miércoles, diciembre 09, 2009

Cuando solo la música me mantenía en pie

No es por capricho o desdén que no haya escrito nada acerca del mes que paso desde que regresara por tercera vez de Espanya este anyo. Pocos días después de escribir en mi ultima entrada que me sentía mal cai enfermo. Me asusté, me mandaron reposo y me recuperé y volví a sentirme bien. Mi portatil sin embargo cayo enfermo conmigo y aun no se ha recuperado, con lo que no tenía lugar desde donde escribir aparte del ordenador de la oficina, desde donde ahora escribo cansado de nuevo de horas frente a la maldita pantalla.
Pasadas un par de semanas tras recuperar de nuevo mi salud, y un par de borracheras y otros eventos que describiré mas tarde, me plantaba antesdeayer casi de nuevo sin darme en cuenta en la segunda semana del mes final de este anyo.
Sabia que iba a ser un dia duro, pues ultimamente las resacas me duran dos dias, o quizás unas 30 horas, no se pues realmente regresé a casa el domingo a las 9 de la manyana habiendo bebido la ultima cerveza poco antes. Sea como fuere el cansancio acumulado y la falta de suenyo hicieron pinya con mi resaca sentimental para acorralarme como a un ninyo asustado en el patio de escuela del lunes por la manyana. El dia era muy oscuro, yo queria dormir y no ir al trabajo, pero no me quedaba otra opción que subir al tren y pasar 8 horas tratando de trabajar y enfrentarme a mis tormentas interiores. De alguna manera el tiempo pasó y sali del despacho, en la calle habia una llovizna incómoda pero en mi cabeza seguia tronando.
No logro superar el bache y tras el enésimo intento de pasar página me encontraba el lunes leyendo una y otra vez el mismo parrafo triste y cansino, buscando la enésima interpretación a una historia que esta mas manida que la guerra civil en el cine espanyol. Pero por mas que intente no pensar en ello cada nuevo callejón de pensamiento que tomo me lleva a la misma plaza de recuerdos sombríos.
En esa plaza estaba y al mismo tiempo en la plaza del puente aereo en Tempelhof, buscando con una mezcla de desesperación y rabia un cajero para sacar dinero y poder comprarme una entrada para EL concierto del mes. Them Crooked Vultures tocaban en el Columbiahalle y encontrar una entrada era la unica salida que encontraba a un lunes fatídico. Y no se cómo pero funciona. Despues de 40 minutos caminando encontré un cajero, despues de preguntar a 20 uno de los reventas me vendió la entrada al precio original y después de dejar cortar mi entrada y ser cacheado por los gorilas de seguridad dejé fuera toda la rabia que llevaba conmigo y entre a disfrutar del concierto. Y lo hice, juro que lo hice. Por momentos, mientras tres tipos cuya obra adoro tiraban del hilo de mi cabeza que se agitaba sin parar me dio igual el pasado y el futuro. Incluso el presente fuera del escenario. En ese momento podría haber estado rodeado de mis fantasmas que me hubiese dado igual.
Salió del recinto como el que ha sido confesado y se siente liberado de una carga. Mi capacidad auditiva habia sido reducidad a la mitad por lineas de bajo, bombos platillos y guitarras rasgadas, pero me sentia mas ligero, descargado de un peso que no entiendo bien porque me empenyo en llevar.
Me juntaba al rato con J que celebraba su cumpleanyos con unos amigos tambien con poco animo. Quizás a el tambien le durase la resaca mas de lo normal. O quizás fuese el cumplir anyos, no se. Pero creo que al final se animó, el, yo y todos los que bebiamos cervezas y cantábamos el cumpleanyos feliz en aquel bar de Neukölln.
Regresé a casa con el bus nocturno, y cuando dormi debian ser las dos de la manyana. La noche estaba cubierta de niebla, pero yo volvia a casa entre ebrio y contento como me gusta siempre volver a hacer.
Desperté y debian ser las 10. Ayer era martes y seguia siendo gris. Todo el equilibrio mental y el karma que respiraba la noche anterior se habia desvanecido, se habia ido con la corriente, como en las canciones del tio Josh. Otra vez sin ganas volvia al trabajo. Lo curioso es que los resultados del trabajo iban saliendo, y no tenia en el despacho ninguna preocupación principal. Quizás por eso mi mente se seguia desviando una y otra vez hacia direcciones prohibidas. Una invitación a una fiesta romana y continuas conversaciones virtuales lograban que el rumbo no se desviase completamente. Pero seguia sin ser el normal. Volviendo a casa solo mas guitarras electricas, saltos de bajo y siseos de bateristas virtuosos me mantenian.
En casa estaba cansado pero no lograba dormir. Trate de poner una lavadora y apagué la luz. La encendí un par de horas mas tarde y el programa de lavado habia acabado, pero la ropa seguia húmeda. Avancé el programa y esperé un rato mientras veia la caja tonta. Una vez, un programa de viajes sobre Holanda. Segunda vez, un excelente concierto de Jazz del 69 un musico de color que se apellida Hosley y una sonrisa.
La tercera vez ya con ganas de apagar la luz y viendo un documental sobre la cumbre en Copenhague. Mi companyera de piso me pregunto sobre la lavadora y le contesté con desgana y mal humor. Ella tampoco parecia estar muy contenta, pero preferiria no haber hablado con ella ayer. Al final pasaron las dos de la manyana y saqué la ropa aun humeda de la lavadora y la colgue en mi cuarto medio chorreando. Me puse a dormir.
Esta manyana he despertado cansado, pero activo, como me ocurria hace unos anyos los dias de examen despues de acostarme tarde dando cabezadas sobre los apuntes. He llegado a la uni y la manyana era mas oscura que nunca, casi noche. Casi como a las cuatro de la tarde en estos dias.
Enigmáticamente hoy me he encontrado activo. He tenido la reunión habitual del miercoles, he escrito un par de páginas que tenia pendiente de hacer y me he reunido con al menos cuatro o cinco personas que tenian cosas que preguntarme. Y he sonreido. Y he estado amable. Y los pensamientos obsesivos y recurrentes, aunque ausentes, están ahora en una esquina, como restos de polvo recogidos con una escoba esperando a ser echados de una vez por todas de mi cabeza. Quizás debiera limpiar mas a menudo, pero no se por que no puedo. Quizás sea el momento de comenzar a limpiar cada dia, y no solo cada vez que la mierda me llegue de nuevo hasta el cuello.



escuchando-> Them Crooked Vultures
leyendo-> Historia de la Filosofia, llegada la época carolingia