jueves, noviembre 02, 2006

Hacia las raices del Rock and Roll

Al despertarme el viernes se aclaraban todos los misterios. No me levante muy temprano ni tampoco muy tarde, pero se descorria el telon del misterio y me enteraba de porque la noche anterior habia estado solo con Saleem. Una de mis companyeras, resultó haberse ido de viaje a Londres la noche anterior, y aunque sabia de sus planes, no cuando iba a llevarlos a cabo. La otra estaba despierta y con ropa de trabajo cuando desperté: la ingestión de alcohol de forma continuada y sin ingestion de alimentos solidos le llevo a un estado de embriaguez y de amnesia temporal, de la que salio cuando se dio cuenta de que iba a dormir a casa de gente conocida. Todavia daba muestras de que el alcohol permanecía en su cuerpo. El otro habitante masculino de la casa aparecía tambien con una sonrisa de muchos grados y un paquete de cereales en la mano mientras me contaban la segunda de las historias. Todos los que no estaban en Londres parecian estar de buen humor en la casa, y yo, todavia desperezándome. Al rato, cuando yo ya habia terminado mi largo desayuno me dejaron solo de nuevo, y tuve tiempo para tratar de organizar todo el material de la tesis y avanzar un poco mas en ella. En algun momento del mediodia comi algo mas que no recuerdo, despues de llamar a Patripeese* para ir a comprar las entradas. El siguiente recuerdo a la conversación es subir a un SBahn camino de Charlottenburg de nuevo (mi trayecto diario) reencontrarme con Patri, caminar hasta el Bar Jazzero y desembuchar 25 euros.


De vuelta a casa comenzaba a leer las aventuras del aleman que se negaba a crecer y seguia escuchando con el mp3 con atención, preparándome para el concierto. En casa como siempre no me dio tiempo a nada, pues al conectar el ordenador algun chatista se conecto, y nada puede preparar corriendo unas barritas de pescado al horno que tuve que comerme casi ardiendo pues volvia a salir tarde de casa. Estefan con su amigo Beny y otra amiga, preparaban algo con mucho mejor aspecto.
Y de vuelta en el Zoo aparezco junto a Myrto*, socia de conciertos, y Patri, que esta vez se apuntaba al grupo. Entramos en un local evidentemente concebido para conciertos de Jazz: muchas meses y sofas, un escenario hundido en el centro y no muy grande, y algo por primera vez visto por mi en un concierto: camareras dirigiéndose a las mesas a atender. Claro que teniendo en cuenta que la mayoria de los asistentes al concierto tendria una edad de 60 +/-10 anyos, es en cierta medida logico. No se podia negar que iba a vivir una experiencia unica, mi primer concierto de rock rodeado de gente que creció junto con esta música. De la banda, los Yardbirds, me habia bajado un disco recopilatorio, y sabia que era una de las bandas pioneras en esto de meter guitarras eléctricas con elevado volumen en las canciones, y que tenían 3 o 4 composiciones que les otorgaban por si mismas status de banda de rock de culto. Hasta ahi llegaba mi cultura rockera, que habia de crecer mucho esta noche.
Hay que reconocer que los jodidos abuelos le metian canya al asunto (aunque solo 2 de sus miembros sobreviviesen de la banda original) y que tanto el sonido como la voz eran muy buenos. Muy blues, muy americano,apareciendo una y otra vez la harmonica quitandole la voz al vocalista, y luego la guitarra callando a la harmónica. Al rato se ponian a dialogar estas 2 y conforme avanzaba el concierto eran mas largas sus enfrentamientos, que al final tomaban casi el completo protagonismo. Aunque ni el tipo que soplaba ni el que tocaba la guitarra eran miembros originales de la banda. Imposible con tanto pelo y no blanco, sobre todo el chaval de la guitarra que apenas pasaba los 20 anyos pero podia estar contando con la guitarra siglos y siglos de historias. Normal para una banda, en la que, como esa noche aprendi, sus predecesores no eran otros que Eric Clapton y Jimmy Page. Como no disfrutar con una banda que fue la predecesora de Led Zeppelin. Conforme pasaba el concierto me daba mas cuenta de ello, y disfrutaba mas del concierto, lo mismo que gran parte de mis amigos sexagenarios y sobre todo los musicos, que para el final del concierto y ya empapados en sudor, volvian a confirmarme que mis conciertos favoritos son en los que los musicos disfrutan tanto con el publico. Para los demas, mejor el disco.
Salimos del concierto supersatisfechos, yo sobre todo con el final versioneando a Led Zeppelin, pero mis amigas estaban cansadas y se iban a dormir. Pense que podia encontrar a Stefan y companyia por los alrededores, en una fiesta en la Univesidad del Arte, pero no los vi, y volvi a Friedricshain en un vagon repleto de anglosajones ebrios y gritones, guiados por una pelirroja de mas de 100 kilos que debia ser su guia para la fiesta berlinesa. Me pillo enmedio y bajaron conmigo a la calle con lo que tuve que acelerar el paso para escapar de su magnetismo hasta el puesto de kebabs. Cuando ya solo pensaba en engullirlo y dejarme roncar, mire frente al turco que cortaba la carne y me encontre con Stefan y companyia. Poco me costo decidirme a acompanyarles subido a la sonora bicicleta de Cris, con la que subimos hasta la parte norte de Friedrichshain fabricando ritmos a pedaladas. Desde que llegué a Berlin tenia ganas de salir una noche por esta zona, pero no ha sido hasta 2 anyos despues y con Stefan de vuelta que lo hago, pese a estar en mi calle. .
Alrededor de la Rigaerstrasse estan la gran mayoria de locales explicitamente declarados de izquierdas, casas okupadas, proyectos de convivencia socialista y demas (al lado estaba la casa-proyecto de donde no me dejaron formar parte tras la entrevista). En uno de esos locales regentado y visitado por punkis entramos, o literalmente bajamos, por una estreja rendija de unos 20 centimetros de anchura a un garaje de bicicletas o de un uso inicial mucho mas sordido dejado tal y como lo encontrarian a principios de los 90, donde debia agacharme para no chocar con el techo o las telaranyas. Seguimos en la alemania oriental, y aqui, hasta en los bares punkis te persigue el tecnopop y las baladitas de los 80. Ellos se tomaron un tequila y la cerveza mas barata del mercado. Yo no me sentia con ganas de beber pero si de acompanyarles en aquel viaje-excursion. La siguiente parada fue el Fischladen, uno de los bares mas conocidos de la zona aunque tambien usado mayoritariamente para tomar birras, fumar porros o jugar al billar. Cuando entramos un tipo cantaba en plan bardo socialista, pero en seguida paro y nosotros tambien. Parecia que de seguir alli la noche acabaria pronto, asi que buscamos un lugar donde bailar acompanyados de un kurdo que la amiga de Stefan conocio. Tratabamos de llegar al Suppamolly, pero paramos antes en un local que comparte edificio con el del travelo negro pinchadiscos, y que ya habia visitado el verano del anyo pasado con Amir. Tuvimos que tomar un vodka para entrar, y pese a lo que nos dijeron, el local estaba vacio. Un tipo de nuevo borracho y con el pelo blanco habia estado haciendo trucos de magia, pero por lo visto el publico era escaso. Stefan se puso a jugar Backgamon con el kurdo, los otros dos se perdieron y sin saber como me puse a tratar de comunicarme con el mago alcoholizado. A continuación, aunque no tenia ganas, estaba a punto de comenzar a jugar una partida al ajedrez con otro contertulio del bar, pero de nuevo con buen criterio decidimos seguir buscando un lugar donde bailar. Aunque la chica que pinchaba le ponia ganas con su punk balcánico, solo un par de tipos sin hogar se movian siguiendo la musica. Continuamos la calle de Riga como si esta de un Rio se tratase y de pronto encontramos un lugar bastante inesperado, grande, y con sitio para bailar. Por desgracia volvía a estar vacio, y el kurdo desaparecia poco despues. Nosotros nos quedamos, un rato descansando en la sala bosque-chillout, mirando los objetos de lo que exponian como arte y siguiendo el ritmo de la musica con un piano que dominaba la sala principal. Pero sin alcohol y sin gente es dificil aguantar el ritmo por mucho arte y pianos que veas, asi que mientras Benny dormia en la sala dejaba a los otros dos y me volvia a casa. Parece que eran ya casi las 5Dormiria quizas 9 o 10 horas. Luego me quede un rato mas en la cama, despues de desayunar unos bollitos para los que si que sali de casa a comprarlos. La manyana de entre las 12 y las 17 fue de lectura, tele y vagancia. Luego aparecio Stefan, y le convenci de ayudarme a arreglar la bici antes de salir de casa. La noche nos cogio con las camaras fuera de las llantas, y mientras volviamos a meterlas los insoportables vecinos hablaron con Stefan sin dignarse a saludarme para pedirnos din ero por haber estado utilizando un internet con el que no podiamos conectarnos. Creo que al fin se han mudado y sin dinero. Stefan poco después tambien se piraba, a la fiesta de un amigo suyo francés. Yo continuaba estudiando la historia de los Yardbirds, hablaba con las Peesespanyolas para quedar con la noche y con Amir. En principio no habia problema para entrar al BerlinInsane: si no bajo su nombre si bajo el de Jonas (como me bautizaron en la sala Sol de Madrid un dia de mucha barba y mas alcohol), por cortesia de los modernos elektroglamourosos para matar.
Pero parece ser que no sirvio para nada: la entrada de la Volksbuhne estaba petada de gente e incluso para llegar a la mesa de la lista de invitados habia que hacer cola. Alli no encontraron ni a Amir, ni a Jonás ni a la ballena, asi que jodido por haber hecho venir a estas dos chicas y perder media hora discutiendo, nos fuimos sin entrar a la fiesta que, pese a las malabuntas de modernos y fashionvictims alternativos tenia muy buen aspecto. Afortunadamente estabamos en Mitte y no tardamos en encontrar un lugar en el que pasar la noche: despues de tanto tiempo volvia al Yesterday, que ya conociese con Miguel y Curro 2 anyos atras. Alli nos tomamos un par de birras y algun coctel, nos encontramos con alguna espanyola de cadiz y charloteamos en el idioma de la piel de toro. No muy tarde, serian las dos, ya comiamos un kebab y bajabamos al metro para volver a nuestras respectivas casas. Pero no. Rebobina. No podia irme asi. Era superior a mis fuerzas, pero tampoco podia forzarlas a ellas a seguir, visiblemente cansadas. Asi que ya frente al U5 desande mi camino y volvi al U2, y una parada despues volvia a entrar al Kaffe Burger de nuevo. Parece que como por otros clubes de otros lares comienzan a conocerme por aqui, y pese a marcar 5 euros la entrada solo pague 3. Y de nuevo a la sala del sudor y los tapetes, aunque extranyamente esta vez con menos gente que nunca. Me situe en mi esquina entre un africano de piel oscura y otro de piel negra, que como yo venian solos de baile, caza o simplemente a pasar el rato. El rato lo pase, pero esta vez entre las 3 cervezas y muchas visitas al lavabo solo puedo recordar bastantes bailes. Noche nada fructifera, y volvia a casa al menos satisfecho por no haber mi chaqueta caida tras una silla. Volvia a una casa que me esperaba a solas: de los que no estaban en londres una estaba de boda y el otro de cumpleanyos.
EL domingo al estar solo en casa no me quise levantar. No se cuanto tiempo estuve en la cama, ronroneando y escuchando musica, pero creo recordar que no me levante hasta que Stefan volvio a aparecer por el hogar. Levantarme un rato, porque de nuevo volvia a tirarme a no hacer nada. Luego me acorde de que Maria, la exnovia del Titotiro, tambien me habia llamado la noche anterior avisandome de que de pronto el amigo de Punto Fijo volvia a la ciudad. No lograba contactar con el pero si con el resto de los PEESE: el Madrid se enfrentaba al Barsa en el Bernabeu y en miles de bares de todo el mundo. La excusa perfecta para salir y tomar algo el aire, reencontrarme con la gente y leer un rato sobre el tambor de hojalata en el vagón,
El Madrid ganaba a un Barsa inoperante e incapaz, me tomaba una cerveza y Daniel decidia al final quedarse a dormir en casa de Omar*. Yo en la mia me enteraba de los ultimos resultados del futbol mientras emitian Matrix por television. Mientras ojeaba otras cosas por Internet, el proyecto de la Bruja de Blair volvia a inquietarme en la pantalla catodica. Con algun que otro escalofrio acababa otra semana mas.



*Los 3 estudiantes PEESE de la promocion siguiente a la mia

escuchando-> The Yardbirds
leyendo-> En algún momento comencé con el tambor de hojalata