sábado, abril 15, 2006

preparandome para el curro

Despues de la breve pero muy agradable estancia en Espanya y un vuelo rodeado de azafatas y ninyos, aterrizaba de nuevo en Berlin que seguia balbuceando gotas de bienvenida. Casi una hora despues llegaba a Casa, y parecia que el tiempo no hubiese transcurrido desde la manyana que con ojos fatigados y la boca seca la abandonase. Solo la acumulacion de objetos en mi habitacion daban fe del transcurso del tiempo:mi cama era un almacen improvisado de camisetas (al igual que la mesita de cristal y los sofas) y uno de los colchones descansaba sobre la mesa de estudio, convertida a su pesar en estudio fotográfico.
Cuando llegué Amir continuaba fotografiano las ya manufacturadas camisetas, como seguiria haciendo hasta apenas unas horas antes de dejarme, de nuevo solo frente a la noche berlinesa y con una habitación llena de hilos y trozos de tela. Tras los saludos y la breve descripcion de la aun mas breve visita, Amir me dejo para ir a hablar con Felix Ramone. Entre una cosa y otra, hable un poco con mis companyeras presentes mientras desempaquetaba la pequenya muestra de gastronomia alicantina que habia traido conmigo, y salude a la antigua arrendataria y companyera de piso de Amir, que se convertia ahora de nuevo en una de las primeras compradoras de Luchalapida. Mas tarde y aun con la habitacion militando en la anarquia, aparecio Ulrike para ayudar a Amir a fotografiar su mercancia. El dia se alargo un poco mas, como queriendo demostrar que a pesar de estar dentro de la misma unidad de tiempo de 24 horas, se trataba de otro dia distinto al que habia transcurrido en Alicante hasta subir al avion. Cenamos a las 00 poco mas o menos, y aun les acompanye un poco entre los despiertos antes de caer dormido. Ellos lo hicieron mas tarde aun.
No es de extranyar que al dia siguiente todos nos levantasemos mas tarde de lo habitual, aunque algunos lo hiciesemos mas tarde que otros. Cuando mire al pequenyo despertador que descansa en la estanteria, eran casi las once, y eso que aun no habia adoptado el horario primaveral. Ni el reloj ni Berlin, que pese a haber aumentado un poco su temperatura seguia mostrandose como un enamorado nervioso ante la llegada de la primavera. Asi que despues de desayunar y ayudar a Amir a guardar todas sus pertenencias, cerrarlas y transportarlas con el hasta el Aeropuerto, seguia cayendo una llovizna fina pero persistente. Esa persistencia que siempre me falta para las cosas que deberian ser importantes en mi vida, como prolongar la beca de La Caixa. Despues de despedir a Amir decidi postponer la busqueda de cartas de recomendacion hasta el dia siguiente, y aprovechar que Ulrike trabajaba en Magdeburg para visitar una de las pocas capitales de la Alemania oriental que me quedaba por conocer. Una capital pequenya pero agradable, agarrada al Elba que ahora se desborda buscando otros caminos, y que al menos en su centro se recorre bastante bien con 4 horas, comprobando que tiene todo lo que tienen las ciudades del Este, parte de lo que tienen casi todas las ciudades alemanas y cosas de las que empiezan a verse en todas las ciudades que se modernizan. Por supuesto tambien tiene Kebabs, como en el que me comi un Durum bastante bueno, y un centro comercial, al que volvi para volver a esperar a Ulrike cerrar la tienda, y subir al coche de vuelta a Berlin, cansado y con una x mas en mi mapa de Alemania. Llegamos tarde a casa y sin tener tiempo de reunirme con Danitorito para celebrar sus nuevas practicas.
Acostumbrado aun al ritmo vacacional, no logre levantarme el viernes antes de las 11, asi que para cuando redacte las cartas y las corregi con Diana, ya era el mediodia aleman, Cuando llegue a la Universidad, una secretaria estaba cerrada y la otra me indico que tenia que hablar primero con el profesor por email. Viaje en balde hasta el Oeste en el que tan solo consegui comerme un pastel de manzana. De nuevo de vuelta a casa, para arreglar por fin la habitacion, ordenar un poco mis cosas y hacer la primera compra de la semana. Cuando internet aun funcionaba, pude perder un poco el tiempo con el y quedar con un par de companyeros del Master. Al final, por la combinacion de factores que tan frecuentemente se cruzan en mi vida, acabe quedando solo con Titotiro de nuevo frente a frente y con dos cervezas de por medio, pero las horas que pasamos contandonos los pasados cercanos y los futuros visibles se dejaron recorrer agradablemente. De todas formas a las 3 me despedi de el y de todos los espanyoles que nos rodeaban y nos encontramos en el bar Ambulancia, y subi hasta el Sbahn que me llevaria a casa. Entonces me encontre con un grupo de chavales de los que participaban en el grupo del seminario alternativo sobre Biogas al que me apunte, que no tendran mas de 22 anyos, o al menos eso me parece a mi de forma subjetiva. Estaban borrachos y al principio no me reconocieron, pero al final acabe yendo con ellos al Fritzclub, uno de los clubs que me quedaban por conocer y que no conocia. Afortunadamente no tuve que pagar porque aun estaria arrepintiendome: la mayoria de la gente alli aparentaba la edad de mis colegas en el mejor de los casos, siendo mayoritariamente mas pequenyos el resto de los alli presentes. Muestra de ello es que es el unico sitio al que he ido en Berlin y me han pedido el carnet de identidad (para comprobar la edad!!). Asi que despues de una horita viendo las esquinas y las visitantes del club, sin el alcohol en sangre ni las ganas para bailar el twist and shout, deje a mis colegas para que tratasen de bailarlo ellos o de ganar un par de euros mas con la devolucion de botellas, como hacia el punki Nils. Otros tenian el mismo entusiasmo que yo en el local, como un amigo suyo hebi ortodoxo que me ilustro un poco sobre las poesias que leia sobre leyendas germanas, sobre Thor y sobre Odin antes de comprobar lo dificil que es hablar en aleman conmigo en una discoteca. Aunque no se si hablaria con nadie despues, porque poco despues continue caminando (menos mal que la distancia a casa me dejaba) hasta mi cama. Y despues de caminar un rato en suenyos, cambie de medio de transporte y el pijama por algo de abrigo, y subi a la bici hasta que llegue a casa de Dani, que me esperaba para hacer algo que realmente le gusta: una barbacoa.
Llegue con unas cervezas debajo del brazo que debian oler ligeramente a sudor, pues aunque la tempertara no habia subido la combinacion de bicicleta y sol me hizo llegar al apartamento mas acalorado de como deberia haber llegado. Ademas, el motivo oficial de la visita era el de celebrar una barbacoa privada entre Dani y yo aprovechando la salida del sol, y de paso ayudarle a repasar teoria de control. Elegimos el orden erroneo, y primero tomamos las cervezas y la carne a la parrilla y luego tratamos de repasar un poco. Digo tratamos porque yo comence a dar cabezadas sobre el sofa mientras el me explicaba lo que habia estudiado. Al final decidimos por sentido común dejarlo, y volvi a casa con la bici y todavia algo cansado. Trate de llamar a Fred creo, o a alguna otra persona para hacer algo, pero me quede tumbado frente al televisor a punto de dormir. Cene y vi una de las peliculas que habia grabado en Alicante. Sirvio para entretenerme un rato y dejar que se hiciese lo suficientemente tarde como para dormirme sin problema.
Al dia siguiente volvi a visitar el mercadillo del barrio, que no veia hace tiempo. La idea original era encontrarnos con Felix Ramone que iba a poner un puesto alli y llevar algunas cosas que Uli quería vender. No encontramos a Felix, pero si a Christian, hermano de Steffan, y a Marko, un italo-bosnio muy majo que curraba con Stefan. Pasamos la manyana y comimos por alli y me compre una bota de vino “recuerdo de Espanya” que aun sigue sin estrenarse. Volvimos a casa, y supongo que pasariamos el resto del domingo sin mas pena ni gloria que en otro domingo mas, en el que me acoste pronto para prepararme cara a mi primera semana de trabajo.



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