lunes, febrero 06, 2006

Yendo y viniendo

El martes y miercoles solo fueron un interludio necesario previo al viaje a Budapest. El stress de la presentacion de nuevo inacabada el dia anterior es lo unico que consigo vislumbrar de otro dia pasado frente al ordenador tratando de conciliar con el resto del grupo los resultados definitivos a presentar. Total, para que todo quedara de nuevo medio anulado por una hipotesis falsa, y el profesor tirara por tierra nuestros resultados. Lo importante es que al menos subimos otro escalon hacia el final, asi que pude acabar el dia con tranqulidad, pasando el resto de la tarde frente al televisor.
El miercoles,el dia previo a la partida,tratando de visitar las ultimas clases se confirmaron las bajas del venezolano y la madrilenya para el viaje (problemas dentales y traslado de domicilio respectivamente). En la casa del primero mientras haciamos otros ejercicios a entregar escuche su lamento y su condena a los odontologos alemanes y la vaina que cobran.
Al final salimos el jueves, llenos de ilusion, de suenyo y dejando a otro de los previstos protagonistas en suelo aleman.(Giorgos, griego, que se desperto tarde). El viaje fue una experiencia unica, y aunque no cumplio todas las expectativas, merece capitulo aparte. Completamente satsifechos y con ganas de entender algun idioma extranjero, volvimos a Berlin el lunes a mediodia.
De vuelta a la comida rapida apostada en las esquinas, y aprovechando el omnipresente cielo gris que hiverna en berlin, me eche una siesta despues de revisar mi correo electronico. Desperte, y me envolvio la misma sensacion de vuelta indiferente que cuando lo hice en Navidad: secos saludos, frases y preguntas utilitarias y nula curiosidad. Por la noche mis companyeras de piso parecieron interesarse mas y volver a mostrar su cara simpatica. Yo seguia oscilando entre la extranyeza y una cierta sensacion de ser ajeno aun un anyo despues. Observando su comportamiento entre ellas me parecio no ser algo tanto personal hacia mi, sino inherente a su caracter y dormi tranquilizado.

El primer dia de nuevo en las aulas me econtre igual de perdido que en casa (y son solo 4 dias), pero me costo menos de media hora rehabituarme al trabajo en equipo, la descoordinacion y el cansancio. Regreses a casa y parecia que con el proyecto habiamos vuelto a enocntrar el rumbo, asi que pude dedicarme a otros escolares menestereses. El martes parecia que las cosas volvian a encauzar su curso mas agradable, y despues de pasar la manyana en clase repasando el proyecto y la tarde comentandolo con mis comapayneros, volvi a casa donde esperaba concierto sorpresa.De nuevo Genial, con concierto gratis al lado de casa con un grupo que me gusto (jah-kooh-zzi) otro que me aburrio, y otro que me reentusiammo, pues ya lo habia visto como telonero de VHS or Beta el verano anterior (ver Junio). Mis companyeras parecian cansadas y asqueadas de la vida al principio, pero al final se animaron y lo pasamos todos bastante bien. Solo Susanne, por razones que desconozco, siguio de mal humor el poco rato que estuvo con nosotros y se fue antes que el resto.
El miercoles tambien fue bien, pasando por alto lo aburrido de las clases y el poco contacto con la gente del biogas. Por la tarde quede con Roberto, que habia vuelto de su fallida y apresurada excursion a Salamanca en busca de sus ultimos dos aprobados, pero que se tomo con bastante filosofia. Compramos las entradas para el futbol y consultamos los precios de la Filarmonica. De vuelta a la Uni,lo deje para juntarme con el resto de companyeros de PEESE para nuestra periodica reunion con el coordinador: esta vez mas de la misma ecuacion:Encuentro PEESE = nachos, galletas y alcohol. La diferencia esta vez es que me escabulli antes de quedarme entre los ultimos y no tuve que recoger como casi siempre. Llegue a casa y me deje llevar dulcemente por el estado de embriaguez hasta el suenyo. Todo parecia placido en el hogar. El jueves debio ser un dia bastante intrascendente porque no logro recordar nada en particular del mismo: seguramente tuve bastantes clases y encuentros con el grupo de EAO, y acabe las horas antes del suenyo en casa de Dani, cerrandoseme los ojos y acabando los ejercicios que quedaron inacabados la semana anterior.
De nuevo dormi menos de lo aconsejado entre jueves y viernes, y pase las 4 horas en la empresa debatiendome con el suenyo y el cansancio. Mas Uni, entrega de los ejercicios y primer encuentro extraoficial (los oficiales son los de nachos y birras) con el grupo PEESE de este anyo. Acabamos en un bareto de cocktails de Charlottenburg un poco chic con palmeras y arena en el suelo, tomando margaritas y mojitos (todo por supuesto a 2X1), y conociencdonos todos un poco mas. Hubo un par de anecdotas divertidas (un turco liandose con una alemana en el banyo mientras su novio esperaba en la mesa, otro companyero del hemisferio sur lamentandose de que el turco se le habia adelantado, exaltacion de la amistad, comparacion de la variedad de la lengua espanyola en el mundo..) pero no termine de encontrar el animo apropiado. Pudo ser debido al cansancio, al grado de asimilacion preocupante del alcohol por parte de mi organismo o al pasar gran parte del rato hablando de temas demasiada serios con una chica azerbayana: Quizas fue la suma de todos los factores. Como habiamos comenzado a las 18 solo unos cuantos continuabamos despues de la media noche, concluyendo la jornada entre hombres y cerveza. Me acoste cansado, sobrio y antes de las 2.
Estas circusntancias hicieron que el sabado pudiera despertar temprano y aprovechar el dia: ademas el sol parecia haber hecho una excursion a Berlin y brillo durante un leve perido de tiempo. Me compre una chaqueta (de segunda mano en HUMANA) y pase el resto del dia redecorando el cuarto y perdiendo el tiempo. Casi sin darme cuenta se hizo de noche y estaba en la weinerei tomando vinos y comiendo casi gratis con Roberto y Haitzea (creo que se escribe asi) amiga suya y ex-novia de visita. Todo transcurria bien, y yo tomaba mis vinos con creciente animo, pero al final la ex-pareja parecio cansada del dia y me despedi de ellos en Alexanderplatz con una botella recien abierta en la mano y una incipiente fiesta subitamente abortada. De nuevo volvia a casa borracho y antes que nadie.
Como no gastamos el dia anterior el domingo nos permitimos el gusto de ir a brunchear (desayuno+comida, creo que viene del ingles) al sitio que siempre vamos al lado de mi casa. Llenamos el estomago y vimos el mercadillo, y luego terminamos otro vago domingo en el Bandito Rosso, tomandonos unas birras baratas con los punkis de por alli. De pronto tuvimos que irnos, pues en el bar alternartivo de izquierdas donde reparten panfletos y avisan sobre manis comenzaron a proyectar en la pantalla gigante una seria alemana que emiten todos los domingos sobre policias investigando crimenes en distntas ciudades. Y el sitio estaba lleno! Tan lleno estaba el sitio como cansado yo, asi que los deje en otro bar y me fui a casa.
Acabamos el ejercicio.
Viernes raro de cocktails.
Sabado agridulce e inconclucluso.
Prolongacion dominical.
Aterrizaje en el lunes.



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