El viernes 12 de noviembre, despues de una inconsistente siesta me prepare una de mis habituales ensaladas con fritos como cena para afrontar un nuevo fin de semana. Me encomende a nuestro lider nocturno Amir que me cito como suele ser habitual en Warschauerstrasse, donde me esperaba al llegar junto con Curro y Nulia (alicatina psicologa-valenciana). En la hora que estuvimos esperando a Ismael (otro chico de Valencia) me encontre de nuevo con Yanis, mi companyero de Master griego, confirmandose lo facil que es encontrarse con gente en cualquier parte del mundo, mentirosa probabilidad. Despues de dejar un rastro de pipas por la estacion y comer un perrito por medio euro, realizamos la version alemana del botellon espanyol, en la torre cercana a Ostbanhof conocida como Franz-Mehring-Platz. Alli un breve botellon (apenas de 1 hora) eminentemente espanyol, con mayoria gallega por la visita de unos amigos de Angel, otro ingeniero industrial. Con algo de alcohol en el cuerpo descubrimos por Fhain/Prenzlauer Berg la peor fiesta que he visitado hasta el momento: la supuesta fiesta de estudiantes que anunciaban los carteles resulto ser una fiesta de vacios, de la que al menos conservo el grato recuerdo de no haber tenido que pagar para entrar, aunque esto no pudiese extenderse a todos los espanyoles. Por esta razon puede ser que los amigos de Angel no pareciesen muy animados.Quizas aguantasemos 2 horas o mas en ese pseudoinfierno, donde el hip-hop musica negroide reinaba entre una menguante poblacion alemana de aficionados a las gorras y a los pantalones anchos. Irremediablemente el pasatiempo final, cuando ya solo quedabamos espanyoles y/o borrachos fue el de insultar al pinchadiscos.Tambien aparecieron uina chica de Barcelona muy delgada y simpatica, que se llama Elisa segun supe anteayer, y su amiga e impenitente amiga Fiona, mas conocida como la Polaca Borracha. Envueltos en la niebla tratamos de ir a algun sitio mas decente, pero encontramos el Salon Rojo cerrado, y despues de un par de vueltas aparecimos en el Kaffe Burguer, en el que no, no venden hambuerguesas. El sitio, aparte de ser bastante centrico y al lado de una parada de metro, lo que siempre es de agradecer, celebra todos los sbados sesiones de DiscoRusa, a las que todavia no he podido. Entre semana parece dedicarse a actos intelectualoides y alguna fiesta extranya, como en la que aparecimos. Segun me explico mi amigo finlandes que encontre en la puerta, era una fiesta organizada por la asociacion de estudiantes finlandeses, por lo que nos deleitaban con musica propia. A mis amigos espanyoles no les parecio entusiasmarles lo mas minimo, asi que me quede un rato con mi amigo, o al lado suyo segun el momento y la situacion, hasta irme a casa poco antes de las 6. Sin embargo el ambiente finlandes me gusto mucho, seguramente porque estaban casi todos borrachos, posiblemente porque me gusto el ambiente del local y definitivamente porque la primera media hora no dejo de sonar rock and roll. Asi que durante mas de 3 cervezas de reloj, e meti en el centro del cafe de comienzos de siglo de paredes estampadas, cerca del epicentro de la ola sudorosa, mientras cantaba el highway to Hell en finlandes. Le siguieron los Doors finlandeses, una version delTwist and shout y bailes tradicionales finlandeses. Lamentablemente mi estado se acercaba al limite de la sobriedad, asi que despues de sonar Abba y musica de baile de los 80 segui el camino del metro y de mi media hora hasta el suenyo.
El siguiente sabado disfrute la primera de una larga racha de despertares de sabado sin resaca, ininterrumpida hasta el momento, ya que no de manyanas pues desperte a unas oscuras 17 horas. Despues de realizar mi liturgia de actividades pasivas en la cama, me prepare la comida (los spaguettis que no acabaron naufragando en nata el miercoles) y sali de nuevo de ronda de turismo berlines antes de ir al cumpleanyos de Nuria. Pare en una de las pocas paradas de S-Bahn de la zona centro en la que aun no habia bajado, y decidi caminar un rato bajo la tenue luz de las farolas alemanas. Al lado de un oscurisimo parque (al menos en el Este la mayoria carecen de farolas) pasee junto al edificio del museo de La Marca (el nombre medieval de la region en la que se encuentra Berlin) y rodee las embajadas de China y Turquia, 2 paises que hasta hace poco compartian la aficion de ajusticiar personas con facilidad y vecinos de barrio en Berlin. En la de Turquia, un policia turco se pregunto que cojones hacia yo por una zona tan oscura a esa hora. Despues segui caminando por un curioso puerto en el rio, rodeado en cada lado por una mezcla de Plattenbaum socialistas, casas burguesas de principios de siglo y restaurantes lujosas hasta que sin darme cuenta apareci en el centro del barrio de Mitte, entrando en la boca de Metro rodeado de Turistas Espanyoles. El botellon del cumpleanyos de Nuria, celebrado en la residencia del bosque de los jabalies, fue algo carente de vida para un cumpleanyos. La tarta de chocolate con nata liquida recordaba que era un cumpleanyos, pero el que todos los tios llevasemos unos implantes mamarios de latex hinflado y algunos los labios pintados le daba a todo aquello un toco esperpentico. No falto el alcohol como en buen botellon, aunque fuesen marcas del Aldi, y tampoco la manida cancion. Los visitantes gallegos se fueron de una fugaz y poco notoria estancia, y el resto tardamos casi una hora en ponernos en movimiento, lo que solamente logro que mejorase el estado de embriaguez de alguno. Como muchas otras noches de Berlin, los momentos mas divertidos se quedaron en el metro, donde 2 espanyoles de casi 2 metros de altura con los labios pintados y globos en el pecho aterrrorizaban a los pasajeros cantando en playback sobre la base que les suministraba el sonido del telefono movil que un ciudadano bulgaro les suministraba el exito del verano anterior en este pais del Sudeste de Europa. Curro abandono la fiesta por la fisica, mientras le despedian voces que en griego cantaban "No soy un vulgar cigaro que puedas quemar....". Si no quemados si ya tarde llegamos a la fiesta brasilenya en la KulturBrauerei, donde pagamos la mitad por el atuendo. La fiesta debio estar bien, al principio, aunque a la hora en que llegamos su cenit habia pasado. De cualquier forma lo pasamos bien, hasta el momento en el que acabamos rodeados de espanyoles, entre los que estaba mi ex-companyero de piso Marti bailando musica Cubana. Despues de una parada turca y 10000 tonterias mas, volvi a cerrar los ojos sobre mi cama.
El domingo decidi salir de casa, asi que a las 13 cerraba la puerta tras de mi con unos panecillos entre los dientes. Iba a hacer mis primeras compras en el mercadillo, pero antes decidi bajar en Warschauer Strasse para ver el trozo de muro mas largo conservado, en el que unos cuantos pintantes y dibujores han dejado sus ideas, algunas mejores que otras, sobre las que miles de gilipollas y enamorados con un boligrafo han dejado su legado. Tras congelarme a lo largo de los 1200 metros que hay entre Warschauer Strasse Y Ostbahnof, descubrir una casa Reagge ocupada y ver muchos chinos, descubri que el mercadillo de Ostbahnhof estaba cerrado por alguna festividad protestante. Tratando de hacer alguna otra cosa fui a otro Flohmarket en otra latitud berlinesa, llegando ya de noche y viendo poco mas que gente recogiendo y un cede de mecano por 5 euros. Cuando volvia para casa me deje timar por una mujer que me vendio mi chapa antibush "de importacion" por 3 euros. Timado pero contento vuelvo a casa, donde sigo redibujando Berlin en mi mente, leyendo alguna revista y durmiendo un poco mas. Tras la siesta oscura una espanyola tortilla y una redaccion para clase, que guarde en mi sobre de plumas.
El lunes en clase lo mas resenyable fueron las biografias sobre personajes historicos, que hiceron que el tiempo pasase mas deprisa mirando hacia atras. Tras la mensa volvimos a repasar algo que ya habia visto en Elche en Metodos Matematicos, antes de dejarnos libres de neuvo. En la sesion de internet del lunes hablo con mucha gente, leo las noticias y consigo imprimir y confirmar mis vuelos a Espanya. Antes de ir a Yoga trate de escribir un poco en la biblioteca y despues de yoga me encuentro como nuevo. A la vuelta, solo el volver a encontrarme con un buzon vacio (lo que significa otro dia mas de viaje en transporte publico sin un billete que YA he pagado) consigue desanimarme un poco.
El martes 16 de octubre, 5 semanas despues de haber hecho la matricula y despues de protestar en mi pobre aleman de este tiempo de clase, parece que los disciplinados funcionarios alemanes se apiadan de mi y me dan un ticket temporal por un mes. Pero por que cojones me dan un mes despues de hacer la matricula? Eso ya es mas dificil saberlo, pero al menos a partir de ese dia circulo por los vagones de la BVG como un ciudadano mas que paga su servicio. Asi que despues de comer con mi companyero Dani el boliviano y de asistir a una interesante aunque algo complicada clase de optimizacion (vuelve el algebra y sus corolarios) volvi para hablar un poco con la gente de la peninsula del sur de Europa a donde vuelvo la semana que viene y tratar como es evidente en vano de actualizar esto. Siguiendo con lo que es habitual en mi vida por estas latitudes, tras conseguir un nuevo PIN para una cuenta que sigue con funcionar, volvi a encontrarme a una simpatica afro-berlinesa que trato de hablar conmigo por la calle. Como hacia frio y estaba cansado, zanje su sugerencia con un claro no hablo aleman con lo que la afligida senyora encontro un nuevo oyente. Si algun dia me encuentro muy desesperado por hablar aleman, saldre a la calle en cualquier estacion de metro y esperare 5 munutos. Seguro que alguien se acerca para decirme algo. Y es que esta ciudad no deja de ser como cualquier otro lugar de este planeta, un espacio fisico donde resulta muy facilmente encontrarse con alguien. Justo despues de subir al metro volvi a encontrarme con el amigo madrilenyo de mi ex-companyero de piso catalan, que recalco mi aspecto taliban. Al dia siguiente de todas formas tenia pensado afeitarme, pero constato lo que pensaba. No es solo por evitar que me pregunten si soy musulman por la calle, que no me molesta lo mas minimo, o que me digan que parezco castro o Guevara, lo que me incomoda mas, simplemente es que necesito sanear mi cara de vez en cuando para cambiar la forma del corte de la barba y no aburrirme. Como el martes por la tarde si que estaba algo aburrido, y pretendia hacer algo, intente por mi cuenta despues de comerme un durum kebab corriendo en mi casa intentar ir al cine Central. si como la discoteca bakala, para ver una pelicula sobre los Teenage Kicks, grupo punk pop del que solo conozco una cancion, aunque me parece tan buena que podria servir de definicion academica del genero. Despues de perder un par de buses y trenes llegue al ciney no vi la peli anunciada por ningun sitio, y volvi a casa dudando como siempre de mi memoria y de la revista donde lo mire. Ademas de llegar 15 minutos tarde confundi la hora, con lo decidi volver a casa y dormir. Solo eran las 23 horas. Todo hubiese acabado tranquilay rapidamente de no haber sido porque un coche se interponia en la ruta de mi autobus, y delante suya le esperaban un coche de policia y una furgoneta. Despues de 15 minutos en los que el conductor espero sin hacer nada, 5 minutos mas tras los cuales, muuuy respetuosamente siguiendo la norma DIN se dirigio a los policias, y otros 10 minutos mas interrumpidos por mis constantes cabezadas, 2 tipos, que pese a la poca luz parecian arabes, bajaron de la casa donde estaba la policia y apartaron el coche. Nadie en el autobus se quejo en voz alta, ni dijo una palabra. Que hubiera pasado en Espanya? No quiero imaginarme el escandalo, sobre todo con lo cansado que estaba en ese momento, cuando encima el conductor nos hizo bajar para el coger el. siguiente bus, (+20 minutos) que esperaba detras nuestra. Al llegar a casa dormi plaaacidamente, y decubri en la radio a una canadiense llamada Joan Collins que me sedujo con su musica folk suave y su voz levemente rasgada. Deberia haber ido al Tacheless a verla, pero esas cosas solo se saben despues.
