domingo, enero 23, 2011

Horas de cama y reality shows

Fue una semana rara. Una de esas semanas que pasan y se olvidan, y dos semanas después eres incapaz de recordar.
Que hice el lunes? no lo se, solo puedo leer que llegue muy tarde al trabajo. Seguramente como consecuencia de no haber podido dormir bien el dia anterior, roto mi ritmo el fin de semana de poco suenyo en Sajonia. Viendo las fechas me vienen a la memoria cosas de aquel dia: Anna y yo nos reunimos con los estudiantes despues de comer para que nos mostrasen la presentacion que habian preparado. Recuerdo estar todo el dia cansado y volver a casa y decirle a Jose que ya nos veriamos mas adelante (no lo haciamos desde el 22 de diciembre que volamos juntos a Alacant). Tambien recuerdo reencontrarme con Stefan y con Fausta, que habia vuelto de Suiza. Se que algun dia de esa semana comi bombones que habia traida Fausta de su excursion pero no logro recordar el dia. Seguramente me tragaria la tertulia sobre el reality al que me he vuelto a enganchar este anyo, o veria algun capitulo retrasado o algo asi, pero esa semana pase del futbol.
Del martes recuerdo aun menos. Mis anotaciones me dicen que sali del curro a las 5 y 15, por lo que supongo que seria debido a que el dolor de cabeza era insoportable y tenia mucho suenyo. Asi que creo que fue ese dia cuando me di cuenta de que no me habia recuperado del todo del resfriado, pese a no haber bebido alcohol y haberme acostado tan solo una noche tarde en tres semanas. Creo que llegue a casa, me tome un Kebab y dormi.
Cuando desperte seguia igual de cansado, asi que la enfermedad se me mostraba desnuda. Me meti en la cama e hicimos el amor. Tanto, que al dia siguiente no fui al trabajo. Y comence a automedicarme. A ratos, tumbando placenteramente en la cama me preguntaba si seria solo vagancia, pero cada intento de levantarme me convencia de que la infección era real. Durmo una gran proporcion de las mas de 50 horas seguidas que pase en casa tras esta recaida. Trate de leer algo, pero cada intento de hacerlo se truncaba cuando mis ojos se cerraban contra mi voluntad. Mi voluntad parecia que queria ser tambien anestesiada, y no me dejaba elegir entre mas opciones que dormir y ver la tele o series por internet, con lo que entre estas dos ocupaciones pasaron los dos dias siguientes. En las pausas me ponia algo de ropa sobre el pijama y bajaba a la calle a comprar comida rapida. Termine dos realities shows sobre Vascos y Argentinos haciendo el monyas en la Patagonia y subiendo al aconcagua, y descubri el jueves por la noche en plena fase de adicción máxima dos realities adicionales en la television alemana sobre aspirantes a modelos y a disenyadores de moda para completar mi dieta anestesica y antibiótica.
El viernes desperté por obligacion, y solo por ella me lancé a la calle y de ella al metro y del metro a la uni. Estuve 6 horas en la universidad en las cuales mi estado vital cambio de su inexistencia inicial y aislamiento tras la barrera de mocos y entumecimiento a algo parecido a un atisbo de recuperacion. Aun asi me pire a casa porque me daba cuenta que seguir en la universidad no iva a ayudarme a sentirme mejor. Llegué a casa me tumbé sobre la cama-sofa y me deje recuperar por el suenyo y la tele. Eso si, se acabaron las series por la semana.

sábado, enero 15, 2011

Paseos

El viernes seguia bajo los efectos de una enfermedad y no parecia terminar nunca, pero pese a ello viaje a la uni y logre trabajar de algun modo, no sabria decir que no como lo hice. Cuando voy a Salir me encuentro con la companyera de trabajo con la que quiero ser algo mas que companyero de trabajo. Coincide que los dos nos dirigimos a la misma linea de metro, y de camino a el y en el montados ella me cuenta de sus bailes y su pareja de idem, que baila mas que ella y la va dejando atras. Yo le cuento de mi cansancio perpetuo desde que comenzó el 2011 y de mis dificultades para dormir. Ella me confiesa que tambien duerme poco ultimamente, que está muy pensativa ultimamente. Nachdenken, dice, pensar tras algo. No se si podria traducirse asi, pero a veces me sorprende el significado de los verbos que uno utiliza a diario sin darse cuenta. Tras decirmelo, me pregunta si yo no reflexiono también, y le digo que mucho y demasiado a menudo, mas de lo que aconsejan las autoridades sanitarias. Los dos agarrados a la barra del metro, mientras dejamos atras Schöneberg y entramos por los aires en Kreuzberg. Me cuenta entonces que ella quiere ir a dormirse, ya que esta cansada y tiene suenyo. Me despido por sorpresa, porque entre las conversaciones ha llegado la estación donde tengo que parar y bajar corriendo. A ella tambien le sorprende mi repentina bajada, y nos separamos casi sin adios. Pensativo paseo por las calles cercanas al cine, pensando en posibilidades perdidas y futuras. Habia decidido ir esa noche al cine antes de volver a casa y asi lo hice. Pensaba que iba a ver una pelicula que vi rodar por coincidencia en Madrid pero resulta que el titulo me enganya y termino sentado viendo el ultimo hit protagonizado por el pirata de ticks raros y la virgen maria mas sexy que vio el cine. Pese a la colección de topicos que acompanyan a las explosiones, peleas y viajes en tren entre Francia e Italia las dos horas que paso sentado en la sala de la gran pantalla me distraen y me hacen reir. Vuelvo a casa para pasar las ultimas horas del dia, cocino algo sencillo que ceno al instante y leo un poquito sobre distintas formas de modelar el mundo antes de que se me cierren los ojos.

El sabado al despertar sigo con curiosidad científica y leo un poco sobre economía y otros intentos a mi modo de ver no del todo exitosos de aplicar la ciencia al comportamiento humano, y sobre mas modelos científicos, de la vida de estos y sus aficiones en los ratos libres. Sin tener muy claro como cambio de tema de documentación y termino leyendo sobre el desalojo de una de las pocas casas aun okupadas siguiendo un modo alternativo de vida en Berlin. Parece que me encuentro algo mas activo despues de muchas horas de suenyo sin preocupaciones, as que limpio y ordeno la habitacion, y desayuno con calma en la cocina. Antes del desayuno me habia situado un rato bajo el agua de la ducha para sentirme algo mas limpio, pero no del todo mas despierto, ya que despues de la ingestion de dulces siento la necesidad de ocupar el rato con una minisiesta. Antes de echarme a dormir eso si, me encuentro con mi companyera de pisa y con ella nos procuramos un modo de transporte economico para esa misma noche hacia la cercana ciudad de Leipizig. Pasan unas decentas o pocos cientos de minutos hasta que despierto. Me incorporo pero no abandono la habitacion y veo un capitulo de la teoria del Big Bang. Una vez terminado abro la puerta de mi habitacion al mundo y hago una corta visita al banyo. Al salir me cruzo con Selim, lo que me sorprende, hacia meses que no veia a nuestro ex-companyero de piso. Quizas venga a hablar con Susanne sobre las revueltas en Tunez, quien sabe. Veo otro capitulo del Big Bang y pongo el volumen bien alto para no enterarme de lo que hablan. Cuando este termina, comienza a anochecer y salgo a dar un paseo por el barrio como me habia propuesto al despertar. Paso por la Niederbarnimstrasse, donde esta el cine y es una de mis calles favoritas del barrio, y al ver la construccion de un nuevo edificio de viviendas se me hace mas claro como cambia poco a poco todo con el tiempo, sobre todo en la parte sur del barrio. Cruzo la Frankfuerter Alle y me encamino a la parte norte del barrio, territorio mas desconocido y donde quiero pensar que aun pervive la parte mas rebelde del barrio. En parte lo sigue siendo, aunque tambien es mas tranquila, menos llena de gente, mas alemana, Entre edificios renovados descubro tambien otras sorpresas agradables, como una libreria de segunda mano peqenya y agradable, o tiendas no pensadas solo para hacerse rico a costa de los turistas. Paseo mientras comienza a anochecer, paso junto a la casa okupada, donde hago un par de fotos para el recuerdo. Sigo pensando y camino hacia al norte, hacia los parques que forman con las vias del tren urbano la frontera natural del barrio. El barrio deja de ser barrio, y en un terreno donde quizas antes hubo fabricas abandonadas ahora hay casas de nueva construccion, de poco consumo energetico, aspecto extranyo y que parecen una isla o un trozo de cesped que quiere crecer. Al lado el parque con la estructura metalica tan maravillosa donde en verano hacen fiestas al aire libre jovenes amantes del tecno y/o de las drogas y la diversion. Como suele ser habitual en Alemania, cuando la densidad urbana comienza a disminuir topé con los centros comerciales. Aproveche el paseo para hacer una compras y a la vuelta paso por la libreria y decido comprarme una copia en ingles del Ulises de Joyce. Me cuesta 16 euros y en la contraportada leo que costó 9 libras nuevo. Me alegro de comprarlo pese a todo, y contribuir minimamente a que la libreria siga existiendo. Bajo hacia el sur del barrio. Al lado de casa compro una baguette polaca. Mientras espero leo las razones para el desalojo de la casa que habia fotografiado, los periodicos hablan de violencia, amenazas de muerte al alcalde verde, y pienso que nunca nadie dice toda la verdad, pero hasta que punto puede uno creer a estos panfletos sensacionalistas. Vuelvo a casa cuando la oscuridad ya ha cubierto todo con su manto y me como la media barra polaca y anoto lo observado.

En casa me encontré con Susanne y juntos partimos hacia la estación central. Alli nos encontramos con dos tipos mas y compartimos los gastos de nuestro billete de tren a Leipzig, la ciudad que posee mi estacion de ferrocarril favorita alemana. Dejamos el tren de larga distancia y subimos a un tranvia hasta que llegamos al barrio donde vive nuestro amigo Felix. Y alli comenzo la fiesta donde no probé el alcohol pero en la que consegui permanecer despierto hasta casi el final de la fiesta. Despues de una noche de reagge, ska y alemanes drogados que hablaban espanyol nos esperaba un bonito domingo de invierno soleado, que nos invito a pasear por los bosques que rodean Leipizig tomando chucherias despues de desayunar en el mismo salon donde habia tratado de dormir. Volvimos a Berlin al dia siguiente Susanne y yo y otros dos amigos de Felix que viven en la misma ciudad que nosotros. Habia aguantado la fiesta y no habia bebido alcohol, pero seguia sintiendome destrozado, muy cansado, como me recordaba la gente que pasaba por el vagón donde terminaba los capítulos del libro que queria explicarme como funciona el universo. Llegamos a Berlin y nos despedimos del amigo que ya conociamos y de la agradable alemana que me alegre de conocer un poco mas y que a dia de hoy, 19 de marzo, no he vuelto a ver.

escuchando-> Berri Txarrak, Oreka

leyendo-> El Gran Disenyo, S Hawking

viernes, enero 14, 2011

Un docente con suenyo(s)

Me resultaba increible y no creo que ninguna mente pueda concebir una teoria de la relatividad que explique por qué razón pasado ya un anyo desde mi primeria experiencia docente me parecia que fuese apenas un par de semanas, como si la primera y el verano del 2010 hubiesen sido tan solo suenyos, pequenyas incursiones mentales durante la vigilia al mundo de la fantasia, el cielo azul y el sol brillante, escapadas breves de la realidad oscura del invierno.

Y el lunes 10 de enero seguia estando la ciudad oscura y seguia haciendo frio en sus calles, que yo cruzaba una vez mas subido en el S-Bahn para llegar a la uni antes de las 9. Habia dormido menos de cuatro horas la noche anterior, y me sentia muy cansado y bostezaba sin parar. El campus estaba lleno de hielo que moria y te podia hacer morir de un resbalón, pero el sol brillaba y comenzaba a limpiar las calles de hielo. La comida, un intento de siesta y el acompanyamiento femenino en la actividad laboral me permitian sonreir pese al suenyo y el cansancio, pero esta vez no traté de hacer horas extra. Regresé a mi habitacion con la idea de dormir un poco antes de terminar el programa que tenian que usar mis estudiantes al dia siguiente, pero encendi el ordenador y fui incapaz de cerrar los ojos. Mientras ojeaba y orejeaba a ratos cómo el Hercules goleaba en el partido retrasado de la jornada a un equipo madrilenyo y rojiblanco, cenaba seguramente algunos rollitos de primavera congelados con arroz. Volvia a mi postura en la cama frente al portatil y tras un paréntesis para el chateo con amigos y familiares termino haciendo que el programa que necesito pueda ser utilizable por los estudiantes al dia siguiente. Cuando me duermo aun no eran las 2, y me acosté satisfecho.
El martes me despierto y Sigo cansado y enfermizo. En la uni aguanto los ratos de tutor, y como esta vez me toca explicar toda la manyana y estar activo todo va mucho mejor. Vuelvo a casa aliviado de que sea martes, de no tener nada que hacer o preparar para el dia siguiente y de tener tiempo para descansar al llegar. Me pongo un par de capitulos de Museo Coconut que aun no habia comenzado a ver (es lo unico que me queda por ver de los tunantes) y tirado de nuevo en posición horizontal algún capítulo de Cracovia. Luego me quedo sobado en la cama-sofa escuchando musica y pasado un rato que no pude medir me despiertan los fumadores de la cocina, que quieren salir al balcón a tranquilizar su ansia viciosa, y después del saludo me invitan a juntarme con ellos alrededor de la mesa de la cocina. Aunque muy cansado y somnoliento me apunto porque me caen muy bien y tengo hambre. Están Ben y el baterista Iraní que es su companyero de piso y del que siempre olvido el nombre, tambien Yas y Stefan y alguien mas. Tambien un nepali que vive en Nueva York y al que conoce Ben de sus periodos por esta ciudad, y que nos prepara un pollo al curry con arroz al estilo de su pais. Con los ojos aun llorando del picante de la comida de intensidad controlada para el gusto occidental (aun asi demasiado para mi) vuelvo a la cama. Como soy asi de estúpido aun con el suenyo acumulado me empenyo en escuchar la radio ya con la luz apagada antes de comenzar mi modo apagado. Por escuchar algo nuevo busco podcasts distintos y termino escuchando un capítulo de una emisión erótica en la que entrevistan a la mas conocida de las actrices ibéricas en los USA (y especializada en el sexo anal). Realmente un programa apasionante y super interesante, pero que puede llegar a afectar tu animo cuando estás continuamente laméntandote de tu vida sexual y comienzas a escuchar como gente mucha mas gente que tu tiene todo con lo que tu tanto fantaseas casi a diario y lo expresan con una naturalidad sorprendente (y nada insana, he de decir). Asi que girándo sobre la cama y sobre estos pensamientos vuelvo a dormir muy tarde.
Cómo era lógico el miércoles vuelvo a levantarme muy cansado, pero aun asi consigo levantarme con tiempo para pasar por el laboratorio antes de ir a la reunion con las estudiantes. A estos les doy todo el material y las explicaciones que necesitan y el dia trascurre de forma mucho mas tranquila. En la pausa que tomamos con tranquilidad, brilla el sol y tomamos comida hindu con los companyeros en la planta baja del edificio de Mates. El dia acaba casi bien, se hace de noche sin ponerme nervioso por ningún asunto pero sigo encontrándome muy cansado. Voy al laboratorio a echar una ojeada y al final termino ayundando al estudiante que estaba de guardia y son las 7 de la tarde cuando salgo de montar la jodida maquina. Vuelvo alegre y con energia, con fuerzas incluso para tocar un rato la bateria. La toco solo un rato porque los sintomas de cansancio continuo aun hacen mella, y esto se hace aun mas patente cuando tras la bateria me pongo a leer y me quedo sobado. Al despertar levanto y conectó el capricho capitalista con un programita-radio que emite radionovelas. Escuchando un trozo de una novela de un autor turco leida de la traducción alemana me quedo sopa, y vuelvo a sonyar.
Levanto tarde el jueves con suenyos extranyos acerca de viajes a lugares desconocidos donde trabajo, vivo y al mismo tiempo hago una excursion, un lugar idilico de praderas verdes bajo un sol enérgico donde tampoco pillo. Esta semana ni siquiera en suenyos conseguia tener relaciones. Voy a la uni atontado y asi paso el resto del dia, con un calor extranyo que me recorre el tiempo, dolores en músculos que hacia semana no utilizaba y bostezando sin parar. Termino la jornada laboral sin haber comido. Me piro a casa donde me como un Kebab y veo un noticiero televisivo espanyol retransmitido por internet. Sigo enfermizo cuando se hace de noche. Me tiro a la cama y leyendo estadisticas sobre el futbol me da la hora del comienzo del partido de copa del rey que queria ver y en el que creo recordar que el Athletic planta cara al Barsa. Se termina el partido y sigo leyendo datos inutiles por internet hasta pasada la media noche. Me preparo algo para comer y envio un par de emails y ya es casi la una. Y hora de dormir de nuevo con poco tiempo. Antes de acostarme tomo del pastel de semilla de amapolas que internet me dice llamarse Makowiec en castellano y que habia comprado para desayunar. Por culpa de ese pastel, delicioso por otra parte, encontraba puntitos negros en el papel higienico después de cada visita al cuarto de banyo, incluso en las visitas a otras regiones alemanas del fin de semana.

escuchando-> Mogwai
leyendo-> poco, poquito, casi nada

domingo, enero 09, 2011

El origen de los mundos

El primer viernes del 2011 seguia estando muy cansado, arrastrando aun la resaca de Amsterdam y convaleciente de un virus aun desconocido y no identificado, pero motivado por la cercania del fin de semana consegui motivarme e ir a trabajar. No recuerdo bien lo que debi hacer, pero creo que terminamos con las mediciones de la enfriadora de agua antes de su nuevo desmontaje.
Vuelvo a casa y las temperaturas han vuelto a subir, asi que ya no hay riesgo de descalabrarse en un mal paso, pero sigo cansado. Asi que al llegar a casa de nuevo me tumbo sobre la cama sofa, pongo algo de musica y de pronto llega la noche. Felizmente liberado de las obligaciones laborales me relajo leyendo acerca de la actualidad alemana, que casi disfruto de no ser por el dolor de cabeza que sigue sin abandonarme. La noche llega y mis companyeros de piso salen de fiesta. Yo salgo tan solo un momento para cenar algo (un Kebab tal vez) y muerto de suenyo cambio mi ubicación de mi cama-sofá a mi cama-cama. Antes me enfrento durante 30 minutos al revoltijo de cables y la tecnica confusa de la Movie-Box de Stefan, y debido a mi cansancio trato de buscar una pelicula intelectualmente poco exigente.
Al final me decido por ver Brujas y morir, que resulta ser diferente de lo esperado. Siguiendo con la tonica de principios de anyo me vuelvo a acostar pensando en drogas y sexo en los paises bajos, aunque esta vez acompanyando estos dos conceptos de mafiosos británicos de un extranyo y negro humor, enanos, arquitectura medieval y reflexiones acerca de la vida y la muerte.
A mi lo que me lleva a las reflexiones son las referencias al sexo en la pelicula, que me mandan a la pagina 25 del libro de elige tu propia obsesión mental que no terminaba de leerme. Por momentos estas reflexiones me bajan hasta los sotanos de mi autoestima y alegria vital, desesperado una vez ante la certeza de mi inexistante vida sexual compartida, pero esta vez parece que el libro de inicio de depresión concluya con el stop del mando a distancia que para el film. Eso si, este pequenyo y desagradable incidente refuerza mi convicción de tomar las riendas de mi animo, ser consciente en cada momento de lo que quiero hacer y hacia donde dirigir mis pensamientos, y evitar las rutas que llevan a borracheras que concluyen con caminos de vuelta pensativo a casa y dias de resaca con aspecto de depresión crónica.

El sabado se confirma que las temperaturas suben, pero yo tan solo lo noto por un momento cuando salgo al balcon a contemplar el dia. Despierto contento por otro lado , lo que confirma que mi decisión de no tomar estupefacientes en esta primera noche libre del anyo fue acertada. Comienza mi primera jornada casera y de convalecencia en casa, en la que aun en casa comienzo a leer las reflexiones e ideas de S. Hawking sobre como explicar el mundo (el que nos pone a todos en comun), tarea desde luego luego nada sencilla y que me aleja de pensamientos mas personales. En algun momento del libro mencionan a Feynmann y en uno de mis extranyos arrebatos decido enterarme de quien fue quien en el desarrollo del uso de las teorias acerca de las energias a niveles nucleares y su uso de todo tipo. Y se me pasa el mediodia y comienzo a sentir hambre. Sobre el pantalon de mi pijama pongo otro pantalon de calle y salgo a esta para proveerme de dulces y leche para el desayuno. Cinco minutos mas tarde vuelvo a casa y me proveo de calorias en la cocina mientras escucho musica clásica, doy los buenos dias a mis companyeros de piso y comienzo finalmente con mi proyecto de listar mis canciones diarias del 2011 usando Spotify. Continuo el proceso tumbado en mi cama y en algun momento cansado vuelvo a dormir. Despierto para ver aun desde la cama el enfrentamiento entre los clubes de baloncesto de las ciudades de Málaga y Badalona que termina con resultado satisfactorio para mis intereses. Estos se desvian a las estadísticas deportivas, y mientras veo a ratos una nuevo victoria del FC Barcelona en el deporte al que se juega con el pie rememoro los campeones de futbol y baloncesto en los ultimos anyos. Que nadie me pregunte a que viene tan espontanea curiosidad. Cuando termino de documentarme la madrugada esta bien entrada, y duermo mas tarde de lo que me habia propuesto en un principio.

El domingo despierto con mi rutina de ver algun partido de baloncesto de los que se juegan en la principal liga espanyola a las 12:30. Parece que mi estado de salud ha mejorado levemente, pero sigo terriblemente cansado y con ganas de dormir. A consecuencia de esto decido pasar el segundo dia libre del anyo tambien en casa, deshechando la posibilidad de acercarme al centro a ver una exposición sobre la ciencia con bastante buena critica. Despues de desayunar y hablar un rato con mis companyeros siento la necesidad de gastar parte de la energia consumida moviendo mi cuerpo, y ordenor finalmente mi dormitorio, en el que no habia tocado nada desde que llegase de Amsterdam, y ayudar un poco de paso a mantener limpio el cuarto de banyo. Aprovechando el impulso me siento frente al ordenador y anoto mis primeras impresiones del anyo, pero en seguida vuelvo a darme cuenta de que quizás no esté tan recuperado como desearia y vuelvo a acostarme. Cuando me despierto es de noche, y practicamente no hay nadie en casa, quizás haya dormido 2 o 3 horas. O 4, quien sabe. Vuelvo a salir un momento a la calle para contribuir a la economia del barrio y recoger algo de comida de alguno de los establecimientos cercanos, y llega la media noche mientras repaso los resultados futbolísticos. Cuando vuelvo a la cama no consigo dormir instantaneamente, y creo recordar que el reloj marcaba las 4 o las 5 la ultima vez que lo miré. Parecia que mi objetivo de comenzar la semana de trabajo descansado no iba a ser alcanzado.


escuchando-> The XX, Shelter
leyendo-> Stephen Hawking, El Gran Disenyo

2011: capítulo de vuelta

El 2011 no lo comencé en la ciudad donde transcurren la mayor parte de las historias que aquí relato. Tampoco comenzó mi anyo en este pais en el que habito y no es el mio, ni tampoco en el pais donde naci, creci y/o viví mis primeros anyos. Por no comenzarlo en un lugar conocido, ni siquiera se con certeza si lo comencé dentro de mi.
Las ultimas horas del 2010 me encontraron de viaje: mi cuerpo junto con el de mis amigos alicantinos por las calles de la capital de un pais vecino a este en el que vivo la mayor parte del tiempo. Mi mente en estado de espera y mi conciencia haciendo turismo por dimensiones oscuras y llenas de peligros tras las paredes, a las que llegué facturando mi billete con sabor a limón.
No es este el lugar para relatar los detalles de viajes a otros paises u otras realidades, baste decir que el domingo dia 2, después de agujeros en el agua con cantantes negros sexagenarios, conspiraciones romanas entre estechísimas calles atestadas de prostíbulos y confabulaciones y celebraciones en una habitación de hotel, un tren transportaba mi cuerpo de vuelta a alemania y mi mente trataba de aterrizar del incidentado y agotador viaje, escuchando música y otras voces en mi lengua materna. Dejaba atras un invierno suave y de deshielo, una ciudad de calles recorridas por feminas de piernas largas y largas melenas rubias cabalgando sobre bicicletas y otros visitantes como yo perdidos entre dimensiones impares y agujeros de luces luminosas que daban acceso a otros agujeros de placer. El traqueteo me despertaba a ratos o me llevaba de nuevo a un suave trance mientras dejabamos atras campos nevados y al tren subian cada vez mas personas con rictus serio y abrigadas hasta las orejas.
Llegué a la estación central entrada la ultima media hora del fin de semana, y abria la puerta de casa cuando el domingo tocaba a su fin. No recuerdo si comi algo o no, de cualquier modo parecia carecer de apetito y tenia pocas ganas de conversar con nadie. Debi ver a alguno de mis companyeros y saludarle, mencionarle lo agotador de mi viaje y cerrar la puerta tras de mi para entrar a mi habitación, con el suelo cubierto de confetti y cintas decorando los techos, restos de una colorida celebración de fin de anyo.
El lunes desperté y me di cuenta de que aunque mi mente poco a poco volvia a su estado operativo, esta se percataba de que el embotamiento de cabeza no era solamente fruto de la autosugestión, y que mi cuerpo tambien sufria algun tipo de disfunción. Avisado mi empleador de mi falta por enfermedad, regresé a la cama a tratar de crear las condiciones adecuadas para que mi cuerpo venciese en su batalla al virus que le invadia, y que mi mente alcanzase la lucidez necesaria para poder comandar a mi cuerpo. Mientras tanto, en unas horas sumidas entre suenyo, música y otras voces amigas, disfrutaba al fin de una cama en una habitación sin humo y sin virus, sin risas ni chistes, liberando al fin mi cuerpo de tensiones sexuales acumuladas durante cinco dias de estados alterados de conciencia, deshidrataciones y otros efectos fisicos asociados con el alcohol y reclamos y tentaciones sexuales por todas partes en las que en parte no quise caer y por otro lado no supe dirigir hacia mi provecho.
Y llegaban mis primeras reflexiones, mis nuevos propósitos para una nueva etapa, mas sana, mas controlada, y sobre todo dirigida por mi. Debido a que mi cabeza aun no era capaz de tratar estrategias definidas para lograr mis propósitos en esta nuevo capítulo esbocé al menos un propósito: tomar las riendas de mi vida y no dejar mas pasar el tiempo entre obligaciones semanales y evasiones ociosas de fin de semana, que aun siendo agradables dejan pasar el tiempo como un viaje en una linear circular de metro en la que paso y una otra vez por la misma estación.
Entre reflexiones y suenyos llegó el martes y pese a mis propósitos no podia dejar de desatender mis obligaciones (al menos con el que me paga) y sali de casa rumbo a mi despacho. Alli con ritmo lento aun postvacacional despaché las tareas mas urgentes y comencé a trabajar y hacer planes para la semana. Como siempre antes de darme tiempo a darme cuenta el dia habia llegado a su fin, y tenia tareas pendientes para el resto de la semana, un dolor de cabeza que no me abandonaba y dolor en muchas partes de mi cuerpo aun convalecientes del desconocido virus. El embotamiento de cabeza al menos me abandonaba lentamente. Pasé por el supermercado y compre los alimentos mas urgentes. Luego en casa, Stefan me sorprendio con una de sus maravillosas cenas, y traicione un poco mis planes bebiendome una birra y los restos del guisqui guardados en la petaca. Volvi a la cama a descansar no sin antes afeitarme completamente por primera vez en meses: entre mis propósitos el de darle la cara (en todos los sentidos) a la vida.
Desperté el miercoles destrozado de cansancio pero con el deber de ir al puesto de trabajo, al que llegué tarde entre las sonrisas de los companyeros. La manyana paso a saltos de un lugar a otro, cruzando las calles nevadas, dando informes y con un cuerpo incapaz aun de sentir la temperatura ambiente. Termine con mas obligaciones para los dos dias siguientes pero con la sensación de que en el trabajo las cosas mejoraban ligeramente, se aclaraban las tareas y me deshacia un poco de la presión y enfado autogenerados a lo largo del dia. En casa veia como el Athletic casi lograba ganar al Barcelona y comparaba la pizza congelada del Kaiser con la hecha a mano por F, y terminaba la noche mas tarde de lo esperado tomando una birra y discutiendo sobre gramática alemana.
El jueves parecia que mi cuerpo por fin sentia la temperatura externa, que no era muy baja. El problema fue que entonces comenzo a llover un agua a punto de congelacion que convirtio la ciudad en una pista de patinaje improvisada y mortifera. Sobrevivi tanto al camino al curro como a la jornada de trabajo. Este parecia finalmente seguir avanzando en la dirección correcta, pero me dejaba al final de la jornada de nuevo con el cuerpo cansado aun bajo los efectos del virus, y sin tiempo para descansar antes de proponerme otra actividad.
Asi que llegue a casa y me tumbe a descansar. La cabeza seguia doliendome, asi que no fue un descanso real, que se interrumpio cuando comencé a sentir hambre y cansado sali a comer un plato de comida oriental. Por consejo (o casi mejor dicho desconsejo de la alternativa) de una de mis companyeras de piso decidi cambiar de suministrador habitual de comida asiatica. El nuevo suministrador no fue satisfactorio: quizás fue la eleccion del pato y la extranya salsa de naranja, pero tuve que recurrir al dulce para quitarme el sabor de boca de la cena. Con el hambre saciada y sin el sabor del supuesto pato en la boca me acoste, pero no logré dormirme temprano porque sufri un ataque de curiosidad y decidi actualizar mi oido a la musica que se genera en la peninsula. Claro esta que me acosté tarde. Evidente que seguia medio enfermo. Consecuencia lógica el cansancio acumulado con el que desperté al dia siguiente.



escuchando-> Havalina, desierto
leyendo-> Una biografia de Franco interrumpida por el viaje de vuelta