domingo, octubre 24, 2010

Post-vacacional (sindrome)

En breve se publicarán al menos dos entradas que deberian trazar un esbozo de lo que fueron mis dias de septiembre, los ultimos rayos de sol en Berlin, alguna borrachera acompanyada de su correspondiente resaca, una importantisima resolución para mi salud mental y la visita de una de las personas con las que hace mas tiempo que comparto la palabra amistad. (Con borrachera incluida).
Estas entradas relataran los acontecimientos que precedieron a mi viaje a Graz para encontrarme con viejos conocidos y aprender algo mas acerca de como usar el sol, que precedió en una semana a Espanya, para buscar parte de mis raices, pasar el tiempo con mi hermano y comer bien.
Regresé el domingo pasado, hace exactamente siete dias estaba surcando los aires a punto de regresar a Berlin, acompanyado de otro tipo originario de tierras levantinas que vive su vida por aqui, al que ya habia encontrado en alguna fiesta bajo los tejados de Kreuzberg y con el que aparte de lugar de residencia comparto algun que otro amigo. Cuando el avion aterrizó lo hizo mas tarde de lo esperado, con lo cual la vuelta a casa resultó algo accidentada entre cambios de metro, autobus y tren urbano dibujando extranyas lineas entre las calles de un Berlin menos frio de lo esperado.
Llegué a mi habitacion que permanecia tal y como la deje (aunque por lo visto debia oler a marihuana, pero no lo percibi), almacene mis reservas de productos ibericos y la nevera y trate de dormir.
Desperté muy cansado y me obligué a ir a la universidad, pues recordaba tener una reunión a las 9:3o con un estudiante al que ya habia dejado plantado un dia semanas atras. Cumpli con mi cita y me reuni con todas las otras personas con las que debia reunirme, y pase el resto de horas del dia tratando de trabajar sin mucho exito, luchando contra el suenyo y las ganas de volver a casa.
Lo hice y me dirigia directo a la cama, pero me encontré con S, S y F con ganas de cocinar. Tal vez no lo haya mencionado aun, pero F es nuestra nueva companyera, de origen italiano, aficion-ocupación musical, literaria y cultural y una chica encantadora.Como a mis otros dos companyeros, le encanta cocinar y encantar con ello. Debido a mi sindrome postvacacional no tuve mas remedio que resultar de nuevo antisocial, y dejarles en los fogones mientras trataba sin exito de dormir un rato. Al despertar me esperaba carne revuelta en un gulasch al estilo suavo, una buena ensalada de acompanyamiento y un postre que no recuerdo. Aunque estaba cansado, termine acostandome tarde pues nos enzarzamos en un debate intereuropeo acerca de Alemania, la integracion y las declaraciones de los politicos germanos sobre la vida o muerte de la multiculturalidad.
El martes me las arreglé para poder ir al trabajo mas tarde, con lo cual no estaba tan cansado cuando llegué a la oficina y el dia resultó ser bastante provechoso, pese a encontrarme con que a la vuelta de mis vacaciones me esperaba una cantidad inusitada de trabajo y me sentia incapaz de encontrar prioridades, y el estres comenzaba a hacerse notar. Me quede hasta tarde en la oficina y de vuelta pare en el centro de la ciudad para comprar un libro (en el edificio donde dicen que te venden cultura cierran a las 24h) comprarme un donut otonyal y despejar mi cabeza de trabajo.
Fausta habia preparado lentejas con arroz que estaba a punto de comer cuando yo llegaba a casa, asi que me sentaba con ella y departiamos frente al plato lleno de hierro y demas complementos alimenticios, pero que debido a mi hambre tuve que prorrogar con la ingestion de un sandwich de pollo al estilo iraki. Mientras esperaba a que lo preparasen leia acerca del minero chileno rescatado y que segun el diario amarillista aleman salio para "perforar" a su amante, mientras su esposa hacia las maletas. Lo comenté con mis indignadas companyeras y me hizo recordar algun episodio desagradable, pero al rato lo olvide y me acoste y comence a dormir sin mas problemas de los habituales.
El domingo tocaba de nuevo levantarse pronto, y en el tren urbano dormitaba entre la muchedumbre hasta que encontre a Nico que me desperto y me hizo mas llevadero el viaje. En la uni me esperaba de nuevo maraton: muchas charlas, discusiones, tareas sin realizar postpuestas, discusiones, calculos, tablas y comer corriendo, aunque al final volvia a casa ya de noche acompanyado por mi estudiante Falkenseesiano al que por el cansancio apenas entendia la mitad, y del que me despedi cordialmente.
Llegué a casa de nuevo con ganas de dormir y no hacer mas, la semana se me estaba haciendo pesada. Me tumbe y trate de dormir, pero en la tele el Schalke de Raul goleaba y no conseguia conciliar el suenyo, aparte aunque poca seguia teniendo algo de hambre. Antes de acostarme, aproveche el instante de tiempo en el que nadie cocinaba para prepararme un plato de embutido y fruta, que devore ante un par de ficciones televisivas antes de dormir de nuevo.
El jueves volvia a ser un dia duro, en el que de algun modo parecian volver a surgir tareas por realizar u olvidaba las que tenia que hacer y me sorprendian para generarme un poco mas de ansiedad. Estaba deseando que la semana terminase, pero tambien tenia ganas de ver a mis amigos asi que despues de otro exhasperante dia de trabajo compre un pack de cervezas y un menu del pseudomacdonalds arabe y me plante en Neukölln para pasar un rato con Jose.
Volvi a casa esta vez si para dormir, ayudado por las cervezas y le deseé las buenas noches a F que aun cocinaba poco antes de la media noche. En mi casa parece que se cocina ahora cada dia.

escuchando-> Dinero, En Invierno
leyendo-> Fiesta, (Hemingway, Paris y Pamplona)