lunes, enero 29, 2007

Un lunes

Es lunes y son las 21:55. Aprovecho mientras se cocina la carne de cerdo cortada al estilo Gyros, para actualizarme, pero antes, me apetece relatar el dia de hoy. En Radioeins emiten una sesión de rock psicodelico que se oye de fondo entre el crepitar de carne, patata y pimientos.
Llevo en casa desde antes de las 18h y hasta las 21h15 minutos, concediendónos una cierta relajación de la exactitud a la hora de mirar el reloj, no habia vuelto a hacer algo productivo con el portatil. Desde las nueve y cuarto hasta que el hambre me pudo del todo, traté de solucionar el problema que me causaba TRNSYS y que me habia producido dolor de cabeza. El problema que se seguía reproduciendo en mi portatil al igual que en la universidad.
22:00 la carne comienza a oler bien. Había salido un poco antes de lo que pensaba de la Universidad (salí a las 17:30 horas) porque comenzaba a dormirme delante de la pantalla, mientras microsoft me pedía que les reportase el problema que me jodía la simulación. Como además estaba empezando a notar esas preocupaciones nerviosas que me ocupaban en otonyo, decidí que lo mejor era salir del despacho, subir al metro y relajarme en el U2 como preliminar de la siesta que me esperaba en casa. Antes pasé por el DBank de la plaza de Ernesto Reuter.
En el vagón me relajaba de nuevo, olvidándome por un momento de simulaciones leyendo sobre problemas que no solo me afectan a mi sino a mas gente (leer la nota de pie), devorando vorazmente páginas parando tan solo a escuchar a un músico ambulante que vino a hacernos companyia acompanyado del instrumento mas antiguo que haya visto a un músico de metro. Y debía pesar lo suyo el pedazo de tabla además. Lástima que en banco tan solo hubiese encontrado 6 euros en cuenta, que no pude sacar, porque si no gustosamente le habría dado algo. Y como no tenía ni para dar dinero a músicos ni a nadie, fuí directamente a casa sin pasar por el supermercado.
Allí parecía que por fin llegaba la calma, pero mientras me ponía el último cd de los de la penúltima línea del post, de pronto todos mis nervios se reavivaron de nuevo. Mi corazón latía como en las animaciones del CSI, y aunque lo intenté y casi lo logré, pasó la hora de la siesta casi sin dormir. Y tuve que ponerme a perder el tiempo por internet para relajar de nuevo mis bombeos de sangre y mi mente, atontarme y sentirme de nuevo tranquilo. Pero claro, pero para cuando pasaban esto el reloj marcaba, mas o menos, las nueve 15.
Eso decía el mismo despertador que me había despertado a las 9. Y por la manyana, aunque he de decir que me notaba con humor de lunes, no habría dicho que 10 horas después iba a estar así de nervioso. Con lo soleado y poco frío que comenzaba el día. El tren de las 1o con poca gente, los ninyos jugando en el junto a mi. Aunque ahora que lo pienso, quizás fuese eso.
Puede ser que los ninyos que subieron en manada, y a los que mirada absorto, germinasen una idea como una bomba retardada, que ha ido soltándose con el tiempo de su escondite tras mi córtex, vibrando cada vez más con su tic tac, cayendo poco a poco, entrando en resonancia con mi corazón. Si definitivamente tiene que tratarse de eso. De Sofía, la ninya que besaba al chico que estaba a dos asientos del mio, justo después de ella. El mismo ninyo al que la ninya de su otro lado acariciaba y peinaba. El mismo ninyo al que la maestra llamaba la atención, y transmitía el mensaje de prohibición que el habría de transmitir hasta Sofía, una censura ya infantil del amor y el presexo preprecoz. Puede que el sol me haya cegado al salir del tren.
Pero ahora que me he puesto ha contarlo todo, ha venido claro a mi mente, como en una sesion de la practica freudiana. Que al fin y al cabo, es lo que siempre ronda mi cabeza. Pensar en trabajos, en partidos, y hablar con los companyeros, no es sino el espacio al que envuelve estas ideas en orbita por mi cabeza. Puede ser por eso, que aunque ahora vuelva a estar tranquilo, después de haber dejado de hacer todo lo que quería esta tarde, vuelva a encontrarme en medio de su trayectoria giratoria. Pero ahora el reloj late más lento.

escuchando-> The Decemberists
leyendo-> El tema de "Mileuristas" dedicado a la vivienda