martes, enero 08, 2013

7 dias a 7 grados

Hoy es ya el octavo dia del 2013, y ayer viajando de nuevo de vuelta a casa en el metro, leia que durante los siete primeros dias del anyo la temperatura media habia sido también 7 grados. Que comienzo de anyo tan extranyo, sin nieve, sin sol, y con una llovizna continua en las pocas horas del dia con luz natural, tenue y filtrada por el gris, pero natural.
Hace ya 18 dias que según el calendario maya el mundo  llegó a su fin, pero el primer dia desconocido para los mayas yo despertaba en Alicante como otro dia cualquiera. Ningun calendario creo que pueda predecir el final de ningún mundo pues los calendarios son objetos calculados por los humanos, y no espero de ellos nada que éstos no sepan o puedan preveer, ya sean mayas, tartesos o egipcios, los hombres, pero ni ellos ni nosotros estamos en disposición de preveer el final de nuestra existencia. Reflexionaba sobre este y otros temas de vuelta del trabajo, en la linea U2 del metro y caia en la cuenta que las épocas, los anyos, los periodos y las edades son todas clasificaciones humanas, y qué solo nosotros creamos estos artificios temporales y nos clasificamos cómo jóvenes o viejos, llegados pronto o tarde a un momento concreto de nuestros vidas. Cómo miembro activo y estudiante por mucho tiempo en academias surgidas de esquema de pensamiento occidental de distinto índole no escapo a este impulso subconsciente de clasificar y ordenar mis dimensiones temporales.
Tratando de escribir las conclusiones de mi vida durante la unidad anual 2012 después de Cristo no se me hace en absoluto dificil, doloroso ni pesado. No hubo cismas ni cambios traumáticos, ni preocupaciones prolongadas por espacio de semanas, ni preocupaciones que perdurase más allá de un par de  dias.
Seguí envejeciendo u/o creciendo en edad, y de nuevo pareció que el tiempo pasaba mas rápido que el anterior. Se fué Stefan en el último cuarto del anyo, pero la transición a Fabian fue sencilla y agradable. Por alguna razón desde algún momento de tiempo indeterminado se habia reducido sin crisis alguna mediante la intensidad de la amistad con Stefan (aun sin poder olvidar puntualmente en el ultimo anyo memorables cenas y otros momentos en casa) y quizás por eso quizás también lo note menos. Quizás sea la relación con Fausta, o el empeoramiento sin motivo alguno (en mi opinión) de la misma la unica noticia negativa del último anyo. Nunca de forma continua, pero si de forma temporal repetida me sentí incomodo con su presencia y actitud, y me cuesta recuperar las sensaciónes. La relación con Bernardo se normalizó por mi parte, quizás una de las mejores noticias para mi, aunque pienso que nunca podrá volver a ser lo que fué antes del cisma. Con Susanne parece que no haya variado un ápice nuestra amistad desde algun anyo indeterminado tras volver a Berlin. A Uli apenas la he visto y aunque lo siento ya no me apena. Pedro se asentó como mi segundo pilón de amistad reencontrada en Berlin. Los miércoles se dedicaron de nuevo a cocinar y ver peliculas con un grupo de amigos cada vez mas mixto e internacional, y José y Eva se casaron y me dieron dos ocasiones para pisar de nuevo Espanya. Un festival en mayo fué la tercera ocasión en los 12 meses pasados para hacerlo, siendo  aquella la primera del anyo, y las navidades y la obligación familiar la cuarta y última de la que aún estoy regresando.
En realidad a Berlin regresé desde Londres, donde despedí con Raul y Felix el 2012. Llegué el miercoles, hace ya 6 dias, aunque la primera noche no hice mas que cenar y dormir. Me enganyo a mi mismo, ya que en realidad no es así, y enfrascado rememorando viajes y vacaciones virtualmente no logre dormir hasta las 4 de la madrugada del dia 4. Como tardé me acosté, tarde me levanté.
Tan tarde que cuando leí que la reunión del dia tenia lugar a las 11 y no a las 14 era demasiado tarde para intentar asistir a la reunión. Llegué al trabajo enojado conmigo mismo, pero por suerte el ambiente en el departamento aún era vacacional y no tuvo repercusiones el retraso. Me reencontré con los companyeros y comencé a trabajar de nuevo y me di cuenta de que en las próximas semanas no podria escurrir el bulto. Regresé a casa cansado, asi que cené algo y me acosté pronto.
El viernes logré despertar temprano e ir a trabajar. Cómo temprano me levanté, pronto me entró el hambre asi que fui a comer en grupo a un comedor para personal áún practicamente vacio. Segui trabajando distendidamente y me quedé en la oficina hasta tarde, convenciéndome a mi mismo de la necesidad de trabajar el fin de semana. Una llamada de Pedro y otra de Jose cambiaron mi opinión rápido.
De camino a casa me sentia satisfecho con mi trabajo y echaba otra vez la vista atrás al último anyo: tras el cambio de proyecto y los meses de disfrutar la vida entre marzo y julio, tras el viaje a Cuba habia logrado finalmente comenzar a trabajar en el doctorado más en serio, y aun avanzando lentamente, tener tiempo para retomar prácticas de bateria, volver a leer a menudo inquietado intelectualmente por las charlas-botellón con Pedro y avanzar con el proyecto. Habia participado en un rodaje amateur en marzo y otro en noviembre, ampliado circulos de amistades por diferentes lugares y vivido alguno de los mejores conciertos de mi vida en septiembre y octubre. Seguramente el viaje a Cuba no me impactó tanto cómo el viaje a la India, pero regresé mucho mas relajado. No tuve mas visita que la de Raúl en febrero, las habituales de Bernardo y una sorpresa de Juanjo, y en Europa solo visité Inglaterra aparte de Espanya, pero me queda la sensación de haber vivido el anyo mas que los anteriores tras el cisma y aquellos anteriores a el que lo anunciaban.
Volvía decia el viernes a casa y devoraba un Kebab antes de ducharme. Después con Jose, Ben y luego Eva también tomaba unas cervezas no muy lejos de casa, cómo si aun siguiésemos en el 2012.
Desperté el sábado y de pronto volví a notarme cansado. Por suerte era sábado y no era necesario sentir ganas de hacer nada en particular, asi que me entregué al ver series y no hacer nada. En algún momento me incorporé al dia pero este ya abandonaba el sábado por la noche, y mientras me preguntaba si mi cambio de actividad a nihilismo era normal llegó la llamada de Pedro y dejé todas mis absurdas reflexiones de lado.
Tuvimos una agradable tarde de sábado de cine, sábado y salida nocturna. No hubo más alcohol que cerveza, y Hanna nos acompanyaba, asi que la noche fue agradable pero no salvaje. Ningúna aventura salvaje, encontronazo resenyable, dolorosa caida o aceleramiento del corazón. Regresé a casa a las 6 a dormir. Y volví a despertar nihilista. Como no queria seguir debatiendo conmigo mismo las causas de mi falta de deseo de hacer nada, me encaminé a la sauna tras comer para relajar mi cuerpo y mente. Y el fin de semana concluyó con mi piel más tersa.
Esta semana ha comenzado un lunes a las 7 de la manyana, aun de noche. Tras un lunes y un martes con una media de 9 horas entregadas al proyecto, parece que mi desidia quiere concentrarse los fines de semana. Si consigo mantener la actividad lo que queda de semana podré hacer la entrega a tiempo la semana que viene, y parece que mi buen propósito de mejorar mi productividad comience a materializarse este anyo. Y con todo, ayer logré reunir ganas para cocinar un poco y hoy para escribir estas líneas.
Iba a terminar ya, pero he vuelto a recordar que él sábado dejó este plano de existencia un ser querido para mi y mi familia. Nunca estuvo en Berlín, y yo solo disfrutaba de su companyia cuando dejaba esta ciudad, pero quiero mencionarle no solo porque lo  extranyo y lo extranyaré, sino porque también el me hizo recordar el domingo que el tiempo pasa. Y que aunque a veces parece que no haya cambiado nada, que el film se repite, que la historia sigue igual, quedán atras muchos momentos maravillosos aunque tan solo sea para unos pocos. Yque aunque solo por compartir esos momentos, a mi me merece la pena vivir todos aquellos que nunca recordamos, y que sin embargo cuentan con coordenada temporal.