lunes, noviembre 06, 2006

De resaca clásica

Era ya el último viernes del primer mes desde mi regreso y, como los 2 viernes anteriores, traté de avanzar algo mi tesis en casa. De nuevo, volví a dormir hasta sentirme seguro de poder afrontar el dia, y cuando finalmente lo hice, me di un poco de margen antes de sentarme frente al ordenador. Porque al ordenar papeles recuerdas aquel link que querias mirar, y aquellos otros cursos y esas otras charlas, y estan frente al ordenador pero no donde deberías, otra vez más otro viernes. Y ya son las 4 y no has comido.
En resumen, que de nuevo, cuando quise comenzar a entrar en materia me entro el hambre, y, despues de comer, me entro la prisa porque me di cuenta de nuevo que el dia se acababa y la luz se iba con el. Yo deberia haber ido a la universidad a devolver los primeros de los 5 libros ya cansados de ir y venir sin abrirse apenas, pero en lugar de ello decidi que era mejor para mi cuerpo ir a nadar un rato a la piscina. A la de Neukolln, por supuesto.
Asi que de nuevo casi una hora de ida y casi otra de vuelta, pero casi mejor, porque casi que asi avanzo un libro que de otra forma acabaria como los de la biblioteca. Y mientras viajo al barrio mas oscuro de la ciudad que conozco, me imagino como habria sido hace casi 100 anyos acompanyado por el ninyo que no queria crecer. Esta vez el kleine Hall estaba lleno y era bastante agobiante, asi que me fui al Großes Hall en el que, con el agua fria se nada mas rapido.
Y cuando llegué otra vez a casa no es que estuviese cansado, sino relajado, pero, por primera vez en muchos dias, en semanas, en eras.. que conyo, creo que no recuerdo haber renunciado libremente a salir un viernes hasta donde mi disco duro interno llega a vislumbrar. De acuerdo que era tarde cuando volví de nadar, y que no tenía plan, que Uli no estaba, que Stefan salia y no me invitaba.. aunque yo tambien antes le habia dicho que queria quedarme en casa. No se recordaba nada igual de JLCC sobre todo, porque no le importó quedarse en casa, y no le invadió ese sentimiento de estarme perdiendo algo y de ansia que siempre experimentaba en dias asi...
Susanne que estaba en casa lo atribuia a la edad. Puede que influya, pero no era esa la razón. No la conozco, pero me alegro de no experimentar esa ansiedad. Eso, es lo mas positivo de todo, porque, como se vera mas adelante, no habia perdido facultades a la hora de.., bueno luego cuento lo de siempre, lo de todos los sabados.
A consecuencia de esta imprevista y prematura madurez, me quede viendo la tele y medio dormitando junto con S, que trabajaba al dia siguiente. Esperando que algo llegase, llego la hora de cierre del videoclub, y me quede sin alquilar una pelicula como tenia planeado. Tampoco me importaba, ese dia habia pagado la entrada, por fin, para una sesión de tranquilidad. Lo unico malo, es que no encontre en la tele nada interesante, a parte de alguna emisión erótica que tampoco tenia ganas de ver. Asi que con ganas de integrarme en mi pais de acogida, termine viendo una pelicula que reflejaba su historia, bueno, o casi, porque la accion se situaba en Viena, en la noria que giraba con musica cursi, todo en blanco y negro. Una pelicula poco recomendable excepto a aficionados a la antropologia o casi diria que la arqueología audiovisual.
Como consecuencia de ello desperte sin resaca. No logre, eso si, el acostarme antes de las 4 o las 5 de la manyana, perdiendo el tiempo por casa, y si anyades a esto las horas necesarias para restituir mi cuerpo nos plantamos en el momento en el que mi cuerpo se levanta. Salgo de casa, pues no queda leche en la nevera, y asi, de paso, comprar un par de bollos de pan y alguna tonteria mas para desayunar. Aprovechando que salia de casa, mire tambien en las tiendas de compra y venta del vecindario mas inmediato (un radio de unos 20 minutos andando desde el 24 de Warschauer Strasse), en busca de un par de altavoces y un amplificador, que el senyor Sayer me habia aconsejado ante mi intención de hacer sonar mi musica por la habitacion con algo mas que con los altavoces internos de mi portatil. Fracase en mi busqueda, encontrando solo cosas muy caras o demasiado malas y volvi a casa a desayunar con calma. Mientras tanto seguia leyendo o perdiendo el tiempo de alguna otra forma. Esa noche tenia una fiesta de cumpleanyos, o algo asi, y decidi preparar algo para la misma. Despues de estar comentandolo con Sayer un rato, y de barajar distintas opciones y cosas que hacer en el futuro, me decidi por preparar unos muffins de chocolate (en mi aniversario en el 2005 alguien me regalo una forma y un recetario para tan fin). Antes sali corriendo de casa, apenas unos minutos antes de cumplirse las 17h. Como ultimo domingo de mes en el turco de enfrente de mi casa tienen Döner Kebabs a un euro hasta ese momento, y sali corriendo para comprar uno antes de salir de compras. Despues de engullirlo con calma y algunos sudores( no se porque siempre vuelvo a pedir un poco de picante) salgo por fin de compras. De nuevo en el supermercado, me pierdo, olvido algunas de las cosas por las que habia vuelto hasta alli y traigo muchas otras que no entraban en mis planes. En casa tengo que dejar las cosas y volver a salir a otro supermercado a buscar los ingredientes olvidados. Y en casa de nuevo, corriendo para preparar los muffins. Creo que les hecho algo de ron y me preparo uno para el camino, he quedado en Alex y pronto. Como el tiempo apremia, y pensando que el Kebab de las 5 seria suficiente, salgo de casa sin cenar. El dia esta cargado de humedad, y llevo las muffins y el ron en una bolsa. Me encuentro con las 2 espanyolas de PEESE otra semana mas pero ahora subimos un poco mas arriba en Prenzlauer Berg, hasta cosa de un par de mexicanos que ya conocia, amigos de otros mexicanos colegas mios. Alli me doy cuenta de que mi estomago empieza rugir, y que nadie excepto yo ha preparado nada. Pero bueno, la cerveza es nutritiva y empiezo con una o dos. Van llegando griegos y venezolanos, y alguna alemana amiga de algun mexicano, Me desenvuelvo entre el ingles y el aleman, cada vez mas borracho, pero en ningun momento notandome especialmente afectado. Las muffins triunfan, eso si, y puedo rescatar alguna para mi estomago. Y de pronto aparece otra vez la borrachera, bailando cosas como Paulina Rubio o pasodobles espanyoles, traidos por otro mexicano. Todos sus paisanos imitan nuestro acento y nosotros el nuestro. Para cuando se entregan los regalos yo ya voy borracho, y cuando bajan la musica no me doy cuenta de la presencia y chafo la sorpresa. Probe un poco de tarta y cantamos en varios idiomas. Luego llega el ultimo recuerdo antes de vomitar, un chupito de tequila. Despues me recuerdo precipitandome al cuarto de banyo y reponiendome. Y volviendo a casa tranquilo aunque cansado, entre las preocupaciones de amigos y conocidos.
Por supuesto no hubo que lamentar ninguna lesión de camino a casa, sino acaso un conato de resfriado por la ligera lluvia que caia. Al volver con el M10 que me deja frente a casa practicamente no hubo mucho que caminar, y por lo tanto, llegue sano y salvo. Aunque no recuerde cómo. Mucho mas duro para mi que la llegada fue el despertar y el resto del dia: una resaca como ya casi no las recordaba tomo el control sobre mi, impidiéndome hacer nada de provecho al despertar. Y digo despertar porque tampoco tuve demasiadas fuerzas para levantarme. En algún momento debi hacerlo, al oir ruido en la cocina, porque ahora recuerdo que desayune con Stefan y su amiga Claudia, deleitándoles con una sesión de música seleccionada entre mi colección de descargas, que sonaba por los altavoces internos del portatil que compartia mesa con nosotros en la cocina. Y de la mesa de la cocina otra vez a la cama, a lamentarme mientras comenzaba a bajarme el alcohol (es un hecho habitual el que despierte aun bajo los efectos del alcohol y por lo tanto postergando la resaca hasta despues del desayuno). Seguía tirado en la cama y dejando que el domingo pasase sobre mi como una apisonadora cuando Stefan volvia de dar un paseo con un subwoofer y unos altavoces que habia comprado en el mercadillo de Boxi* por 8 euros, y que demostraron poder funcionar conectados a un amplificador adecuado, como el que tiene Stefan en su cuarto. El mio aun esta pendiente de ser comprado. Traspase los auriculares a mi cuarto y mi cuerpo a la cama. Aunque el dia seguia lluvioso y humedo tenia que salir, pues a las 20 comenzaba el concierto que dirigia un conocido mio en la sala de música de cámara de filármonica. Por fin iba a tachar 2 lineas mas de mi lista de cosas por hacer en Berlin: ir a un concierto de música clásica y comprobar la acústica del filarmónico edificio. Como decia antes necesitaba despertar, asi que fui en bici (en una de las de la prima**), aparacandola discretamente en un lugar no muy vistoso despues de cruzarme medio Berlin Este. Me encontre con otros dos becados y amigos como yo del director y mios, y asisti al concierto con una de las mayores resacas de los ultimos tiempos. Aun asi, y pese a las miradas inquisitivas de trajeados (que abundaban mucho) y una senyorona alemana que nos acompanyaba, disfrute mucho del concierto y aplaudí tanto como el resto del público, es decir, mucho y entusiasmadamente. (No recuerdo ninguna otra actuación con una ovación tan larga o al menos con tantos bises como en los conciertos de clásica).
El repertorio no lo recuerdo, pero primero vino algo mas moderno y experimental y después algo clásico de lo que gusta a los que gustan de esto. A mi me parecio un poco belicista y grandilocuente, pero no dejo de gustarme, Asi que pensando en ejércitos, palacios, reyes y musicos de camara volvi produciendo sudor sobre mi bici de la ddr con el sillon que se empalma de vez en cuando tratando de hacerme un poco mas incomodo el camino. Al llegar a casa cené algo ligero (la resaca no terminaba de irse) y de pronto por alguna razón comencé a ver videos del youtube, descubriendo por que inyigo martín no tiene novia y enganchándome estúpidamente a ese videoculeblog de amarga visión de la vida en pareja aunque con humor que es quevidamastriste. No se si sera triste lo que hice, pero cuando pasadas las 4 me dormia mi sonrisa, aunque tan cansada como yo, aun pernoctaba conmigo.


*Diminutivo de Boxhagener Platz, una de la principales plazas de mi barrio
**Vease Cris o Picara Ilicitana
escuchando-> Leonard Cohen, Songs of Love & Hate
leyendo-> Crece Oskar en el Tambor de Hojalata