jueves, febrero 15, 2007

Fin de semana B (3a parte de una semana inquieta)

Stephan, el ex-novio de Dianna, hacía meses que no venía por casa. Yo no lo veía desde hace alrededor de un anyo, que fué cuando dejé de salir con mi ex-companyera de piso (ahora en Suiza). Una pena, porque como comentaba al comienzo, es uno de los alemanes mas charlatanes y extrovertidos que he conocido. Estuvo contando un poco lo que acontecía por su vida, pero al estar tan solo en casa yo y Susanne, la conversación no fué la misma que hubiese tenido lugar de estar todos los cohabitantes del piso presente. Después de una hora se fué a buscar a los que faltaban (Stephan y Uli) que planeaban su viaje a Chequia para la semana siguiente en un bar no muy lejano. Yo le acompanyaba a la calle y aprovechaba para comprarme una pizza para cenar. Mientras cenaba veía también un documental en la tele acerca del reciclaje en estge país (realmente interesante lo que llegan a hacer) y en las descansos no encontraba ninguna peli digna de ver. Tras preguntar a Seelim y rebuscar entre todos mis CDs y los de Steffan, encontré finalmente lo que buscaba: un DVD que contenía entre otros filmes "El Caso Bourne" y "Muere otro dia", la segunda de ellas de James Bond (con Brosnan haciendo de 007, que aunque escrito con B también no es el bueno de los bondes). Comenzaba así mi fin de semana B: Bourne, Bond y Buckler, como la cerveza, noches sin alcohol.
La letra B volvía a cruzarse en mi camino, como aquella miercóles de decisiones en octubre.


Tras una buena sesión de entretenimiento sin pretensiones (viajes por Europa en la primera de las pelis, por Cuba, Islandia, Londres y Corea en la segunda), peleas, explosiones, persecuciones y todo tipo de acciones poco creibles, acabé lo suficientemente cansado para ir a dormir, sobre todo por la segunda bastante mas floja que la de Bourne. Aunque también es lógico teniendo en cuenta que acabé casi a las 5 de la manyana el maratón.
Cuando despierto, al dia siguiente, sigo por desgracia medio mareado, pero al ser sabado puedo quedarme en la cama sin remordimiento. Después de un rato vagueando en ellecho levanto y son ya las 3 y media. Me da tiempo a mirar un par de recetas en internet y ver los precios de las entradas de la semana que viene (cuando vienen a Berlin 2 de las bandas que mas me apetece ver en los ultimos tiempos). Salgo hacia Alex a preguntar por el precio de las entradas y descubro algo nuevo: si las hubiese reservado por internet me hubiese ahorrado 2 euros.
Así que decido postponer la compra hasta el dia siguiente, y sin tiempo para pensar más vuelvo para la calle Varsovia, donde me esperaba una hora de prácticas con la Batería. Por un momento consigo olvidarme de los mareos y los dolores de cabeza sumergiéndome en el intento de seguir un par de ritmos. Vuelvo a casa mejor, pero enseguida me doy cuenta de que el alivio ha sido solo pasajero. Comienzo a ordenar facturas y pagos (ahora soy el encargado de pagos en el piso, elegido de forma casi voluntaria, ya que no entiendo como al resto no le da tiempo a encargarse de ello) y sin darme cuenta tengo que salir otra vez hacia el cumpleanyos de Jasmeen.
Cruzo todo Kreuzbeg medio mareado, solo y en el metro noto mas que nunca el pitido y las presiones, que se localizan ahora con claridad en el oido izquierdo. En el vagón no dejo de cruzarme con gente estrafalaria y situaciones surrealistas: una chica atractiva y aparentemente formal se levanta, entre sonámbula y drogada y comienza a mirar al resto de los viajantes o al infinito indistintamente, y a reir sola y de forma desquiciada. Todos nos miramos sorprendidos y sonreidos a la vez, cuando llega uno de los muchos solicitantes de ayuda económica que te encuentras en el metro (sobre todo en la línea U12) y comienza a rapear junto a la chica que ni siquiera parece oirle. Bajo en el zoo con la sensación de estar viviendo una pelicula de Lynch con efectos especiales sobre mi salud. Por suerte Omar no tarda mucho y tomamos otro zoo hasta la residencia de Jasmeen. Allí conozco algunas personas nuevas y trato de divertirme, con la premisa B de no beber alcohol. Lo consigo, pero se me hace extranyo ver como todos beben y se comportan de forma distinta a la habitual, y yo no. Sin embargo los litros de coca-cola y esprait consumidos me dan fuerzas para continuar la noche dejando incluso en el camino a otros con mas carburante en el depósito. En una noche que comienza a ser gelida y nevada, vamos al Zapata, de nuevo a una de las fiestas latinoamericanas (esta en concreto creo que es chilena) de la que ultimamente soy asiduo. Bailo los ratos en los que no ponen reaggeton o bailes tradicionales, y consigo aguantar hasta el final con los que mas duran, como el conejito de duracell.
El domingo vuelvo a despertat aproximadamente a la misma hora del sábado. Despues de buscar alguna cosa en internet, decido que también tengo que ir a buscar la entrada para el concierto del viernes siguiente. En la calle la nieve se ha transformado en lluvia, y las calles ayer blancas son ahora de un marronaceo pseudoliquido y sucio. Compro la entrada, unos pasteles y hago una compra semanal realmente importante en el Ullrich del zoo que está petado. A la vuelta, ojeando las peliculas de la Berlinale ya en juego desde el jueves pasado, sigo dandome cuenta de que mi cuerpo no funciona bien, y el zumbido se hace importante.
Por suerte en casa puedo comenzar a tomar los pasteles con leche como alivio. Coincido con Ulli y al rato viene Steffan. Con el cebo de los pasteles coincidimos, casi por primera vez casi desde que volví tras las navidades a la mesa 3 de los habitantes de la WG. Hablamos tranquilamente y reimos un rato. Comentamos las cuentas y sale un tema nuevo: Uli parece decidida a dejar la WG en mayo e irse a vivir con el novio. Triste por un lado dejar de vivir con una amiga con la que has estado casi 2 anyos, pero la perspectiva de un nuevo companyero/a me parece, aunque puede que sea solo por un par de meses, interesante. Antes de acostarme, todavia con dolores de cabeza sigo atontandome un poco con la caja de tubos fluorescentes.

escuchando-> Ska-P y Reaggeton (quien me llevo a la Mula)
leyendo-> precios en el supermercado