miércoles, agosto 02, 2006

Cuando las camisetas se gestaban

Desperté y, como llevaba sucediendo toda la semana, Amir estaba en un colchón junto al mio, el sol brillaba alto colandose por detrás de las cortinas hindúes de Steffan y ya había pasado el mediodía horario. Por fín era el día de la excursión a los lagos, así que tratamos de no demorarnos demasiado, aunque, de nuevo no lo conseguimos. El desayuno fue tan tranquilo como acostumbrado, y después necesitamos casi 2 horas en romper el candado de la antigua bici de Amir, semiarreglarla y ponernos de acuerdo para salir. Pasóun rato adicional mientras preparábamos la comida, y al final salimos con las bicis para subir al tren que salía de Ostkreuz a las 17:01. Para aquel entonces el sol ya se había escondido, pero igualmente salimos animados. Llegamos a Postdam, nos perdimos entre bosques y carreteras ( o me perdí, y Benja y Elisa se perdieron conmigo), pero al final alcanzamos nuestro objetivo: el parque científico Albert Einstein de Postdam, y en medio de él la torre de Einstein. Elisa sació su apetito arquitectónico con un buen punyado de fotos y de paso descubrimos el parque astronómico mas antiguo del mundo. Un curioso lugar para visitar y hacer una excursión, aunque acabase como la nuestra pasada por agua. Cuando llegamos a la famosa “Einsteinturm”, que en principio era un edificio construuido para comprobar uno de los fenómenos que vaticinaba la teoría general del judío Alberto, el sol quiso esconderse detras de las nubes y estas comenzar a llover. Nos refugiamos como pudimos, y cuando cesó de llover ya habían pasado las 8 de la tarde. El día había dejado de sugerir un banyo, pero yo seguía con la idea entre ceja y ceja, así que conseguí convencer a los dos turistas que me acompanyaban a seguirme a Schlachtansee, pese a ser yo el único de los tres que acabo metiéndose en el agua. Cuando salí el agua no solo me chorreaba sino que también comenzó a caer del cielo. Llegamos a casa pasadas las 10 de la noche, y Amir y Uli trabajaban con los disenyos para las camisetas. Seguía lloviendo fuera, y Benja se acomodó rapidamente. A Elisa comenzó a hacersele mas intratable su menstruación y se acostó. Yo esperé por un rato más una llamada de los primos que no llegué, y pase el resto de la noche leyendo y así ahorrandme un buen dinero en copas.
El sábado, pese a no salir, yo volví a levantarme pasado el ecuador del día. Los de las camisetas estaban a lo suyo, y los otros 2 huespedes de la habitacion de al lado se habían levantado poco antes y vagueaban. Yo hice un poco más de lo mismo, ordené un poco la habitación y algun otro asunto, y volví a salir de casa pasadas las 6. Compramos algo de alcohol y fuimos a comprar comida y bebida para los que imprimían en el TEK. Les suministramos lo que necesitaban, y nos quedamos con ellos, a ratos ayudando, a veces mirando, y a menudo estorbando. Ellos siguieron trabajando hasta casi las 2 de la manyana, y nosotros nos fuimos junto con Christian, un amigo de Amir y Elisa, a cenar algo y a hacer un pequenyo botellón de rón a una plazita que quedaba a dos manzanas del taller. Así comenzó la noche, y un par de horas y bastantes pasos y sentadas en el suelo después llegamos al bar donde siempre acaba mi compi de piso, donde algunos siguieron emborrachándose y/o riéndose. Yo bajé un rato a bailar, y cuando salí la situación seguía teniendo los mismos protagonistas algo mas borrachos y/o cansados, que ademas hablaban ahora con el Che Guevara gigantesco canadiense y algún que otro borracho más. Comenzando ya la manyana seguíamos negándonos a ir a casa, pero nos negaron la entrada en el bar que nos permitía el presupuesto, y Amir no se sentía con ganas de pasar el resto de la manyana en el lago.
Así que volvimos a casa, a dormir como se pudo el resto de la manyana. Pasado el mediodía los miembros de luchalapida volvieron al taller de Serigrafía a acabar el trabajo, y nosotros como el día anterior llegamos un poco más tarde con los suministros. Allí nos encontramos de nuevo con Cristian, que también habia pasado con nosotros la noche anterior, y con los primos, que se vinieron a ver como funcionaba todo aquel tinglado. Muchas camisetas después volviámos a casa, y aunque cansados mis acompanyantes aun seguían hambrientos. Nos tomamos unas pizzas después de medianoche, y un hombre-music-box-andante nos amenizó la velada. También nos acompanyaron un par de cervezas y unos chicos griegos.
El lunes por fin fue un dia provechoso, ya que aunque cansado me levanté y fuí hasta la universidad. Conocí a la que ya es mi directora de tesis, que me presentó a sus companyeros, el despacho y mi posible tesis. Después de un momento de duda me decidí por lo que me ofrecia. Aparte de parecerme interesante el tema, la persona con la que traté me cayó muy bien, aparte llevaba una camiseta del Fusion-Festival donde tan bién lo pasé este anyo, y eso junto con la simpatía de toda la gente que conocí hizo que no fuese muy dificil decidirse.
Así que muy contento y satisfecho por haber zanjado un tema más, hice un poco de turismo solitario por las calles de Charlottenburg que quedan cerca de la Universidad, para poder comprobar de nuevo lo distinto de las caras de cada uno de los berlines por donde me muevo a diario. Después y subido de nuevo a la serpiente mecánica marcada con una S, volví a casa, leí un rato y traté de dormir la siesta un poco. Lo conseguí a medias, y luego aparecieron Uliamir que iban al camping a una nueva reunión preparatoria para el pase. Benja y yo les acompanyamos, dimos una vuelta por el parque y jugamos un partido de futbito con unos chavales holándeses de 10 anyos que aparte de jugar mejor que yo dominaban mejor el inglés. Pese a todo fue divertido. Luego nos fuimos todos juntos a cenar salchichas con Curry y volvimos a casa. Mis párpados sentían exageradamente la gravedad, pero entonces llegarón C. Y Elisa, que quería despedirse animadamente de Berlin. Así que no me quedó mas remedio que seguirles hasta la pizzeria afterhours donde pasamos la noche anterior, para compartir con ellos botella tras botella hasta que la gente que trabaja comenzo a levantarse, y pudimos ir a la panaderia a desayunar. Entretanto pasaron por la pizzeria entre otros un par de racistas drogados que casi se pelean con el duenyo turco, un grupo de italianos, dos filósofos de Barcelona, los camareros del Casiopeia y un chico peruano pero criado en Nueva York. A este ultimo le hizo gracia la borrachera de Elisa, asi que él junto con otro al que bautizamos como Franziska se quedaron con nosotros toda la noche, hasta que se decidió ( y convencimos a Elisa) de que lo mejor era volver a casa. Unas pocas horas de sol después Elisa recogía al igual que Benja todas sus pertenencias y subía a un tren que le llevaría hasta el Aeropuerto, donde un avión les llevaría a Espanya. Yo con Amir y Christian les acompanyé hasta la estación de Ubahn y volví a acostarme. Desperté con la sensación de que acumulaba puntos-suenyo con el paso del tiempo y una extranya forma de percibir mi cuerpo. Desayunamos a las siete de la tarde, tratamos de hacer un poco mas presentable el piso e hizimos un par de llamadas. Y volvía a ser de noche. Al final salimos un rato a visitar el nuevo piso de la prima, que tiene una habitación muuy grande en una vivenda de 5 plantas en patio interior no lejos de Görlitzer Park allí perdimos el tiempo mirando el techo como corresponde a un día de vacaciones de esta tipología, y comenzamos con una conversación arkanoid que rebotaba entre ladrillos de los mas diversos temas mientras Amir y Cris veian animaciones.
A las 2 de la manyana o algo así nos entró el hambre, y fuimos a otra de las esquinas de Berlín donde las cocinas funcionan toda la noche, para seguir hablando un rato más y volver a aterrizar en los temas recurrentes: la locura y la muerte. Cuando el cansancio comenzó a hacer mella en mi les dí una senyal a mis dos noctámbulos amigos y separamos nuestros caminos hacia nuestras respectivas camas, donde aún transcurrió un rato hasta que volví a dormirme.
Hoy de nuevo he vuelto a levantarme antes de lo desead debido al calor que reina en mi habitación. He pasado una manyana vacacional, viendo la tele y leyendo, tratando de recuperar la conexión con internet. No he desayunado, y cuando Amir se ha ido a las 4 le había prometido preparar algo para comer. Internet me lo ha impedido, y después de una pequenya discusión con S., y ya con la casa completa me he hecho un arroz que me ha medio saciado el apetito. Los obreros de Luchalapida han dejado la puerta tras de si y ahora mismo ejecutan su ultima sesión de taller de impresión, donde darán a luz las últimas camisetas para esta promoción que serán presentadas el sábado. Yo, antes de salir a hacer la compra tenía dos cosas que hacer: una lista de tareas y una actualización (al fin, meses después) del blog.

escuchando-> ahora mismo Keane (ejemm)
leyendo-> a ver si acabo con el Médico

Hacia tanto tiempo que no escribia.. (y esto lo escribi hace un mes)

Hace tanto tiempo que no escribo, que voy a tener irremediablemente que sintetizar mis experiencias de casi un mes de mi vida y renunciar a grabar digitalmente algunos pasajes que no me gustaria olvidar. Casi un mes, tanto tiempo que ya no recuerdo cual fue la ultima semana que escribi. Acabo de enterarme de que lo escribi el 22 de mayo, pero escribia sobre cosas que pasaron al menos 2 semanas antes.
Mucho tiempo para recordar, con un viaje a Espanya de por medio. Antes de irme yo para allí vinieron Pablo y Mónica aquí a visitarme. No llegaban en el mejor momento, pues por aquellos dias seguía yo pensando demasiado, pero llegaron y me trajeron muchos recuerdos y alegrías (ademas de embutido) Espero con todas mis ganas que ellos también lo pasasen bien. Ahora escarbo un poco mas en las entranyas de mi craneo y recuerdo que llegaron un sábado, y que el viernes me quede de nuevo sin plan para salir de casa. En el estado pseudodepresivo en el que estaba, decidi pillar un par de dvds con los que dormirme en el sofá, autofustigándome un poco más con cine que insulta al espectador al retratarle. Al final resultó que no me quedaba solo frente a la pantalla, porque Fred el del Tango se apuntó a ultima hora, pero al coincidir con Susanne por casa y una botella de vino, los idiotas pasaron a un segundo plano, y después de 2 o 3 horas de conversación terminé viendola yo solo mientras salía el sol, por aquí y por entonces casi a las 5 de la manyana,.
Ya continauré escribiendo en otro momento!!

escuchando->
leyendo->

Sabiendo aceptar los contratiempos

El tiempo parece empenyado en seguir viajando en Concorde, y como consecuencia la ropa sucia comienza a desbordarse del cesto antes aún de darme tiempo a pensar en poner la lavadora. Y así paso otra semana extremadamente corta y comenzó un fin de semana de forma trepidante. El viernes que tan largo era ya cuando terminé de trabajar se extendió aún mas hasta comenzar a ver el sol del dia siguiente.
Primero me encontre con mi simulada esposa y Teresa, Paco el mexicano, Ibi* y Gabriel en la Kulturbrauerei, donde también me reencontre con el resto de becarios berlineses del DAAD lo que me alegró mucho, y donde tuvimos una larga conversación durante la cena-buffet que no acababa nunca y que saltaba de la copa del barsa a los monasterios o la masoneria.
Al final la conversacion dejo paso a la musica y bailamos un poco en un ambiente muy agradable con gente de todo el mundo, que bailaba al igual que nosotros cualquier cosa que los no muy entusiasmados djs se dispusiesen a bailar. Cuando la cosa comenzaba a animarse, con algun que otro involuntario ataque folclórico al que me arrastraron, (al igual que a bailar la conga por segunda vez en menos de 3 semanas), la organización dio por concluido el evento y unos pocos cientos de becarios nos vimos en la calle. Dado que algunas decenas de ellos ( en su mayoria decadentes occidentales como yo) queria continuar la fiesta a la aún decente 1 de la madrugada, no habia otra salida que buscar otro lugar al que ir. En un encuentro de becarios que normalmente se preocupa mas de estudiar que salir fue casi aun mas dificil de lo que ya lo es en cualquier grupo de mas de 10 personas que no se conocen demasiado tomar una decision, asi que entre un bandazo y otro y motivado tambien por la decision de no pagar entrada acabamos de nuevo en el bar de la república, donde hacia un mes menos un dia acabé con Kike Bas y sus amigos. Esta vez no acabamos bailando pero si hablando de cosas en general interesantes, intentando por mi parte comunicarme en algo parecido a la lengua catalana en su parte final con continuas intrusiones del alemán. Volví a casa al borde del suenyo que concilié entre versos de Roberto Iniesta una vez en casa.
El dia siguiente y el de ayer que son el mismo logré hacer algo que continúa en mi lista de mejoras pendientes y que es el aceptar que algo no salga como se desea. Y es que el sabado pensaba, (y habia decidido de forma espontánea el dia anterior) ir a Rostock a visitar a mi amigo Mathias aprovechando el viaje de Uli a sus orígenes. Aunque me habia dicho que saldria despues del mediodia, a las 11 de la manyana tocó a mi puerta para decirme que se iba y que tenía que ser en ese momento, por motivos ajenos a su voluntad. Traté de contactar rapidamente con Matze, que no respondió al teléfono y ante la duda y el suenyo dejé a Uli partir camino de Mecklenburgo mientras que maquinaba opciones de viaje antes de caer dormido. Al despertar de nuevo y después del desayuno traté de apurar los ultimos cartuchos de esperanza de viajar a Rostock, pero la unica opción viable era muy cara, sobre todo pensando que puedo ir cualquier otro dia por menos dinero, asi que renuncie y trate de aprender a reaccionar cuando las cosas no salen. Jugaba también con un as en la manga en forma de barbacoa, a la que acudí a pesar de que el tiempo no acompanyaba.
Ahora es lunes, son las 9 de la noche y llueve en la calle. Como contaba en la linea anterior, el sábado el sol se despidió de nuevo de Berlin. Yo mientras meditaba la posibilidad de ir definitivamente a Rostock seguía echado en nuestra nueva sala de estar viendo videos de Spike Jonze. Al final animado por los alaridos eléctricos y guturales de Weezer decidí postponer definitivamente el viaje al norte y sin darme cuenta ya se me habia hecho la ahora de cruzar Berlín para ir a la barbacoa. Cuando salí comenzo a llover como hace ahora, y descarté tambien la idea de ir en bici. S-Bahn, Autobús 149 y me planté en una parada en mitad del bosque. Llamé desde una cabina a un colombiano, cómo en las películas de secuestros, y vinieron a recogerme 2 mexicanos. Los carteles indicaban como llegar al cementerio de ingleses muertos al entrar en Berlín en el 45, pero tomamos otro camino para llegar a una especie de ruinas de algún tipo de construcción no identificable, donde el resto de la gente ya empezaba la carrera etílica. A pesar del viento y la lluvia lo pasamos bastante bien, y de nuevo pasé la mayor parte del tiempo hablando en castellano. Al final nos bebimos casi todo, nos comimos hasta el último trozo de carne y nos reimos mucho. Mis zapatos se mojaron y después se quemaron al intentar secarlos junto a la fogata, con lo que aún hoy ando incómodo y con un trozo menos de suela. De nuevo tuve que hacer frente al segundo contratiempo del fin de semana, ya que cuando volvimos a la civilización pasada la madrugada cada cual decidió retirarse a su madruguera con lo que me quedé sin acompanyantes para ir a bailar.
Volví a casa y tan sólo tras subir de nuevo al tren solo me dí cuenta de que realmente tenía suenyo aparte de un poco de hambre. Volví a casa y satisfice estas necesidades que no necesitan de nadie mas aparte de mi.
A pesar de no haber satisfecho del todo mi necesidad de ojos cerrados, me desperté bastante bien y sin resaca. La manyana fue bastante bonita, viendo videos de Bjork en la cama, hasta que me cansé de tanta nyonyeria y me levanté Cuando mi sentido del olfato despertó me di cuenta de que aún olía a barbacoa. Desayuné con Susanne una sobredosis de glucosas que me activó un poco más y proseguí el resto del día viendo una tonta peli alemana. Durante el transcurso de esta, me dió un súbito ataque de resaca meláncolica aún sin haber bebido, de esos que solo tengo en domingo. Traté de salir a la calle para remediarlo, pero caminaba como personaje de alguna canción triste de un video musical. Sin embargo fue una experiencia bastante buena, porque de camino al banco me crucé con 2 restaurantes, 3 tiendas y 2 bares de mi barrio que aún no conocía y que me parecieron muy interesantes, y la tarde a pesar de estar nublada se prestaba a pasear por el barrio. Yo creo que también el hambre contribuía al estado de animo, porque justo después de volver a casa y cenar me sentí mucho mejor. Pese a sentirme mejor tuve que salir apresuradamente de casa, porque el concierto al que quería ir comenzaba una hora antes de lo por mi previsto. Aún con la comida en la boca me junte con Myrto, Manos y un amigo suyo francés para ver a Belle & Sebastian. He oido muy poco de ellos, pero lo poco que había oido me gustó. El concierto no me defraudó, y ofrecieron un par de horas de musica muy bonita y positiva, que me ayudo a olvidarme de cielos grises escoceses. Después del concierto debería haber vuelto directamente a casa, pero esta vez acertadamente no seguí los planes y me fui con los griegos al pub de ambiente marinero al lado del canal de Kreuzberg. Después de un intento de charla en inglés hablando sobre Kitzikistan y los comunistas rusos, me venció el cansancio y al fin llegué a casa.
Hoy cuando me levanté realmente me costaba sostener los párpados, Fui al médico a las 8, miró mi rodilla en fotos negras y me habló, y poco después ya estaba de nuevo en la oficina luchando contra el suenyo y el tedio de ordenar los dichosos datos con los que llevo las 2 ultimas semanas, Y luego mi jefa me dice aunque sin nombrarlo, que lo que hice la ultima semana no tuvo ninguna utilidad para ellos. En un momento de rabia, me doy cuenta de que las practicas no son tan importantes como pensaba, y de nuevo trazo un nuevo plan. Ahora quiero quedarme en Madrid mas de 2 dias la semana que viene. Lo comunico, y recibo permiso: para mi sorpresa puedo quedarme casi toda la semana. Mientras tanto el agua cae a cantaros en Kreuzberg. Salgo del curro deprisa evitando la lluvia y llegando rapido a casa para planificar la extensión del viaje. De nuevo, y por esta razón se ha incluido al lunes en este post, vuelven a torcerse los planes, y de nuevo parece que no me vengo abajo. El billete no se puede cambiar, me dicen desde Barcelona, ya esta emitido y vuelves el miercoles.
Lo comento en casa y aproveho para hablar de mi rodilla. Mi padre tambien me habla sobre otras cosas y al final se me hace muy tarde para ir al supermercado. Fuera llueve y me gusta el aire que se respira de tormenta veraniega. Trato de dormitar un poco viendo videos musicales, mi garganta se ha vuelto roja y esta cubierta de mocos, posiblemente como efecto secundario de la barbacoa humeda del sábado. Cuando despierto, compruebo anonadado que el puto Charles Barkley** tiene un video musical de musica bastante pasable y que visualmente es una pasada. Levanto y decido, antes de ir al ciber, concluir el post que comence ayer. Mientras tanto llega Susanne y dejo de estar solo en casa. El hambre comienza a hacerme cosquillas, y ya no se si los planes volverán a torcerse, y tal vez sea manyana cuando vaya al cibercafé.
*Abreviatura de impronunciable nombre húngaro. No confundir con población alicantina de importante tradición juguetera y heladera.
** Ahora he descubierto que no se trata de "el Gordo" Barkley, sino de
escuchando-> Weezer
leyendo-> ??

Una tarde en las carreras de caracoles y a bailar tango en Paris

El viernes aquel creo que tampoco salí, espera que lo piense de nuevo. Perdón, si que salí, el viernes aquel fue cuando, después de ir a nadar hasta Charlottenburg a otro de estos pabellones antiguos que tanto me gusta, me fui directamente a Prenzlauer Berg a juntarme con Kike B. Tenía ganas de verlo, primero porque me cae bastante bien, y segundo porque se que es de las personas aficionadas a la fiesta, y necesitaba ese fin de semana salir, beber y bailar un rato. Me junté con el y sus amigos al final en una hamburguesería pariente cara del Bisila, y de entrada me cayeron bien aunque al principio no hablamos demasiado.
Después de un par de birras y unos cocteles baratos comencé a sentir un poco mas de comunión con ellos, y al final todo concluyó en una conversación de temas saltarines de las que tanto hecho de menos y que tanto preparaba en Alacant. Al final acabé bastante amistado con todos. No se si por cansancio o por falta de dinero no quisieron ir después a algún club, asi que acabamos en el Bar de la República, que me gustó bastante a pesar de no ser el mejor bar del mundo para bailar y hacer el salvaje un rato. Con todas sus limitaciones y un discjockey funky y un teclista que se coordinaban en la tarea del acompanyamiento musical la noche estuvo bastante bien, aunque antes de las 6 enfilábamos el camino de regreso y yo me despedía de esas personas con las que había pasado las últimas horas.
El sabado desperté con una resaca inferior a mi media anual, y estuve charlando un rato con Susanne y Heide que de nuevo estaba de visita por la casa. Por la manyana debi de perrear un rato más y ordenar el cuarto y cosas así, y creo que sin comer me fui a casa del vaina. Por la calle aun mojada en las cercanias de casa de Dani solo los caracoles me acompanyaban por la acera hasta que Patricia me adelanto y fuimos juntos hasta al lado de la torre de vigilancia y comenzamos a estudiar el rollo del ÖBO. La tarde al final consiguió no hacerse eterna a pesar de lo horrible del tema.
(debe continuar)













escuchando-> no lo recuerdo
leyendo-> los apuntes de optimización ecológica