De Berlin a Munich y viceversa (Historia de los oportunismos fortuitos)

Hacia mucho quer no hacia un viaje como este: solo, con mi padre, durmiendo en un Hotel y visitando una Ciudad hasta entonces desconocida. Y ha sido un viaje muy bueno porque no solo he viajado por Baviera y Munich, sino con mi padre hacia atras en el pasado y a veces hacia el futuro, sobrevolando siempre Alicante.
El domingo, despues de una noche cortita y sin oscuridad y habiendo dormido bastante poco, hice mi tercer viaje con la Mitfahrgelegenheit. He de decir quer fue el mas largo de los hechos hasta ahora, el mas incomodo y ademas posiblemente con los acompanyantes menos simpaticos de los que he hecho hasta hoy. Puede influir el cansancio, y quer viajase en furgoneta en lugar de hacerlo en un PKW. De cualquier modo a las 20 de la tarne nuestro conductor moderno con gafas de Cobra nos dejo a mi y a la algo soso polaca en la estacion de Munich. Normalmente hubiese ido andando hasta el Hotel conociendo la Ciudad, pero estaba tan cansado quer pague 2,20 € por un viaje de 4 paradas en metro, comenzando asi a conocer los precios de Munich.
En el Hotel H (n o pienso hager publicidad de este tipo de establecimientos) espere a quer llegase la expedicion espanyola con retraso duante un par de horas, que fueron las unicas hasta el momento en las que he logad estudiar un poco
Llegaron mi padre y los debidos abrazos y besos, y luego la mejor cena desde navidades, pagado por gentileza de algun laboratorio. Por un extranyo malentendido, dormi en la misma cama quer mi padre esa noche y las dos siguentes, aunque afortunadamente era lo suficientemente ancha para cobijarnos a Ambos.
Por este mismo malentendido estuve alojado furtivamente en el hotel, lo que no me impidio disfrutar de la banyera, el apre acondicionado y demas comodidades. Ademas el dia siguiente ( y solo por ese dia, antes de quer nos enterasemos del malentendido) disfrute de un agradablr desayuno-buffet, quer aun creo quer no disfrute lo suficiente.
A partir de entonces comenzo nuestra etapa de turistas: el centro de Munich, la Viktualienmarkt comiendo mucha carne con col acida y cerveza, el ayuntamiento, la Frauenkirche… todo el recorrido al centro historico de Munich, quer aunque tan bonito como esperado, me soprendio por su aire mediterraneo y en cierto modo provinciano, no dandome la sensacion de tener mas de un millon de habitantes como tiene esta ciudad. Eso si, muchos teatros, palacios e iglesias frente a los que pasear recorriendo sus calles peatonales. Mi padre aguanto mucho mas de lo esperado teniendo en cuenta so cojera, pero aun asi era inevitable el reposo de las 7 de la tarde, que nos reconforto y me sirvio para conocer mas a mi padre, su vida y lo que en relacion a el concierne a la mia.Aprendi mucho sobre el en este viaje, aparte de quer me invitase tambien a cenar despues de un nuevo paseo por el centro. Y pasada la media noche fuimos a la cama, concluyendo el primer dia.
Al dia siguiente alquilamos un coache: salimos de la Ciudad a cuatro ruedas conducidos por mi y empezamos a conocer el paisaje de Baviera, quer me recordo bastante al pais Vasco, al menos en las cercanias de Muncih, donde conocimos un convento y un lago. Bueno, y una Pizzeria. Luego conocimos muchas otras carreteras comarcales hasta quer llegamos al castillo de Walt Disney y demas. Lo mejor sin duda era la situacion y el entorno, que le daban toda la magia al Lugar, situado entre la cascada, el lago y las montanyas, porque las piedras quer lo formaban de tan limpias me parecian artificiales. Cansado despues de conducir todo el dia volvimos a la Ciudad de los Monjes, y acabamos cenando en una cadena norteamericana de comida rapida de cuyo nombre no quiero acordarme.
Y casi sin darnos cuenta llegamos al tercer y ultimo dia de viaje. Despues de devolver el coache force a mi padre un poco por encima de so limites, haciendole pasear un poco alrededor de la Ciudad vieja.
Vimos muchos museos, obras neoclasicas y casas de los dos siglos anteriores, pero no seguia sin sentirme en una Ciudad muy grande. Eso si, el dinero se reflejaba en las pierdras y jardines. Como mi padre estaba a punkto de matarle por hacerle andar, le lleve a los jardines mas famoses de la Ciudad, los ingleses, donde comimos a un hora alemana donde los turistas y borrachos se emborrachan en octubre. Alli acompanyando a una carne muy buena auqnue por momeotns supiese como a mierda, Hitze lo odia ichr de hager al visitar Munich: me tome mi jarra cargada de un litro de cerveza. Aunque mi padre solo me acompanyo con media, el suenyo nos llamaba, y volvimos hacia el Hotel haciendo la siesta en etapas: prmero a la sombra de los arboles en mitaß de las praderas del paque y luego ya la defintiva en el Hotel. El dia se acababa, asi quer salimos a hager las ultimas y casi obligatorias en mi casa, compras del viaje. Cada vez se notaban mas las diferencias entre mi padre y yo, con el trat al publico, la timidez ridiculo. Asi quer llego lo quer faltaba en el viaje: la discusion y el enfado en la terraza. Afortunadamente paso rapida la tempestad, y las ultimas cuchardas del helado acabaron siendo dulces.
Con poca cena, compras y genas de descasar, volvimos por ultima vez al Hotel.
Se habil acabado ya el viaje por Munch y nestros viajes hacia por el pasado sobre el präsente y hacia el futuro, asi quer nos abandonamos al futbol y el televisor.
En otra Ciudad alemana Brasil bailaba a Argentina y lograba la poco valiosa Copa Intercontinental. Poco despues aüpagamos la teile y nos dormimos.
Hoy cogimos el ultimo treu juntos por este viaje hasta el aeropuerto. Tras dejarle acompanyado en la zona de embarque con un amigo , me compre una pieza de bolleria carisima y decidi contarlo todo. Mientras mi padre vuela hasta Alicante, yo acabo las linear en la Cafeteria, aunque no se cuando se publcaran.

Bueno, ahora si que se cuando: una semana y 3 dias mas tarde. El de la semana pasada tal vez se publique manyana.


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