viernes, diciembre 11, 2009

Haciendo equilibrios

El miercoles poco despues de escribir el post pasado me reunía con Fran, que venia de visita por Berlin, a ver a su chica ucraniana. Antes de que viniesen había estado dándole un rato a la batería, realmente seguía estando activo. Trajeron un bote de Pringles, tortilla de patatas y unas birras, y vimos el Barca-Dinamo de Kiev con imagen holandesa y sonido ucraniano. Me mantuve en pie pese al cansancio y pasamos un buen rato hasta que me dejaron de nuevo. Logré acostarme y dormir no muy tarde. Siete horas después estaba de nuevo en pie.
Por un lado queria volver a acudir a las clases de refrigeración a las 8:30 y por otro comprobar que mi billetera estaba en mi despacho. Encontré la cartera y llegué a la clase, aunque resultó ser de un tema que dominaba bastante y no fue poco mas que un recordatorio de cosas aprendidas. Después segui simulando un poco en la oficina, hasta que se hicieron las dos y fui a comer con mi amigo greco-mejicano, que trajo a su hermano consigo. Nos actualizamos las vidas mientras comiamos desde lo alto del edificio de matemáticas viendo caer la lluvia sobre Berlin que seguia gris,gris. Todo iba bien hasta que me dijo quien venia este fin de semana a Berlin, y volvi a recordar todo lo que trato de apartar de mi mente y se quedó un rato allí. Lo aparte sin demasiado esfuerzo, me pregunto si podré seguir haciendolo habitualmente.
Me pregunto si mi obesisva tristeza es un vicio o una enfermedad, o si quizás sea un vicio al que tiende mi naturaleza enfermiza. Pensaba que lo habia dejado atrás, pero esta semana seguia alli con fuerza, llamándome a gritos para volver a caer en pensamientos autocompasivos, ojos llorosos y ganas de escuchar canciones melancólicas.
La semana anterior ya me habia ocurrido. Pensaba que todo iba bien, que lo habia superado. Vino a mi casa el objeto de mi obsesión y pensaba que ya no me hacia volver a conjugar los verbos que no quiero. Asi que despues de quedar con otros amigos, quede con ella. Y no solo con ella, claro, sino tambien con mas amigos. Pero el resto de amigos estaban apáticos y frios como el clima. Estábamos en el antro bajos las vias del SBahn donde la música techno es buena y todo el mundo toma drogas. Yo me sumergí en la masa extasiada y sudorosa, y casi todos mis amigos se fueron yendo. Todos menos la chica de la que pensaba haber dejado de ser dependiente. Y un tipo que hablaba con ella toda la noche. Me lo tomé como un reto y casi lo supere. Les dejaba hablar y me ponia a bailar. Me convencia a mi mismo de que no me interesaba lo que hablaban, pero una y otra vez me giraba a mirarles. Incluso contaba el tiempo que podia estar sin mirar.
Conocí a un tipo de Valencia que me ofreció speed y me encontre a otro chaval de la uni con el que siempre hablo alemán y en su borrachera me hablaba en inglés. Yo en mi borrachera emocional no queria darme cuenta de que seguia siendo dependiente.
Al amanecer volvi al coche hablando con mi amiga. Volvimos a hablar del tema y de otros temas suyos y mios. Nos despedimos como amigos, y al llegar a casa volvia a estar preso de mis fantasias, suenyos y preguntas sin respuestas. Me costó mucho de nuevo dormir.
Al dia siguiente arrastraba el cansancio de un viernes de fiesta descontrolado y un sabado de bailes y descontrol emocional. De nuevo presa de la resaca sentimental. Y cada vez sintiéndome peor. Sobreviví el dia entre leganyas y busqueda de causas a mi estado. Jose aparecio para entretenerme un rato buscandole una maleta y para llevarme a ver el Madrid-Barsa. No lo pudimos ver y acabamos en mi casa escuchandolo por la radio mientras yo cenaba. El Barsa ganó y yo conseguí dormir en el dia que volvia a perder el equilibrio emocional. Al dia siguiente se me junto el comienzo de la semana con mi caida del hilo de equilibrista, y cai estrepitosamente a la red mientras reian los payasos. Ese dia, ese lunes de la semana pasada, alcancé despues de comer la cima de mi autodesestabilización. Con una escusa burda llamé a mi amiga para tranqulizarme, iluso de mi, y para mostrarme mi desesperación. Me calmé y entonces me di cuenta de que el tiempo no me habia ayudado a superar las cosas como pensaba. Luego sin embargo, al terminar el dia, me sentí mucho mejor, volví a recuperar el equilibrio, de una de las formas mas extranyas con las que se puede hacer.

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leyendo->artículos sobre la ecuación característica de las máquinas de absorción