viernes, enero 14, 2011

Un docente con suenyo(s)

Me resultaba increible y no creo que ninguna mente pueda concebir una teoria de la relatividad que explique por qué razón pasado ya un anyo desde mi primeria experiencia docente me parecia que fuese apenas un par de semanas, como si la primera y el verano del 2010 hubiesen sido tan solo suenyos, pequenyas incursiones mentales durante la vigilia al mundo de la fantasia, el cielo azul y el sol brillante, escapadas breves de la realidad oscura del invierno.

Y el lunes 10 de enero seguia estando la ciudad oscura y seguia haciendo frio en sus calles, que yo cruzaba una vez mas subido en el S-Bahn para llegar a la uni antes de las 9. Habia dormido menos de cuatro horas la noche anterior, y me sentia muy cansado y bostezaba sin parar. El campus estaba lleno de hielo que moria y te podia hacer morir de un resbalón, pero el sol brillaba y comenzaba a limpiar las calles de hielo. La comida, un intento de siesta y el acompanyamiento femenino en la actividad laboral me permitian sonreir pese al suenyo y el cansancio, pero esta vez no traté de hacer horas extra. Regresé a mi habitacion con la idea de dormir un poco antes de terminar el programa que tenian que usar mis estudiantes al dia siguiente, pero encendi el ordenador y fui incapaz de cerrar los ojos. Mientras ojeaba y orejeaba a ratos cómo el Hercules goleaba en el partido retrasado de la jornada a un equipo madrilenyo y rojiblanco, cenaba seguramente algunos rollitos de primavera congelados con arroz. Volvia a mi postura en la cama frente al portatil y tras un paréntesis para el chateo con amigos y familiares termino haciendo que el programa que necesito pueda ser utilizable por los estudiantes al dia siguiente. Cuando me duermo aun no eran las 2, y me acosté satisfecho.
El martes me despierto y Sigo cansado y enfermizo. En la uni aguanto los ratos de tutor, y como esta vez me toca explicar toda la manyana y estar activo todo va mucho mejor. Vuelvo a casa aliviado de que sea martes, de no tener nada que hacer o preparar para el dia siguiente y de tener tiempo para descansar al llegar. Me pongo un par de capitulos de Museo Coconut que aun no habia comenzado a ver (es lo unico que me queda por ver de los tunantes) y tirado de nuevo en posición horizontal algún capítulo de Cracovia. Luego me quedo sobado en la cama-sofa escuchando musica y pasado un rato que no pude medir me despiertan los fumadores de la cocina, que quieren salir al balcón a tranquilizar su ansia viciosa, y después del saludo me invitan a juntarme con ellos alrededor de la mesa de la cocina. Aunque muy cansado y somnoliento me apunto porque me caen muy bien y tengo hambre. Están Ben y el baterista Iraní que es su companyero de piso y del que siempre olvido el nombre, tambien Yas y Stefan y alguien mas. Tambien un nepali que vive en Nueva York y al que conoce Ben de sus periodos por esta ciudad, y que nos prepara un pollo al curry con arroz al estilo de su pais. Con los ojos aun llorando del picante de la comida de intensidad controlada para el gusto occidental (aun asi demasiado para mi) vuelvo a la cama. Como soy asi de estúpido aun con el suenyo acumulado me empenyo en escuchar la radio ya con la luz apagada antes de comenzar mi modo apagado. Por escuchar algo nuevo busco podcasts distintos y termino escuchando un capítulo de una emisión erótica en la que entrevistan a la mas conocida de las actrices ibéricas en los USA (y especializada en el sexo anal). Realmente un programa apasionante y super interesante, pero que puede llegar a afectar tu animo cuando estás continuamente laméntandote de tu vida sexual y comienzas a escuchar como gente mucha mas gente que tu tiene todo con lo que tu tanto fantaseas casi a diario y lo expresan con una naturalidad sorprendente (y nada insana, he de decir). Asi que girándo sobre la cama y sobre estos pensamientos vuelvo a dormir muy tarde.
Cómo era lógico el miércoles vuelvo a levantarme muy cansado, pero aun asi consigo levantarme con tiempo para pasar por el laboratorio antes de ir a la reunion con las estudiantes. A estos les doy todo el material y las explicaciones que necesitan y el dia trascurre de forma mucho mas tranquila. En la pausa que tomamos con tranquilidad, brilla el sol y tomamos comida hindu con los companyeros en la planta baja del edificio de Mates. El dia acaba casi bien, se hace de noche sin ponerme nervioso por ningún asunto pero sigo encontrándome muy cansado. Voy al laboratorio a echar una ojeada y al final termino ayundando al estudiante que estaba de guardia y son las 7 de la tarde cuando salgo de montar la jodida maquina. Vuelvo alegre y con energia, con fuerzas incluso para tocar un rato la bateria. La toco solo un rato porque los sintomas de cansancio continuo aun hacen mella, y esto se hace aun mas patente cuando tras la bateria me pongo a leer y me quedo sobado. Al despertar levanto y conectó el capricho capitalista con un programita-radio que emite radionovelas. Escuchando un trozo de una novela de un autor turco leida de la traducción alemana me quedo sopa, y vuelvo a sonyar.
Levanto tarde el jueves con suenyos extranyos acerca de viajes a lugares desconocidos donde trabajo, vivo y al mismo tiempo hago una excursion, un lugar idilico de praderas verdes bajo un sol enérgico donde tampoco pillo. Esta semana ni siquiera en suenyos conseguia tener relaciones. Voy a la uni atontado y asi paso el resto del dia, con un calor extranyo que me recorre el tiempo, dolores en músculos que hacia semana no utilizaba y bostezando sin parar. Termino la jornada laboral sin haber comido. Me piro a casa donde me como un Kebab y veo un noticiero televisivo espanyol retransmitido por internet. Sigo enfermizo cuando se hace de noche. Me tiro a la cama y leyendo estadisticas sobre el futbol me da la hora del comienzo del partido de copa del rey que queria ver y en el que creo recordar que el Athletic planta cara al Barsa. Se termina el partido y sigo leyendo datos inutiles por internet hasta pasada la media noche. Me preparo algo para comer y envio un par de emails y ya es casi la una. Y hora de dormir de nuevo con poco tiempo. Antes de acostarme tomo del pastel de semilla de amapolas que internet me dice llamarse Makowiec en castellano y que habia comprado para desayunar. Por culpa de ese pastel, delicioso por otra parte, encontraba puntitos negros en el papel higienico después de cada visita al cuarto de banyo, incluso en las visitas a otras regiones alemanas del fin de semana.

escuchando-> Mogwai
leyendo-> poco, poquito, casi nada