miércoles, octubre 04, 2006

Subiendo a los infiernos de la primera planta

El sabado, después de escribir el post anterior, siguió transcurriendo de forma similar a como iba haciéndolo, aunque la cantidad de suenyos disminuia, y me dedicaba a ver la tele y a comenzar a leer algo, cuando el dolor de cabeza me lo permitía.
Alrededor de las 4 y media de la tarde me levanté de nuevo y me crucé con Stefan y Emil, que se disponían a desayunar. Sin demasiadas fuerzas pero con ganas de teneralas les acompanyé: compartí con ellos los bollitos de pan con miel, mermelada y quesos diversos, y mientras ellos tomaban café yo trataba de hacer un chocolate a la taza. Después de este segundo desayuno el cuerpo aunque algo restaurado volvía a pedirme algo de postura horizontal. Antes le enviaba un par de emails a mi abogada de cuyo paradero aun no se nada, y hablaba un poco con mi padre que me recetaba un par de drogas. Entre cabezadas estuve leyendo, escondido entre mantas y asi fue como me encontraron los Pícaros, que vinieron a hacerme una visita a mi y arreglar el asunto de las camisetas con Uli. Se quedaron un rato mas acompanyandome en mi padecer y al final me convencieron para salir un par de horas después a cenar. No fue muy dificil.
Viajar con el mini, aun con la cabeza embotada y en estado annestesiado, no deja de ser una experiencia recomendable, sobre todo para gente que ronda los 2 metros en vertical. Estabamos Amir y yo en el coche, y aun fuimos a recoger al amigo ilicitano al centro, para despues acabar cenando, como no, de nuevo una hamburguesa. Es necesario decir que es dificil también encontrar otra clase de sitio abierto pasada la medianoche. Esta hamburgueseria en particular esta en la avenida de las castanyas, y antes de llegar a ella nos encontramos con el canario unos metros antes. Yo ya comenzaba a dudar de si llegaria a casa temprano. Las dudas se disiparon cuando el ilicitano saco de su bandolera una botella de ron, con la que acompanyamos las hamburguesas y un par de litros de coca cola adicionales. En consecuencia, después de la cena solo quedaba la opción de ir a algún lugar a bailar. Faltaba decidir cual, para lo cual aun nos falto dar un par de vueltas a Berlin en mini, pues ninguno de los que probamos como primera o segunda opcion fueron de nuestro agrado. En el 103 la fiesta de italodisco no llamo ni a los mas tifosi, por lo que nos fuimos sin entrar y el local gay llamado New Yorck que puso sobre la mesa Amir resulto ser un tugurio pequenyo, con extranya musica poca musica, casi ninguna mujer y una extranya oferta de barra libre por 10 euros. Eso si, nos despidieron de manera muy amable. Nada mas salir el elchero y yo nos dirigimos corriendo a por la gasolinera donde repostamos medio litro de alcohol adicional. Saltamos al mini y un rato despues encontramos nuestro primer destino definitivo: el Rio. Alli debimos pasar al menos un par de horas mas, hasta que el local comunicaba su defuncion. Distinto pero divertido, esto es lo que mas me gusta de las noches berlinesas. Donde si no puedes acabar manteando en mitad de un club a un japones diminuto y gay y a su gigantesca amiga embutida en rejilla negra? Con cosas asi la adrenalina no sabe cuando parar, asi que cuando te proponen ir al Panorama Bar, se te olvida instantaneamente de la hora que es y vas.
Y alli, ya casi semioculto detras de los hipermercados de Jardineria y Bricolage, despues de dejar atras una hilera de de taxis que tus dedos no pueden contar, pagas una cantidad de euro que al dia siguiente olvidas para entrar a escuchar tecno, elektro y jaus. Perode nuevo vuelve a merecer la pena.

Descubro sorprendido de que el lugar se agranda los sabados y que, pese a las sospechas de mis amigos, el viernes es el dia que menos gays puedes encontrarte. Sobre todo si decides pararte en la hasta entonces desconocida primera planta: un infierno de niebla discotecera donde decenas de tipos musculados y sin camiseta siguen los ritmos frenéticos y machaconamente repetitivos que reverberan en las paredes. Al subir a la primera parte, la extravagante mezcla de cuadros abstractos, sexualidad indiscriminada, persianas que abren y cierran y drogas me parece algo bastante familiar y reconfortante. Sigo alli, y el tipo que me acompanya se jacta de tener sexo con casi 3 mujeres a la semana de media. Antagonista suyo en las encuestas, espero aprender algo a su lado. Al menos aprehendo un seno de una rellenita y sonriente alemana, que anteriormente habia aprehendido repetidamente mi colega usandose de su aspecto pseudogay y su currada musculatura. Luego el va y viene, perdiendose en mas acciones descontroladas, y yo sigo bailando por la pista, encontrándomelo de vez en cuando y acabando como acabo casi todas las noches.
Solo que esta vez ya es por la manyana, y mi cuerpo no me permite continuar con mi actividad sin ingerir algun tipo de sustancia estupefaciente, para lo que no me encuentro dispuesto. Son ya las 11 de la manyana y el sol intenta brillar en lo alto cuando abro la puerta de mi casa, aun carcajeandome de mis anteriores horas. Me cruzo con Susanne que va a trabajar y me meto en la cama.
Unas horas, mas tarde, pero no las suficientes, me despierta el sonido que sale de la habitacion que ahora esta a la derecha de la mia. Stefan y su Drumanbus se imponen a mi resaca, y me levanto. Me encuentro de nuevo medio moribundo con Uli y Stefan, y me convencen para salir un rato a la calle con ellos. Caminamos hasta Boxi y tomamos algo en una terraza. De vuelta a casa, leo un rato mas y trato de hacer algo productivo, pero poco despues hay sesion de cine y vuelvo a ver "Sin City", que sigue pareciendome como una de las peliculas con mejor estetica comic que Hollywood ha logrado. Y me divierto, claro. Despues, y como en ellos es habitual, rozando la medianoche, aparece la pareja espanyola para despedirse de verdad antes de llevarse con ellos el mini hasta la peninsula. Cenamos, acabamos los tramites y nos decimos adios. Me encuentro milagrosamente mejor. No se si es mas culpable de ello el ron o el Ibuprofeno, pero en cualquier caso es algo inquietante.
El lunes vuelvo a tomarmelo libre y para compensar el dia anterior, duermo hasta mediodia. En casa me veo obligado a colaborar un poco en las tareas domesticas y, despues, acabo de configurar mi habitacion. De nuevo un largo desayuno tardio, y otro dia que pasa sin que salga de casa, hablando con Uli, leyendo y viendo la tele. Los sintomas de la enfermedad parecen haber remitido. Sigo sin salir de casa, y parece que voy a dormirme asi, pero al final aparece Stefan con un par de cervezas. Dejo de investigar al Opus Dei y me uno a el. Rayuela y otras conversaciones intrascendentes. Emil tambien viene, Susane sigue viendo la tele. No es viernes pero casi, ayer martes fue festivo, asi que lunes noche era dia de fiestas distribuidas por la ciudad, entre ellas a la que fuimos nosotros, en el patio trasero de un edificio de la Frankfurter Alle dedicado exclusivamente a fiestas como aquella. Una racion mas de Techno y Electro. A las 5 para casa.
El dia nacional aleman lo pase casi por completo con alemanes. Por la manyana ayudando a Emil, que finalmente nos dejaba y se mudaba a su nuevo apartamento en Kreuzberg. Bueno, tambien se colo Bo por alli, que es danes, pero tambien soy yo espanyol, o alicantino, o vasco, que mas da. Lo importante es que conseguimos que todos los muebles llegasen al tercer piso y que despues en recompensa obtuviesemos un mas que copioso desayuno. Aunque esta vez fuese con el estomago lleno, de nuevo otro dia festivo con suenyo. De vuelta a casa me encuentro con Dianna, nuestra querida excompanyera de piso que ha venido a vernos desde Suiza. Me tumbo un rato en la cama y trato de leer algo, pero antes de que me de tiempo a intentarlo, me entero de que mis compis van a un concierto, con lo que no puedo renunciar a acompanyarles.
El concierto deberia haber tenido lugar en Kreuzberg, en un bareto rockero que celebra su cumpleanyos y habia alquilado una camioneta que aparcaron delante del bar y en la que tranquilamente al aire libre (aunque el dia tenia un color muy berlines) deberian haber actuado los grupos. Vimos a los teloneros, y cuando iban a actuar los amigos de Uli la policia llego para informar de que las actuaciones musicales en la calle se prohibiben en Alemania los dias festivos. Se retrasa el concierto, pero la gente no se incomoda: como hacerlo con cervezas Astra a 1 euro!
Pasado un tercio de tercio comienza finalmente el concierto y me gusta aun mas que la primera vez que los vi: suenan muy bien, sin fisuras, con un sonido muy bueno para tocar en la sala del futbolín y con temas que pese a faltarles vocalista se ven redondos. Ralph y el otro guitarra no dejan de sacar melodias ingeniosas, rasgadas e interesante, los bajos son maquinas ritmicas que a veces se dejan llevar a terrenos mas melodicos y la bateria es una maquina incansable de marcar el tictac de las canciones. Puede que parezca exagerado, pero realmente lowfiveradio son una maquina bien engrasada de hacer rock independiente y experimental pero con un lado contundente (al menos en directo) que es lo que consigue que me gusten tanto.
De vuelta a casa con el Smooth Criminal me llevo un buen sabor de boca y no solo por el filete a la parrilla y las ya 3 o 4 cervezas. De todas formas sigo con un poco de hambre y preparo una ensaladilla mursiana para mis compis y para mi antes de leer las ultimas lineas antes de dormir. Mi souvenir suizo: calzoncillos rojos de diablo desaparecido.
Hoy por ultimo he ido a la universidad. Me he vuelto a encontrar con Annet y su hija, con un montón de gente del departamente que como yo escuchaban una charla algo extranyados, y entre ellos con Lukas que va a ser mi companyero de laboratorio durante este tiempo. Todo con un ambiente tan relajado que me invita a tomarme el proyecto con seriedad pero con calma. Eso me gusta.
Con ellos he comido y despues de volver mojados por la lluvia al instituto me he despedido: todo el departamente sigue de traslado, asi que posiblemente no tendre ordenador y lugar fijo de trabajo hasta el lunes próximo.
Hasta entonces seguire en casa como hoy, recopilando informacion, haciendo un par de bosuquejos de como sacar adelante lo de la simulación y arreglando otros asuntos pendientes. El de escribir este miniresumen era el ultimo de la lista por hoy.
P.D.: Berlin comienza a ser una ciudad de oscurecer temprano: a las 7 he encendido las luces de la habitación, y deberia haberlo hecho al menos media hora antes. Lentmaente se cierne la sombra del otonyo


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