martes, septiembre 11, 2007

Nostalgia. Y después, continua la semana

Tengo que escribir de nuevo sobre dias, semanas atras. Es lunes y 3 de septiembre, y el verano parece que quiere despedirse para siempre del norte de Alemania. Tengo que escribir sobre días de comienzo, busqueda e ilusión, pero desde mi colchón de aire, en mi nueva habitación vacía y sin luz solo veo un cielo inmenso invadido por las nubes. Y como el cielo, mi cabeza se llena de recuerdos, heridas y besos en el corazón y dias pasados. Quizás por ser lunes, quizás de nuevo otra resaca con retraso, quizás por no haber dormido lo suficiente y estar cansado y semiresfriado o lo que se debe acercar mas a la realidad, por la suma de todos estos factores, anochece en una velada hermosamente meláncolica iluminada tan solo por la luz de la cocina y el flujo de resplandor que lanza el portatil. En la nueva casa, vacía incluso de sonidos, debo perdonarme a mi mismo, pero voy a postponer de nuevo un día mas el contar lo que aconteció en la segunda semana de trabajo en Neunbrandeburg. Ahora, acompanyado por un poco de música de violines y voces profundas, voy a disfrutar de un bello anochecer en las alturas acompanyado de mis pensamientos.

Escuchando -> La costa Brava - Quinceanyeros “El amor es estar obligado a escuchar a
quien no quiere hablarnos”

CONTINUADO EL MARTES 4, DIA SIGUIENTE

Nos remontamos 30 dias para situarnos en el lunes 5 de Agosto. Comienza mi segunda semana en Neubrandenburg y todavía no tengo claro que tipo de alojamiento quiero encontrar, en que lugar de la ciudad y cuanto dinero pagar por él. En el curro, todo sigue siendo superinteresante, sigo conociendo a las colegas que me siguen diciendo en que campo de nuestro proyecto pasan las horas y sigo mirando todas las ofertas de viviendas que encuentro por internet. Me engancho a Dirk que sigue visitando casas. Parece imposible encontrar un piso de una habitación, y los de 2 habitaciones en las zonas que yo quiero pasan claramente de los 300 euros. Veo un piso que me gusta, en una primera planta y buhardilla donde murió hace unas semanas una abuela, pero que todavía conserva su olor en la decoración. Podría ser interesante, pero hay que subir muchas escaleras y tiene muy poca luz. Me lo pienso, pero todoel trabajo a realizar para adecentarlo y la oscuridad del invierno hablan en contra. Con Dirk veo otras dos en sitios que me gustan menos y mas caras.
El martes sigue la rutina en el trabajo, sigo leyendo sobre absorción y conociendo nuevo software y nuevos companyeros. Vemos una nueva vivienda en un lugar al borde de un lago pero casi mas cerca de la ruptura social, y Dirk parece haber encontrado su casa elegida en la zona mas tranquila y acomodada de las que bordean la ciudad pero no el lago. El sol brilla en el cielo y todavía nuestras mangas cortas indican que es verano. Uli aparece, y subimos a tomar un cocktail o una cerveza a una cafeteria que corona las alturas de la pequenya ciudad, y que es un homenaje al régimen anterior dominante por esta zona. Ya comienzan a conocerme los que alli trabajan y la loca de la ciudad: que nos acompanya a Uli y a mi camino del chino donde bufeteamos. Despues Uli prosigue su viaje hacia el norte y yo vuelvo a mi pequenya casa empotrada en el muro.
La primera semana sigue pasando entre sol y calor. Al terminar mis obligaciones el miércoles con Webasto, subo a la bici y costeo el lago Tollensee por su lado oeste, dejando atras muchas zonas verdes, lugares de alquiler de bicis y una playa bastante concurrida aun a las siete de la tarde. Luego vuelvo y disfruto las comunidades de mi hogar gratuito. Del futuro no hay muchas noticias. El jueves soy un trabajador legal, tengo seguro y todos los papeles en regla y por fin, enceuntro un lugar que me gusta. El tipo sin embargo, me da mala espina de entrada. Nada mas ver el piso tengo que decidirme si lo quiero o no, y dejarle 100 euros para asegurarle que voy en serio.Tras desconfianzas mutuas y un rato de extranya tensión, firmamos en un trozo de papel nuestro preacuerdo. He encontrado piso, al fin, y en el trabajo todo continua igual de bien y relajado. Después del mismo y la compra semanal, vuelvo al lago Tollensee subido en mi bici. Esta vez me meto al agua para dejar mi piel mas fria y mi mente mas limpia, lista para beber otro cocktail en las alturas en mi segunda visita a Konis, esta vez con mi amigo Dirk.
Y otra vez llega el viernes y dejar el trabajo poco después de comernos una pizza en el Pronto. Y otra vez llegar a Berlin lleno de gente, y con ganas de reencontrarme con todos. El tiempo sin embargo se nubla, y mi primera semana de curro completa me hace llegar cansado. La botella de vino acabo bebiéndola en casa acompanyado de Steffan que vuelve a agasajar mi paladar con una nueva creación. Selim y Susanne aun no han vuelto de Tunez. Anna se ha ido de visita a la selva negra, y Stefan y yo nos acostamos, como siempre, cada uno tarde frente a su ordenador. Si el viernes tenia nubes el sábado es oscuro y perverso, el perfecto dia para pasarlo con la companyia de la luz artificial, en casa o en otro lugar cubierto. Me decido por lo segundo, y acompanyado por Dani visitamos un par de grandes superficies vendedoras de muebles en Berlin y alrededores, y cenamos en los alrededores tambien, en el apartamento de Dani en el 14 del rasacacielos postdamiano entre la carretera y el centro comercial.
Nico nos informa del plan nocturno postcena: explosión de Soul en el parque de Friedrichshain. Esta vez encontramos la cabanya sin perdernos por el parque, pero cuando comenzabamos a bailar el camarero nos jode la noche, y mis amigos y companyaeros de lengua se mosquean y deciden que lo mejor es pirarse del local antes de las 3 de la manyana.
El domingo, claro, despierto sin resaca ni dolor. El cielo sin embargo, acatarrado, no presenta buen color y tose en forma de gotas que me salpican rumbo al sur. Con Dani y Nico completo el findesemana con un poco de programacion cultural, visitando un palacete en el Wannsee dedicado a la escultura de un ingles cuyo nombre ahora no recuerdo, y que debe ser uno de los precursores de la escultura abstracta.



Tras la cultura llenamos la barriga en un Imbiss y vuelvo a cruzarme Berlin para que Dirk me recoja en mi casa y tomemos de nuevo la B96a hasta llegar a Neunbradenburg.

escuchando-> Soul Explosion, Baby
leyendo-> La oscura historia de la prima Montse