miércoles, febrero 07, 2007

Caida, amnesia (1 Parte de una semana inquieta)

Cuando llegué a casa parecía que iba a acostarme enseguida y estar listo para levantarme para ir a mi sala del Oeste, pero como suele ser en mi habitual, me volvi a equivocar. Esta vez lo hice casi a conciencia, con la clara intención de pasar un lunes tranquilo en casa despuúes de haberme acostado la noche anterior entre las muertes creativas que el amigo Freddy perpetra en la calle Elm. Lo que nunca hubiese previsto, es que tan tranquilo lunes pudiese ser el comienzo de una tan disparatada semana.
El lunes, como decía, nada me preocupaba, solo descansar y recrearme en el recuerdo de los vahos de la sauna. Cómo tampoco es esta una ocupación que pueda cubrir todo el día, y después de un desayuno de aquellos que deberían cambiar su nombre en el idioma aleman (Frühstuck = comida temprana), continuaba el día como lo había acabado el día anterior: ojeando cortometrajes del maldito Notodofilmfest. Despúes de haberme comunicado con mis padres, con mis hermanos y otros amigos y familiares a través de internet, sentía un resquicio de culpa por no hacer nada en todo el día, así que escribí un par de asuntos pendientes y concerté esa cita con el dentista que debería haber ocurrido meses atrás. Iba a continuar siendo productivo, pero DavidBlazquez me presentó al rapero-artista conocido como JohnCobra, y entre descojonado y apenado por el descubrimiento perdí el resto de las horas que me separaban de la cena.
Cuando llegó esta apareció también Christian, el hermano de Steffan que volaba desde la canaria isla de la Palma con un ligue gay, un tostado muy agradable y muchas ganas de contarlo todo, asi que nos sentamos juntos en la mesa (no había nadie más por casa) nos tomamos unas birras y nos pusimos a recorrer mentalmente las islas afortunadas, sus gentes, paisajes y comidas. Mi maravillosa empanada gallega se la acabó el del medio de los Sayer, y en ese momento me di cuenta de que al día siguiente tenía dentista a las 9 de la cama, y acostarse sería lo mas sensato.
Sin embargo, hasta casi las 4 de la manyana continué viendo cortos del dichoso festival.
A las 9 sin embargo estaba cruzando la avenida elegantentemente arbolada en una de cuyas bifuraciones esta la consulta de mi dentista. Subi unos cuantos escalones titubeante, y después de realizar todo el papeleo previo con el seguro y demás al que se acostumbra en Alemania, esperaba en la sala de espera junto con otro tipo. Al poco llamaban a Herr Corrales y un tipo joven, simpático y de pocas palabras me antendia. En seguida pasó a la práctica de la inspección: encontré miles de averías en mi maquinaria masticular con sus instrumentos metálicos y me mando a hacer radiografías. Mas cosas encontradas por aqui. Al final, parecía que la muela que me venía provocando el dolor debía abandonar mi cuerpo. 2 o 3 más, según se criterio, debían seguirla para evitar infecciones, y al menos 3 o 4 dientes debían ser empastados para arreglar caries. Casi nada! pero era lo que revelaban los rayos x.
Ese día sin embargo terminamos con lo más inmediato: en menos de 5 minutos, y previa anestesia, tras un breve forcejeo que me ocasionó tan solo un leve dolor en la parte inferior del labio (donde apoyaba su herramienta quirúrgica) salió entre sangre la causante de mis dolores, medio carcomida y con un aro negro de real podredumbre. Todo parecía ir bien, mi boca seguía medio dormida y algo enrarecida con la gasa, pero bien, gracias. Caminaba hasta el despacho escuchando The Strokes. El dia crecía gris y frio.
En el despacho realmente no llegué a ponerme a trabajar: durante un par de horas, mientras me acomodaba la gasa que taponaba la sangre y que cada vez me molestaba más, me perdía en hilos de foros de ortodoncia y odontología, en consejos sobre postoperatorio y recomendaciones sobre extracciones de muelas. Y casi todos estos hilos coincidian en dejar la exodoncia o extracción como último recurso, comenzaba a marearme, pues ya habia perdido una muela y no había vuelta atras. Tampoco es que realmente me arrepintiese, pero si me planteaba que decir al doctor en mi siguiente visita. Mientras tanto el efecto de la anestesia comenzaba a pasarse, y la gasa me molestaba cada vez mas. Así que decidí bajar al cuarto de banyo a tirarla y ponerme una nueva. Lo último que recuerdo es tirar a la papelera la gasa ensangrentada y tratar de ponerme una nueva.

Y entonces llegan los siguientes recuerdos, todos confusos y girando, tal y como los vivi. Alguien me ayudo a levantarme, o lo hice yo por mi pie, no se. En alguna sala cercana me atendieron y me preguntaron que pasaba. Yo, ni sabia en que dia estaba ni recordaba como había llegado hasta allí. Reconocía, eso si, la universidad, los companyeros y no habia olvidado el chapurrear el alemán. En seguida (o eso creo yo) llegaron unos tipos de la ambulancia. Me vendaron, alguien me trajo mi bolsa y mi chaqueta, subimos a una ambulancia y enseguida partimos. Me hicieron mas preguntas que apenas recuerdo, apenas del seguro y algo mas. Otro chico espanyol erasmus que había por alli me acompanyaba. Y luego, estoy de pronto sentado en una camilla de hospital. Me inspeccionan un poco, y me dejan solo unos 15 minutos. En ese tiempo, logró, después de reflexionarlo, recordar todo lo que habia pasado hasta el momento de caerme. Vuelven a inspeccionarme, me anestesian otra vez, me cosen, y me pinchan la antitetánica. Un par de preguntas más y estoy en la calle, después de arreglar aparentemente todo lo referente al seguro. Me recomiendan que coma algo, y eso hago. Tomo una pizza en la cafeteria de la clínica, y luego trato de situarme, pues no se en que parte de Berlín me encuentro.

Al final lo hago, y en un par de buses me planto en la uni. Tranquilizo a la gente que se habia preocupado (el jefe del departamento, por ejemplo, un puto crack que incluso llamó a la clínica) se lo agradezco enormemente y me vuelvo a casa a descansar. Me noto cansado y con dolor de cabeza, y en casa me tiro en la cama. Me apoyo como puedo, y paso el resto de la tarde viendo la tele y mas malditos cortos del notodfilmfest. Tengo que adoptar posturas extranyas para no apoyar la cabeza, pero, pese a eso, mancho la almohada de sangre seca.
Al final, después de hablar con mis companyeros, y llamar a casa a avisar a mis padres, me acuesto. En casa como siempre coinciden mis momentos complicados con otras aguas revueltas levantinas, pero no tengo otro remedio que contarles lo pasado. Por precaución, deciden llamarme cada 2 horas, y así paso la noche, entre durmiendo y despertando.
El miércoles sigo en casa, tirado en la cama descansando y esperando que se me pasen los dolores. Sigo con la cabeza manchada, sudado, y dolorido. Ahora se anyaden dolores de cuello, consecuencia de las posturas raras a la hora de dormir, y comienzo a notar un molesto pitido en la cabeza. Lo atribuyo al golpe, y trato de pasar el dia de la mejor manera posible. No encuentro otra mejor que ver lo que emite la televisión y ver mas comentarios del notodofilm y la página de los críticos expertos paternalistas que hablan, entre otras cosas, sobre el. Al final del dia, cansado de haberlo pasado en su totalidad en casa, empiezo a estar agobiado. Pero necesito calma, trato de leer un rato sentado para no estar todo el dia en posición horizontal. Steffan tiene muchos huéspedes, pero por una vez los ignoro, como un clasico aleman. En Spanien, seria arisco, aqui lo interpretan como ocuparte de tus asuntos y nadie te mira mal. El ruso loco paso a saludar y a llamarme Fidel Castro. Al final, cansado de nuevo en exceso, me acuesto a esperar un nuevo dia.

escuchando-> The Strokes, Room on Fire
leyendo-> lineas y lineas de comentarios sobre el Notodofilmfest