viernes, octubre 27, 2006

El cielo es azul sobre Berlin

Me levantaba de nuevo cansado, pero lograba salir de casa antes de las 10 de la manyana. Iba a comenzar la tercera semana con el proyecto, y parecia que por fin, podia comenzar a avanzar. El otonyo seguia creciendo, pero aun dejaba al sol brillar en el cielo. Encuentro el modelo matematico que necesito, escondido en un lugar tan obvio com el manual del programa, y comienzo a entenderlo. En el intermedio voy a comer con Leo, que me recuerdo que el cielo es azul sobre Berlin, como aquel dia en el que hace apenas unos meses sus paisanos vestidos de ese mismo color vencian a los tambien futbolisticamente azules franceses, y se llevaban esa copa que de nuevo tantas pasiones habia desatado. Me encuentro a mucha gente por el campus que hacia mucho tiempo que no veia y comemos con Gabriel y los nuevos estudiantes, que se enfrascan en la enesima conversacion política sobre Chavez. La cafeteria esta, como todos los dias, tomada por los espanyoles, erasmus en su mayoria.
Despues del te volvemos al despacho, pero mi falta de concentración no me deja mucho margen para el trabajo. Decido ir a comprar unos auriculares nuevos dando un paseo por Charlottenburg. De nuevo vuelvo a descubrir teatros y cines escondidos en esta parte de la ciudad que tan poco visito. Al final vuelvo a desembocar en la calle cortada al trafico para las compras, y despues de sacar dinero y bastante despejado tras la breve caminata, me hundo en el msyorista de los electrodomesticos. Vuelven a cansarseme los ojos y a dolerme la cabeza, pero salgo del establecimiento con los articulos que necesitaba. Llego a casa y sorprendo a Felix a punto de irse. Extranyamente no tengo hambre y solo pienso en dormir, pero despues de probar uno de los crepes prenyados de crema de castanyas que hacian Susanne y Steffan, no puedo remediar el repetir. Se olvida el incidente del sabado y las bicicletas, y de nuevo parece que la armonia encuentra su lugar en la WG. Yo encuentro el descanso que queria en mi cama. Despierto algo mas tarde, para pasar el resto de la noche jugueteando con la cámara que me deja Steffan y comunicandome con la familia.
La luna vuelve a irse y el sol vuelve a levantarse en el Oeste. Cuando ya comienza a levantarse, casi a punto de estar en lo mas alto, llego al despacho de la universidad. Evidentemente, de nuevo mas tarde de lo debido, pero debidamente desayunado. Cargo una mochila exageradamente grande para ir a la universidad, pero esa tarde he quedado para jugar a baloncesto. Al llegar tan tarde retraso la comida hasta el final del trabajo. Con la barriga vacia vuelvo a pasear tras el trabajo, esta vez cruzando el Spree y llegando a Moabit, un barrio que es conocido por tener una carcel y los juzgados de la ciudad. Como un reo camino que ha cambiado la pesada bola metalica por una mochila que lleva unas gigantescas botas de la talla 46 y que busca un descanso asiatico para su no menos gigantesca hambre.
Al final no encuentro mas que otro turco mas, y a mi me encuentra de pronto una nostalgia extranya que coincide con el oscurecer del cielo. Compro gel y algo de chocolate para abrigarme de esos vientos que llegan de lejanos lugares, pero antes de que me lleven como a tantas hojas que ahora reposan en las calles, aparecen Omar y Ana, y me llevan al pabellon del colegio para jugar un rato al basket. Es de nuevo otro grupo como los que encontraba al principio de mis andaduras por Berlin con Tunc los que estan con nosotros en el pabellon: con una distribucion normal de edades entre los 20 y los 60, y un par de mujeres a parte de Ana que participan con igual entusiasmo y deportividad que los otros. O como todos, eso intentamos. Por mi parte, la rodilla responde bien, corro un par de veces arriba y abajo y acabo con esa agradable sensacion de haberte vaciado un poco de adrenalina y grasas. Como grupo de amigos que son, el conjunto de licenciados en derecho que han jugado al baloncesto, con nosotros, se reunen despues del partido para departir sobre sus casos. Nos invitan y acabo inmiscuido en una conversacion sobre las guarderias y la educacion en edad infantil con 2 tipos alemanes con aspecto gay, pero que son ambos padres y juristas. Vuelvo a casa aun con hambre pese al medio litro de cerveza, asi que me preparo una extranya tortilla de espinacas con los restos que encuentro por casa, que engullo viendo un documental sobre una cubana 20 anyera casada con un aleman rico y cuarenton. Vuelven las preguntas vitales: me quedaria yo por aqui? (Evidentemente no por casarme con un aleman cuarenton) Y surge la polemica cuando mis companyeros me consideran estudiante de intercambio y no un emigrante en Alemania. Probablemente, no sea aun lo segundo, pero estoy practicamente convencido de no ser mas lo primero. Azuzo la conversacion para ver donde me colocan mis companyeros y donde me situo yo. Aun tratando de situarme se me cierran los ojos.
Los miercoles, semana si y semana no, hay presentaciones de trabajo en mi departamento. Las de la semana pasada las segui luchando contra el suenyo de nuevo. Despues toco comida con los profes del departamento, lo que equivale a escasos 20 minutos, sin cafe ni sobremesa. Eso solo con mediterraneos. Despues, una larga sesion de trabaja asaltada como no puede ser de otra forma por mis bandidos y recurrentes pensamientos, no siempre necesariamente negativos. Por tercer dia consecutivo salgo de casa salgo del instituto y continuo caminando por las calles adyacentes, volviendo como el lunes por las calles burguesas de Charlottenburg haciendo tiempo antes de comenzar mi curso de baile. El lugar de celebracion: el colegio publico Joan Miro. El descubrir que bailo en un colegio sube un grado mas mi excitacion y curiosidad. En la escalera pregunto a un tipo ya en edad de jubilación pero delgado que trata de subir un gran altavoz por la escalera. Me responde que le ayude y suba con el a la sala de baile. En una sala muy grande seguramente pensada para representaciones escolares, teatro o ballet, nos encontramos unas 20 personas. La mayoria, mujeres. Formamos un circulo, y la musica comienza a sonar: ritmos tradicionales, acordeones, flautas y panderetas. Y un dos tres, un dos tres. Nombres que tardare en recordar, bailes ya casi perdidos y pies que se pierden agarrados a las manos de otros. Me rio, salto, corro y sudo. Una hora y cuarto despues, todavia resonando en mi el Morrisey, vuelvo a casa convencido de haber elegido el curso que necesitaba. Aunque en la primera sesion casi todo fueron danzas lentas y armonicas, al final se vislumbraban ritmos griegos mas rapidos y desenfrenados, y el profesor anunciaba para los mas osados la posibilidad de aprender danzas de los griegos pontos, reliquia arqueologica de la danza aparentemente salvaje y desenfrenada que segun cuentan algunos lleva a un estado similar al trance. Y sin necesidad de drogas.
Todavia en el trance de satisfaccion por mi eleccion, llego a casa y se lo cuento todo como un ninyo pequenyo a mis companyeros. Otra vez juntos, pero no revueltos vemos un rato mas la tele antes de concluir un dia que por fin, me parece maravilloso.
Tanto que el jueves otra vez me olvido de madrugar. Salgo de casa tarde y aun tardo un rato mas porque todos los trenes son cortados en Hauptbahnhof. Tras 2 cambios de trenes entre quejas de alemanes tan perdidos como yo, llego a la uni despues de pasar sin parar por la estacion de Bellevue. Como en un capitulo de CSI, muchos policias buscaban algo en un tren parado que era el causante de tantos retrasos.
En la uni paso el dia con Leo y Juanvi. Llega un nuevo estudiante venido de Shangai que parece algo despistado. Mas mensa y cafes, espanyoles por todas partes. Mis pensamientos saltan de aqui a alli, y finalmente llega mi fin de semana. Esta vez, el plan era volver a casa en bicicleta desde la universidad. Como la mia sigue estropeada, me lleve la de Cristina o la de su primo, que aun no se cual es cual. Al salir todo parecia ir como yo, sobre ruedas, pero pasadas las puertas de Charlottenburg comienzo a notarme inusualmente cansado y a costarme cada vez mas pedalear. Cuando llego a mitad del parque, de nuevo frente al angel dorado, me doy cuenta de que la rueda delantera apenas tiene aire, y desisto de continuar en estas condiciones. Camino de Hauptbahnhof arrastrando la bici a mi lado, me doy cuenta de que cada vez me enceuntro mas cansado, y psando por delante de la cancilleria solo pienso en llegar a casa. Antes de llegar a mi objetivo paso por el supermercado, y me olvido con el cansancio de la bicicleta en la puerta de este. Llego y me tumbo, terriblemente cansado, y comienzo a ver teleseries con desgana (al gordo del Queens y un par de telecomedias mas) y me vuelvo a quedar dormido. Cuando despierto, como cuando llegue, sigue sin haber nadie por casa. Asi que me preparo una cena, dispuesto a olvidarme un poco de todo, y ver una peli mientras mato el hambre.
Al final eligo El Angel Exterminador de Bunyuel. Veo la pelcula de Bunyuel, completamente absorto y cada vez mas inquieto. Pasa la media noche y sigue sin aparecer nadie. Solo Seelim aparece pero permanece brevemente y se vuelve a ir con una de las bicicletas. Totalmente perturbado con le pelicula, y convencido de encontrarle aun mas sentidos, la veo de nuevo. Asi como en la pelicula hay un grupo de gente que debido a una fuerza sobrenatural no pueden salir del salón donde comenzaron a festejar, comienzo a tener la sensación de que nadie puede entrar en la vivienda donde yo ahora contemplo la pelicula. Me acuesto entrada ya la madrugada aun solo en casa, y me pregunto en que momento comenzaran a sonar las campanas y a entrar borregos por la puerta. Morfeo se adelanta al Angel Exterminador y tengo que esperar hasta la manyana siguiente para encontrar una explicación.

escuchando-> The Strokes & Wolfmother
leyendo-> Cooling Towers

jueves, octubre 19, 2006

Mamá, tengo cara de vasco?

Seguia creandome un calendario, acostumbrándome a la nueva situación. Despues del miercoles de lineas rectas, paseos y planes, parecia que todo encontraba su lugar, su orden y al final comenzaba a verse un orden. Aunque nunca es oro todo lo que reluce y antes de acostarme mi cabeza ya estaba elaborando todo tipo de truculentas historias.
Segun la planifiacion que comenzaba a hacer de mi vida, los jueves solamente se dedicarian trabajar sobre la tesis, dejando el resto del dia libre para poder visitar otros lugares de forma espontánea. Aquel dia hace semana y media, incumpli por primera vez un plan que ni siquiera habia escrito. Como olas que volvian de una noche anterior en la que de nueve volvia a resumir mentalmente mi vida, me levante mas tarde de lo planeado y llegue tarde al despacho de diplomandos. Continuaba avanzando, leyendo finalmente el funcionalmiento de las torres de refrigeracion, hasta que un par de comentarios de Juanvi y Leo me sacaban de mi modo operativo, y volvia a reflexionar sobre mi vida. Ahora, en este instante, creo que tanto pensamiento se debe a la busqueda sin pausa de una vida por aqui. En Alicante todo es mas facil, se quien soy, quienes son mis amigos y quien, no, cual es mi estilo de vida, los sitios a los que quiero ir y las personas a las que quiero ver. Aqui, aunque comienzo a trazar un esbozo de todo esto, la pagina sigue “under construction”, y a veces, me parece como si quisiere dibujarme tomando como modelos gente que no soy yo. Aunque solo por momentos, y son en esos momentos en los que mi mente no puede parar de pensar. Por esos motivos y otros que todavia me censuro de escribir en publico, y que son , de alguna manera, causa y consecuencia a la vez de los primeros, Y cerrando este circulo paso horas y horas..
Sobre todo cuando tu trabajo consiste en leer informes y trabajos de otras personas y sentarte frente a un ordenador y tratar de hacer algo por ti mismo. En estos es muy facil que tu mente se deje llevar por caminos distinitos, que, en mi caso, y en las ultimas semanas, conducen siempre al mismo lugar.
Con este lugar enfocado en mi GPS mental, volvi a casa bastante cansado, tambien influenciado por haber domido pocas horas. Llegue y me tumbe frente a la tele, buscando en los rayos catodicos un cambio de destino mental. Y acabe viendo una telenovela (en aleman han adoptado tambien este termino tal y como se lee y escribe en castellano) cuyo titulo no es otro que “Verliebt in Berlin” (dejo abierta la traduccion a interesados), dejandome llevar despues por mas teleseries alemanas policiacas y de ciencia ficcion.
La somnolencia venia de la mano de la vagancia, y por tomar algo de aire, sali a la calle a por un Falafel*. Volvi a comermelo en casa, en la que solo seguia Susanne silenciosa con sus labores. Continue en estado lejano a la vigilia viendo la tele, con una pelicula alemana de sentmientos guardados y pocas palabras, Farland, que me parecio reflejaba bastante bien un caracter que me he encontrado bastante por aqui. Cuando acabo la pelicula, Sali un rato para volver a saludar a Dianna, que volvia a pasar su ultima noche antes de regresar a Suiza, y cenaba pasada la medianoche junto con Stefan. Poco despues llegaba Uli y se anyadia callada al grupo. No mucho
despues nos acostamos todos.
El viernes ha sido el dia elegido para permanecer en casa y tratar de trabajar desde aqui. Volvi a serle infiel a mis planes y pase el rato desde que desperte hasta el mediodia leyendo un codigodavinci que acercandose al final deja de revelarte simbologia y se parece cada vez mas a una peli de la saga de Indiana Jones. Despues me despedí de Diana y le ayude a cargar los muebles que apreciaba de los que quedaban por el piso para llevarselos a Suiza con ella. Afortunadamente los armarios que me dejo no son de valor y se quedaron conmigo. Tambien se quedaron solamente en preparativos mis intentos de estudiar despues de otro desayuno/comida mas pasada las cuatro de la tarde. Cuando deberia ha ber comenzado decidi que era mejor ir a nadar un rato y volvi para el banyo de Neukölln donde nadas entre columnas, mosaicos y dependiendo de la hora mas o menos gente. La hora volvio a echarseme encima, y pase corriendo por casa antes de coger otro tren hacia la universidad para la fiesta de presenteacion de los nuevos estudiantes internacionales. En casa, los apenas 10 minutos sin que me dirijiesen la palabra hizo que me fuese medio mosqueado de nuevo. Cuando llegue, casi a las 11, la fiesta tocaba a su fin (habia comenzado a las 6), pero me reencontre con otros companyeros que aun no habia conocido y a alguno de los nuevos estudiantes: aunque la mayoria sigan hablando espanyol, esta vez no viene nadie de la península, hay mas venezolanas que mexicanos, algun griego, un turco más otros latinos, una alemana liada con un israeli y un canadiense. A los chinos no llegue a verlos y con el tipo de Bangladesh no llegué a hablar, aunque acabasemos preguntadonos cual es la capital de su pais y en que idioma hablaran por alli.. Esto lo hablaba con un griego amigo de Myrto que con otro colega suyo se venia despues de fiesta para otro lugar. Los 2 habian estudiado el master europeo de Energias Renovables que yo me habia planteado, asi que el tipo de conversacion que tuvimos fue en general demasiado pesado para reproducirlo para aqui. Al final terminamos una semana mas en el Kaffe Burguer, en el que despues de negociaciones con el gigantesco finlandes que trabaja por alli logramos un aceptable precio de grupo. Una vez dentro, mas cervezas, bailes y muchas risas. Al estar en grupo y con muchos amigos no me preocupe tanto como otras veces en acercarme a feminas en movimiento. De nuevo, volvieron a preguntarme si era vasco: esta vez 3 tipos que se me acercaron en medio de la pista para preguntarmelo, motivados por mi fisonomia, y que resultaron ser de mi ciudad natal y haber estudiado en el mismo colegio de mi padre. De verdad mamá, tanto se me nota en la cara? Eso si, termine como siempre, en casa de madrugada y deseando dormir.
Volvi a despertar como otro sabado mas, a mi hora de desayunar. Johannes nos visitaba y con el y Stefan hable un rato en espanyol.Hasta que llego Ulli con sus nuevas adquisiciones de Ikea que reemplazaban a las que en otro color se llevo Di, y Steffan y yo nos pusimos a ayudarla. La noche llegó sin darme cuenta. Cocine un Quiche que me salio mejor que nunca, y la oferta de Steffan y amigos volvio a alejarme del descanso. Antes de irme con el, y habiendo bebido una cerveza me mosqueo con las chicas: no puedo ir en bici porque una de ellas pincho la rueda de la mia, y no puedo usar la que Amir dejo a otra porque ella la necesitaba. Al final me voy caminando con Stefan con el que me desahogo y me calmo. El sigue en bici y yo al final continuo en metro para luego reencontrarme con el en el club. Mas Tecno y Electro, y unos visuales en una pared gigantesca que es lo que mas llama la atencion del club. Eso y la cantidad de chicas guapas y modernas que nos rodean. Por algo estamos en Mitte, cerca de Postdamer Platz. Despues de un largo rato parados, al final nos ponemos a bailar, siedo como siempre yo el que mas tiempo permanece en la pista. Esta vez una chica de pelo bicolor negro y blanco se situa a pocos centimetros de mi y sigue asi bailando durante casi una hora. De vez en cuando cruce de miradas, pero de nuevo mi boca se sella y me encuentro incapaz de comenzar cualquier tipo de contacto. No se quien desiste antes, si ella, o yo. Mientras tanto todos los amigos alemanes con los que voy estan ya con ganas de ir a casa. Al rato sus deseos se cumplen.
Con ellos se habia quedado tambien el domingo para ir a brunchear. Lo hacemos cerca de casa, en un lugar llamado las 1000 aguas, o algo asi, nombre que segun parece se refiere a un arquitecto o corriente arquitectionica. Junto con unas amigas de la novia de Johanes (y literalmente junto a ellas, no hablamos demasiado con ellas ) comemos durante caai 2 horas. Pagando 1ß euros es necesario sacar provecho al local. Al rato nos sorprende Felix, que estuvo viviendo con nosotros hace algo mas de anyo. Viene para ver un concierto con unos amigos. Estos son su profesor de Tablas indio, otro alemán y otro colega japones, docente de indiologia en Halle y por lo visto, una maquina con el Sitar. Estamos un rato con ellos antes del concierto, y el japo y el indio resultan ser de lo mas simpatico que conozco en tiempo. Los dos le dan al costo, y el indio, del que como siempre he olvidado el nombre, resulta ser un amante del flamenco con mogollon de amigos en granada y barcelona. Casado, con hijos y de la casta de los sacerdtes, no deja de reir. Me decido a seguir con ellos hasta el concierto, son otros 10 euros mas, pero no todos los dias puedes ver a un maestro de la musica clasica hindú en vivo. Y menos en un centro de meditación trascendental. El publico, escaso, y mayoritariamente mayor, pero el concierto en si fue tofa una experiencia. En parte debido al suenyo, pase la mitad del mismo en estado de trance, pero, a pesar del cansancio cualquiera podia percibir la espiritualidad que emanaba de algo tan simple com una flauta de bambu aconpanyada de unas tablas. Nunca habia visto a nadie crear algun tipo de ritmo moviendo todos los dedos de la mano y de una forma tan rapida. Realmente asombroso.
Asombrosamente cansados todos, anfitriones y huespedes, volvimos a casa despues de cenar de camino en el marroqui de Gorli.


escuchando-> Berri Txarrak
leyendo-> El Davinci Codigo

miércoles, octubre 11, 2006

Decisiones

El calendario no escrito de mi vida, que tanto estaba esperando, casi anhelando, parece que comienza a tomar forma, a ser un plan concreto, con fechas y horas.
Puede que sea esta la razon de que de nuevo los rayos de alegria vuelvan a entrar por mis ventanas. Hoy ha sido el dia definitivo de la resurreccion.
Por la manyana despierto tarde,pero esto es necesario para que mi humor apruebe. En el despacho nada mas entrar, un nuevo estudiante, lo saludo y me responde con el ya clásico: eres espanyol? Con este del que no recuerdo el nombre ya tenemos otro mas en nuestra sala, valenciano, ingeniero mecánico y bastante majo. Comienza a llenarse la mesa redonda de la absorción. Esta vez no me pregunta como si soy vasco, pero bueno, 3 veces en 6 dias parece excesivo (primero un catalán en el K.B. y ayer una alemana amiga de J.P. el mejicano. Debe ser que con el nuevo peinado, y afeitado, se nota mas cuales fueron las tierras donde mame mis primeros y maternos pechos.
Antes habia pasado fugazmente por la biblioteca, de la que empiezo a ser roedor. En la sala redonda del KT me olvido un po de mi queso tematico y miro un par de cosas mas, para no ser otro automata del estudio, como saber quien le quito el sillón a nuestro Mr Bean iberico. Levantate Zapatero! Me acuerdo de algun amigo afiliado a sectas especulativas para enviarle el video. La secta de mi instituto comienza a formarse, y voy a comer con el italiano y unos cuantos alemanes mas a los que seguire viendo durante estos dias.
En la tabla redonda de nuevo conozoco a otro templario germano, que se sienta a mi lado tambien enviado para buscar su caliz por gelidas tierras. Viene Annet con la pequenya colgando y a mi me cuelga aun mas paginas para leer. Despues de perderme un rato en ellas decido dejar a la santa companya e ir a visitar los archivos de nuevo.
Pensando en Giannis estaba cuando me encuntro a Fred, el otro independiente sobreviviente desde el primer anyo con el que queria encontrarme. Estoy un rato hablando con el, y me convenzo, que por desgracia, aunque a veces te cueste adaptarte a un momento, siempre encontraras a alguien a quien le costara mas. Al breton por lo menos, hasta finales de mes, asi que me despido con la promesa de volver a hablarnos entonces. Vuelvo entonces a la iglesia de los libros y saco el que hace ya el quinto de los volumenes que amontono encima del escritorio. Luego sigo royendo en los subterraneos del edificio, escaneando paginas que tambien podrian ser de utilidad
Tanta linea recta donde leer me hace seguir esta direccion para llegar a casa, aunque mis ojos reclaman con urgencia un descanso y mis piernas y mis pulmones algo de actvidad, asi que la recta a casa la trazo a zancadas y entre los gigantescos arboles del Tiergarten dejando atras la Universidad y sus seres.

Camino en linea recta, siguiendo el camino de Bremen en la direccion opuesta a su nombre y cruzando a multitud de corredores, ciclistas, turistas y mirones gays que aun creen que dura el verano. Dejando atras al angel que monta en el pene, sigo absorto en mis pensamientos e integrando el camino de la funcion de mi alegria de nuevo, que pasa justo por debajo de la puerta de Brandenburgo.
Busco los cambios en Berlin: la caseta de huespedes americana crece rodeada de seguridad, y el entorno de la plaza a dejado de oler a borracho griton cantando goles y vuelve a llenarse de camaras de fotos y senyores de vestidos caros a los que abren las puertas de coches y hoteles. Sigo con mi linea recta, trazando a la vez mentalmente el calendario: conciertos que visitar, cursos que hacer. Cuando bajo del autobus en Alexanderpatzt parece que recibo una senyal de Kusturica, escuchando en medio de la plaza desalojada de punkis a una fanfaria balkanica. Decidido: curso de bailes de esta zona es el elejido, adios al montanyismo. En Alexanderplatz abandono a la burguesia de UnterdenLinden y me uno a los obreros sin abandonar una progresion geometrica: de la linea paso a los cubos que rodean y dan forma a la plaza. Yo me doy el capricho que venia pensando y me compro un helado. No soy el unico, a mi lado en el semaforo otras dos chicas hacen lo mismo. Bajo por el tunel para humanos bajo la plaza y termino de dibujar la linea con la susodicha U5. Ya en el vagón, vuelvo a tener recuerdos de los tiempos de Lichtenber, cuando estaba perdido en la ciudad, y todo era nuevo y sorprendente. Cuando miraba a toda esa gente a la que envidiaba, que bajaba en las paradas de Friedrichshain. Ahora yo soy uno de ellos, de los que salen deprisa para llegar antes, que no necesitan buscar la salida. Antes tambien miraba en el metro, dia si y dia tambien, encontrando cada dia nuevos rostros con los que sonyar. Ese dia a dia sigue, y detras mia se sienta una ninfa de pelo rojo a la que miro entre los reflejos. Me quedo con el titulo del libro que lee, 11 Dias, y vuelvo a olvidarla como a otras mas. Eso no significa que como a todas.
Pero bajo del vagon y ella sigue direccion este: llegará hasta Lichtenberg? Subo a la Frankfurter Alle y enfilo los ultimos pasos hacia mi guarida. La linea continua con un corto segmento y para. Aun me da tiempo a ver un par de espanyoles mas, que parece viven en mi calle. Continuamos, no muy a mi gusto, invadiendo esta ciudad.
Descanso y como algo. Saludo a los compis y escucho musica. Mas decisiones: pedida la hora de prueba para el curso de bateria, decidido seguir con el optimismo. Aunque por un momento asoma la duda y vuelvo a mirar hacia el suelo de la carpa donde cuelga la red: parece que la linea por la que he venido no deja de ser al final, la cuerda floja en la que siente se siente mi animo.
Pero hoy tocaba decisiones y todas empiezan por B: balcanes, bateria,bictoria, bienestar

escuchando-> Fanfarias balcánicas
leyendo-> Cooling Towers

Casi otra semana mas readaptandome

Seguía estando la segunda parte de la segunda semana tras mi regreso aun con humor cambiante: el miercoles despues de haber hecho tantas cosas, se me torcio al final de nuevo el humor, y me refugie leyendo hasta altas horas de la madrugada.
Asi que el jueves se fueron al parque mis planes de ir a la Uni o de hacer algo en casa por la manyana: volví a despertar al mediodia, a desayunar con calma y a seguir leyendo un poco más. Después me desempolvé un poco de la vagancia y lei algo mas del proyecto y termine de reestructurar todos los documentos que tenia pendiente.
Sali a comprar y en la puerta me encontré a Stefan, que me invitó a ir a ver una peli a casa de su hermano, que tiene un proyector gigantesco posiblemente originario de finales de los 70 o de los 80, que le regalaron en un hospital donde trabajó haciendo unas practicas y que ahora le permite tener un minicine en su habitación.
Cómo a toda invitación de Stefan no se puede negar uno: en primer lugar por su caracter y simpatia y en segundo por su afición a la cocina. Y por lo que he visto, no es el unico en su familia.
Esta vez su hermano habia preparado unas pizzas, por supuesto desde la masa hasta el ponerlas encima del plato, que, como siempre, estuvieron stefantasticas. Sentadas a la mesa o en el suelo tambien estaba la novia francesa del anfitrion y otras 2 amigas suyas. Entre pizza y pizza cayeron un par de botellas de vino que animaron algo los animos sobre todo de una de las chicas,una bailarina de ballet francesa a la que acababan de despedir sin mas explicaciones, lesionada y con el cuerpo cargando muchas horas extras acumuladas encima. Comida y bebida lograron que las risas secaran las lagrimas y que tanto ella como la otra chica alemana se decidiesen para quedarse a la sesion de cine. Al final se eligio Kusturica y Underground, lo que nos tuvo aun en la casa un par de horas mas. Lo pase bastante bien saltando por la historia yugoslava junto con la pareja que nunca moria de comunistas criminales que, despues de un siglo XX plavi siempre acompanyado de armas acaban junto con toda su familia en una tierra que ya no existe y bailando al son de una banda balcánica, que aun despues de salir de casa de Cristian, todavia resonaba en mi cabeza.
Con gansos volantes, bombos y platillos, me fui al lecho.
Mas de viernes mas infructuoso que productivo: continuo devorando capitulos del Codigo Davinci, que me parece cada vez mas predecible pero al que sigo enganchado. Despues de un copioso desayuno-comida, voy a la uni pues internet ha dejado de funcionar en casa. A la vuelta espera Stefan resorprendiendonos a todos con su enesima muestra de riqueza gastronomica tailandesa. Hablo con Giannis, el griego, que al final no quiere salir. Es igual, en casa conocemos a una nueva vecina y abrimos un par de botellas de vino. Llegan un par de amigos mas de Stefan y al final tenemos que traer a la cocina sillas de otros lados para poder sentarnos todos. Pasan 3 o 4 horas mas entre vaso y vaso y conozco al propietario de una tienda de internet especializada en la venta de todo tipo de hierbas con los mas diversos efectos. La mesa se acuesta llena de botellas y un par de nombres de hierbas y un mail apuntados en una hoja de papel, pero nos quedamos todos en casa.
El sabado no trae nada nuevo a la semana: mas lectura y cama y un rato de estudio. Para salir de la rutina un rato y estirar algo los músculos voy al parque que hay un par de calles por detras de mi casa y estoy tirando un rato a canasta. Pero como ya dije hace poco, el clima de Berlin empieza a notarse: a las siete me quedo sin luz y decido dejar de driblar a charcos antes de acabar metido en uno de ellos. A mi intento de correr un rato por el parque se niega mi rodilla, y una ducha mas tarde, volvia a tener pensamiento fiendesemanero y trataba de contactar con Giannis. Este no daba senyales de vida, asi que mientras chateaba haciendo tiempo leia la derrota como siempre de la espanya futbolera y ojeaba la victoria alemana.
El griego volvia a darme largas otro dia mas, asi que me resignaba a quedarme el finde sin salir. Despues de un par de conversaciones en casa algo perturbadoras, trataba de entender la teoria de condensacion, pero en mi mente se encendia un piloto roj indicando su indisponibilidad en estas horas de sabado noche.
En la tele emitian de nuevo "Hable con Ella", que vuelvo a ver en aleman por segunda vez. Pero no era eso lo que pedia mi cuerpo. No queria seguir en esa casa, donde ni tan siquiera podia ir al cuarto de banyo, oscuro pero sin sexo, donde Stefan revelaba fotos. Necesitaba bailar y salir. Y la primera opcion que me vino a la mente fue el el Kaffe Burguer. Y voy directo a Google y tecleo a ver que puedo hacer esa noche. Lo primero que me aparece es una entrada de ese blog que tanto gusta a Fran, el del sentido de la vida, relatando una noche suya en la que acaba en tan famoso bar (cientos de entradas en Google !En Espanyol!). Dice el amigo que le parecia que el camino al Kaffe Burguer es el camino al infierno... Leyendo esas frases me convenzo aun mas. Luego entro en la pagina correcta: parece que hay fiesta funki. No lo dudo mas. Me cambio y visito a mi amigo turco. Llevo el abridor de cervezas en la chaqueta, y dos botellas para el camino. Viendo las luces y caminando por debajo de Alexanderplatzt al final me reencuentro como Avis Nocturna, y me alegro de poder serlo en Berlin. Al final llego al Kaffe Burguer.
No miro al reloj en un solo momento alli dentro. Hay bastante otros lugares en los que perder los ojos, algunos realmente bonitos. Al final pasa como en los museos, y lo olvido todo al salir, pero el tiempo que estoy dentro lo paso bastante bien. Conzoco a unos chicos franceses, y luego una alemana me dice algo que no entiendo. Tras la tercera pausada cerveza y con la pista vaciandose, vacio de energia tambien yo, decido marcharme. En el reloj del tunel del metro dice que son las 7, y un colega yanqui me deja escuchar el hiphop que oye. No le entiendo el nombre, pero el tipo me cae simpatico. Curra en el White Trash y acaba de salir. Me despido de el en Alex y con el U5 vuelvo a casa. Saliendo del vagon 2 borrachos comienzan a darse de hostias con unos controladores de la BVG de la forma mas absurda. Abandono la escena del crimen.
El domingo cumple su papel y casi mejor olvidarlo: despues de muchas horas seguidas en la cama, despierto y sigo de mal humor, como Barricada, no se muy bien porque. Con algo de comida tailandesa digiero mis malas bilis, y luego consigo leer un rato antes de acostarme con una extranya sensacion de desasosiego.
Ayer lunes sin embargo fue un dia casi completo: llegué a mi hora al encuentro con Annet y me senté con ella frente a la simulación que me toca. Conocí a un Erasmus llamado Leonardo (que tipo mas culto) que viene de Perugia y que pasara conmigo en la misma sala sus horas frente al ordenador. Después de comer consegui que me instalaran el programa y me hicieran una cuenta, y , satisfecho por el primer dia, volví a casa a descansar. Alguna abeja hiperactiva debio picarme y en casa no deje de hacer cosas:afeitarme, fregar, barrer y otra vez fregar. Todavia solo en casa salgo y voy con la bici escandalosa hasta las piscinas. Nado y vuelvo a casa. Por tercera vez en la semana Stefan me salva la vida y el hambre con sus artes asiaticas. Un rato de discusion, un par de partidas a la play y a dormir.
Y como colofon un dia muestra de la semana: levanto algo mas tarde de lo que debiera, pero lo compensa una cara sonriente. Llego a la uni y leonardo no esta y nadie sabe donde. Me pongo a trabajar en un aula. Voy a la Mensa y me encuentro con muchos de los companyeros del Master, a otro espanyol y un par de nuevos. La sensacion de soledad que comenzaba a sentir se diluye y me la bebo con el te hablando de nuestros veranos y proyectos. Se van pero me siento menos solo en Berlin. Luego, en la biblioteca, me pierdo entre revistas, datos y libros, pero obtengo al final la información que busco aunque vuelva a casa pasadas las 7. Aqui no se porque, me vuelvo a sentir mal. Trato de descansar y dormir, y mejoro, pero mientras ceno parece que todo lo que llegan a casa son malas noticias que no se digerir. Al final veo una peli de la Alemania del Este justo tras la caida del muro, y la vida vuelve a ser Maravillosa.
No se donde compre billetes para este tren chuchu de mi estabilidad, pero debo de decirle al maquinista que me deje bajar ya, ahora que esta parte del valle me gusta.


escuchando-> The Strokes, Room on Fire
leyendo->Enganchado al Davinci, oyes

miércoles, octubre 04, 2006

Subiendo a los infiernos de la primera planta

El sabado, después de escribir el post anterior, siguió transcurriendo de forma similar a como iba haciéndolo, aunque la cantidad de suenyos disminuia, y me dedicaba a ver la tele y a comenzar a leer algo, cuando el dolor de cabeza me lo permitía.
Alrededor de las 4 y media de la tarde me levanté de nuevo y me crucé con Stefan y Emil, que se disponían a desayunar. Sin demasiadas fuerzas pero con ganas de teneralas les acompanyé: compartí con ellos los bollitos de pan con miel, mermelada y quesos diversos, y mientras ellos tomaban café yo trataba de hacer un chocolate a la taza. Después de este segundo desayuno el cuerpo aunque algo restaurado volvía a pedirme algo de postura horizontal. Antes le enviaba un par de emails a mi abogada de cuyo paradero aun no se nada, y hablaba un poco con mi padre que me recetaba un par de drogas. Entre cabezadas estuve leyendo, escondido entre mantas y asi fue como me encontraron los Pícaros, que vinieron a hacerme una visita a mi y arreglar el asunto de las camisetas con Uli. Se quedaron un rato mas acompanyandome en mi padecer y al final me convencieron para salir un par de horas después a cenar. No fue muy dificil.
Viajar con el mini, aun con la cabeza embotada y en estado annestesiado, no deja de ser una experiencia recomendable, sobre todo para gente que ronda los 2 metros en vertical. Estabamos Amir y yo en el coche, y aun fuimos a recoger al amigo ilicitano al centro, para despues acabar cenando, como no, de nuevo una hamburguesa. Es necesario decir que es dificil también encontrar otra clase de sitio abierto pasada la medianoche. Esta hamburgueseria en particular esta en la avenida de las castanyas, y antes de llegar a ella nos encontramos con el canario unos metros antes. Yo ya comenzaba a dudar de si llegaria a casa temprano. Las dudas se disiparon cuando el ilicitano saco de su bandolera una botella de ron, con la que acompanyamos las hamburguesas y un par de litros de coca cola adicionales. En consecuencia, después de la cena solo quedaba la opción de ir a algún lugar a bailar. Faltaba decidir cual, para lo cual aun nos falto dar un par de vueltas a Berlin en mini, pues ninguno de los que probamos como primera o segunda opcion fueron de nuestro agrado. En el 103 la fiesta de italodisco no llamo ni a los mas tifosi, por lo que nos fuimos sin entrar y el local gay llamado New Yorck que puso sobre la mesa Amir resulto ser un tugurio pequenyo, con extranya musica poca musica, casi ninguna mujer y una extranya oferta de barra libre por 10 euros. Eso si, nos despidieron de manera muy amable. Nada mas salir el elchero y yo nos dirigimos corriendo a por la gasolinera donde repostamos medio litro de alcohol adicional. Saltamos al mini y un rato despues encontramos nuestro primer destino definitivo: el Rio. Alli debimos pasar al menos un par de horas mas, hasta que el local comunicaba su defuncion. Distinto pero divertido, esto es lo que mas me gusta de las noches berlinesas. Donde si no puedes acabar manteando en mitad de un club a un japones diminuto y gay y a su gigantesca amiga embutida en rejilla negra? Con cosas asi la adrenalina no sabe cuando parar, asi que cuando te proponen ir al Panorama Bar, se te olvida instantaneamente de la hora que es y vas.
Y alli, ya casi semioculto detras de los hipermercados de Jardineria y Bricolage, despues de dejar atras una hilera de de taxis que tus dedos no pueden contar, pagas una cantidad de euro que al dia siguiente olvidas para entrar a escuchar tecno, elektro y jaus. Perode nuevo vuelve a merecer la pena.

Descubro sorprendido de que el lugar se agranda los sabados y que, pese a las sospechas de mis amigos, el viernes es el dia que menos gays puedes encontrarte. Sobre todo si decides pararte en la hasta entonces desconocida primera planta: un infierno de niebla discotecera donde decenas de tipos musculados y sin camiseta siguen los ritmos frenéticos y machaconamente repetitivos que reverberan en las paredes. Al subir a la primera parte, la extravagante mezcla de cuadros abstractos, sexualidad indiscriminada, persianas que abren y cierran y drogas me parece algo bastante familiar y reconfortante. Sigo alli, y el tipo que me acompanya se jacta de tener sexo con casi 3 mujeres a la semana de media. Antagonista suyo en las encuestas, espero aprender algo a su lado. Al menos aprehendo un seno de una rellenita y sonriente alemana, que anteriormente habia aprehendido repetidamente mi colega usandose de su aspecto pseudogay y su currada musculatura. Luego el va y viene, perdiendose en mas acciones descontroladas, y yo sigo bailando por la pista, encontrándomelo de vez en cuando y acabando como acabo casi todas las noches.
Solo que esta vez ya es por la manyana, y mi cuerpo no me permite continuar con mi actividad sin ingerir algun tipo de sustancia estupefaciente, para lo que no me encuentro dispuesto. Son ya las 11 de la manyana y el sol intenta brillar en lo alto cuando abro la puerta de mi casa, aun carcajeandome de mis anteriores horas. Me cruzo con Susanne que va a trabajar y me meto en la cama.
Unas horas, mas tarde, pero no las suficientes, me despierta el sonido que sale de la habitacion que ahora esta a la derecha de la mia. Stefan y su Drumanbus se imponen a mi resaca, y me levanto. Me encuentro de nuevo medio moribundo con Uli y Stefan, y me convencen para salir un rato a la calle con ellos. Caminamos hasta Boxi y tomamos algo en una terraza. De vuelta a casa, leo un rato mas y trato de hacer algo productivo, pero poco despues hay sesion de cine y vuelvo a ver "Sin City", que sigue pareciendome como una de las peliculas con mejor estetica comic que Hollywood ha logrado. Y me divierto, claro. Despues, y como en ellos es habitual, rozando la medianoche, aparece la pareja espanyola para despedirse de verdad antes de llevarse con ellos el mini hasta la peninsula. Cenamos, acabamos los tramites y nos decimos adios. Me encuentro milagrosamente mejor. No se si es mas culpable de ello el ron o el Ibuprofeno, pero en cualquier caso es algo inquietante.
El lunes vuelvo a tomarmelo libre y para compensar el dia anterior, duermo hasta mediodia. En casa me veo obligado a colaborar un poco en las tareas domesticas y, despues, acabo de configurar mi habitacion. De nuevo un largo desayuno tardio, y otro dia que pasa sin que salga de casa, hablando con Uli, leyendo y viendo la tele. Los sintomas de la enfermedad parecen haber remitido. Sigo sin salir de casa, y parece que voy a dormirme asi, pero al final aparece Stefan con un par de cervezas. Dejo de investigar al Opus Dei y me uno a el. Rayuela y otras conversaciones intrascendentes. Emil tambien viene, Susane sigue viendo la tele. No es viernes pero casi, ayer martes fue festivo, asi que lunes noche era dia de fiestas distribuidas por la ciudad, entre ellas a la que fuimos nosotros, en el patio trasero de un edificio de la Frankfurter Alle dedicado exclusivamente a fiestas como aquella. Una racion mas de Techno y Electro. A las 5 para casa.
El dia nacional aleman lo pase casi por completo con alemanes. Por la manyana ayudando a Emil, que finalmente nos dejaba y se mudaba a su nuevo apartamento en Kreuzberg. Bueno, tambien se colo Bo por alli, que es danes, pero tambien soy yo espanyol, o alicantino, o vasco, que mas da. Lo importante es que conseguimos que todos los muebles llegasen al tercer piso y que despues en recompensa obtuviesemos un mas que copioso desayuno. Aunque esta vez fuese con el estomago lleno, de nuevo otro dia festivo con suenyo. De vuelta a casa me encuentro con Dianna, nuestra querida excompanyera de piso que ha venido a vernos desde Suiza. Me tumbo un rato en la cama y trato de leer algo, pero antes de que me de tiempo a intentarlo, me entero de que mis compis van a un concierto, con lo que no puedo renunciar a acompanyarles.
El concierto deberia haber tenido lugar en Kreuzberg, en un bareto rockero que celebra su cumpleanyos y habia alquilado una camioneta que aparcaron delante del bar y en la que tranquilamente al aire libre (aunque el dia tenia un color muy berlines) deberian haber actuado los grupos. Vimos a los teloneros, y cuando iban a actuar los amigos de Uli la policia llego para informar de que las actuaciones musicales en la calle se prohibiben en Alemania los dias festivos. Se retrasa el concierto, pero la gente no se incomoda: como hacerlo con cervezas Astra a 1 euro!
Pasado un tercio de tercio comienza finalmente el concierto y me gusta aun mas que la primera vez que los vi: suenan muy bien, sin fisuras, con un sonido muy bueno para tocar en la sala del futbolín y con temas que pese a faltarles vocalista se ven redondos. Ralph y el otro guitarra no dejan de sacar melodias ingeniosas, rasgadas e interesante, los bajos son maquinas ritmicas que a veces se dejan llevar a terrenos mas melodicos y la bateria es una maquina incansable de marcar el tictac de las canciones. Puede que parezca exagerado, pero realmente lowfiveradio son una maquina bien engrasada de hacer rock independiente y experimental pero con un lado contundente (al menos en directo) que es lo que consigue que me gusten tanto.
De vuelta a casa con el Smooth Criminal me llevo un buen sabor de boca y no solo por el filete a la parrilla y las ya 3 o 4 cervezas. De todas formas sigo con un poco de hambre y preparo una ensaladilla mursiana para mis compis y para mi antes de leer las ultimas lineas antes de dormir. Mi souvenir suizo: calzoncillos rojos de diablo desaparecido.
Hoy por ultimo he ido a la universidad. Me he vuelto a encontrar con Annet y su hija, con un montón de gente del departamente que como yo escuchaban una charla algo extranyados, y entre ellos con Lukas que va a ser mi companyero de laboratorio durante este tiempo. Todo con un ambiente tan relajado que me invita a tomarme el proyecto con seriedad pero con calma. Eso me gusta.
Con ellos he comido y despues de volver mojados por la lluvia al instituto me he despedido: todo el departamente sigue de traslado, asi que posiblemente no tendre ordenador y lugar fijo de trabajo hasta el lunes próximo.
Hasta entonces seguire en casa como hoy, recopilando informacion, haciendo un par de bosuquejos de como sacar adelante lo de la simulación y arreglando otros asuntos pendientes. El de escribir este miniresumen era el ultimo de la lista por hoy.
P.D.: Berlin comienza a ser una ciudad de oscurecer temprano: a las 7 he encendido las luces de la habitación, y deberia haberlo hecho al menos media hora antes. Lentmaente se cierne la sombra del otonyo


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