miércoles, noviembre 29, 2006

Las fiestas aplazadas

Este viernes, como se escrbio en los mandamientos que se me dieron al nacer, tampocó estudie por la manyana. Desperté con esa voluntad y necesidad, después de haber pasado un jueves totalmente en blanco, yendo y viniendo lavadora arriba y lavavajillas abajo. Despertaba eso si, con voluntad, pero pronto se desvaneció esta, tan rápido como mi hambre con el desayuno. Para acompanyarlo, lleve mi portatil hasta la mesa de la cocina, continuando viendo los videos que me habian llevado a acostarme tarde la noche anterior.
Si me acostaba con el Pais Vasco, volvia a despertar con Euskal Herria, el stoner vasco, Neubat y Sorkun, llevandome luego al pop nacional, los Planetas, Granada, Zaragoza, El ninyo Gusano, La Costa Brava, Tachenko, y de alli a Albacete, a la hora Chanante, y luego Chucho y los Surfing Bichos... asi y mas nombres y canciones que mi mente castigada por el alcohol y la falta de suenyo han vuelto a dejar en un cajon olvidado.
Decenas de canciones y al menos 4 horas despues volvia a la vida activa, recordando que tenia que comprarme unas baquetas para poder llevar a la practica lo que durante horas escuchaba embelesado. Salgo de casa con la bici del sillin empalmado, cicleteo durante unos 10 minutos y llego hasta la sucursal del Postbank en la Avenida de Frankfurt, a los pies de uno de los inmensos bloques sovieticos. Me encuentro tan aturdido y atontado como puedo estarlo ahora, solo que en en ese lugar temporal causado por la falta de suenyo y de alimento. Tras registrar todos mis bolsillos y los pliegues de mi ropa me doy cuenta de pronto de que la tarjeta de credito no la tengo, asi que vuelvo a mover mis pies en circulos y vuelvo rodando hasta casa. Encuentro la tarjeta y trato de llegar corriendo a la tienda antes de las 18h, momento estipulado para el cierre. Consigo que me dejen pagar con tarjeta, ya que no tengo nada de efectivo. Bueno, casi nada, solo 2 euros y algo mas reservados para hacerme con algo de comida. Toca China Pfanne que recojo y me llevo a mi habitacion. Devoro con ansia de volver a recobrar el estado activo, frente a la television que solo emite aburridisimos documentales. Al otro lado de la mesa esta el ordenador, y al otro lado de la transmision de datos mi amigo Raul. Comienzo a chatear con el a la vez que termino los ultimos restos de pasta, y consigue a fuerza de intentos sacarme un poco de las lineas en las que habia encuadrado un dia hasta ese momento tranquilo. Ya habia logrado hacerme subir las pulsaciones y desconcentrarme de mi intencion de estudiar, cuando mire al reloj y me di cuenta de que me tenia que ir otra vez a Wedding. Ya se nos advertio la semana pasada de que si llegabamos tarde de nuevo al pabellon, nos quedariamos en la puerta del mismo y sin poder jugar a baloncesto. Salgo corriendo de nuevo rumbo a Wedding, y recorro a ritmo de marchista los muchos metros que separan la estacion del colegio. Al llegar las puertas siguen abiertas pero solo me espera uno de los jugadores: un alemán, visiblemente molesto. Al rato llega otro, también alemán, pero ni espanyoles ni turcos acuden. Total, que me toca volver de nuevo a casa. De camino mi cabeza se ocupaba en ingeniar la estrategia para poder acudir a una de las dos fiestas ofertadas: por un lado la del amigo de Stefan, con concierto punk y distribuida por dos plantas en Kreuzberg y con bastante buen aspecto, y por otro lado la fiesta en la casa mexicana de la gran borrachera, coincidiendo ademas con la visita de Nico, de prácticas en una empresa por las tierras del sur. Me planteo tambien viajar el sabado temprano con Uli hacia Rostock, capital de Meclenburgo, y visitar por fin a mi amigo Matias, excursion ya dos veces anulada. Esta tercera tentativa acaba corriendo la misma suerte.
Al entrar en casa y preguntar a Stefan por la fiesta de su amigo se me anuncia mi primer error: la fiesta se planifica para el sabado. Y cuando al momento busco contacto en internet y un socio para visitar la casa de los mexicanos se me trastoca el segundo plan: como la primera, esta fiesta tambien tendría lugar al dia siguiente. Maldigo en voz alta la casualidad, y en el mismo momento llaman a la puerta. 3 jovenes rubias recien instaladas en el 24 de mi calle vienen a invitarnos a los que aqui vivimos a su fiesta de inaguracion del piso. Tambien al dia siguiente. Irremediablemente la visita a la ciudad del FC Hansa vuelve a cancelarse.

Me planteo por un momento que hacer: esa misma noche celebra el Museo de Los Ramones su fiesta de aniversario, a tan solo unos minutos de mi casa. Y la opcion del K.B. se vislumbra siempre en el horizonte del fin de semana. Las dos eses que viven conmigo van a pasar tambien la noche en casa. Y finalmente, renuncio a la opcion de salir solo, no teniendo realmente tantas ganas de hacerlo, como rabia por haber tenido que trastocar de pronto los planes. Al final alquilo dos peliculas: "Human Nature" que era la que realmente queria alquilar, y una japonesa de nombre ingles que ahora mas de dos semanas despues he olvidado.
Sobre todo la primera me gusta mucho: Gondry se junta con Kaufmann para hacer una pelicula disparatada y con guion tan divertido como brillante, aunque sin llegar a producirme los niveles de placer instantaneo que hizo Adaptation. La idea central, sin embargo, es tan sencilla como certera: no dejamos de ser, pese a blogs, tesis, internets y deconstrucciones de la tortilla, mas que una especie animal especialmente avanzada pero que aun se guia por los instintos mas primarios y principalmente por ese que mas placer le da y que yo tan poco consigo.
La segunda es una road movie japonesa violenta, joven, desoladora y extranya. Ni siquiera el director en su entrevista parecia poder aclarar lo que realmente deseaba expresar con ella. Secuestros sin motivo aparente, fotografiando con una luz inmensa una juventud japonesa que parece desesperadamente nihilista y falta de rumbo se suceden hasta que sin mas concluyen.
Debian ser ya al menos las cuatro o las cinco cuando me acoste. Al despertar, volvi a desayunar tarde para despues, leer acerca de mi tesis lo que no hice el dia anterior mientras veia videos musicales con el youtube. Al final de la tarde salia corriendo para comprar algo para preparar la cena y devolver las peliculas. En casa de nuevo buscaba socios para la noche: Stefan estaba ya en fiesta de su amigo, Giannis resacoso y Fred completamente ofuscado de trabajo. En ultima instancia se apuntaba el indomable D. Gorne.
Con Dani nos tomamos unas salchichas con tortilla mientras le muestro mis ultimos descubrimientos de la red y bebemos ron hasta estar contentos. Subimos a la fiesta del tercero, lleno de chicas guapas que escuchan a los Pixies y a RATM. Me tomo un par de rones mas en una taza cuya grabado jura que su duenya ama el sexo. A pesar de encantarme la musica, y de que una de las companyeras de la duenya de la taza nos pide que no nos vayamos, mi estupidez habitual tras tomar un par de tragos me hace pensar mas en Dani que parece aburrirse que en mi y nos vamos. Nos cruzamos con la poli en la escalera. En la puerta con otro amigo de Uli que nos pregunta por la fiesta, aunque al final parece, junto con sus amigos, no decidirse a subir. Con los amigos tambien coincidimos en la M10 camino de Prenzlauer Berg. Ellos nos sugieren ir con ellos a otra fiesta, pero vamos a la que teniamos pensada. Vuelvo a la casa donde perdi la conciencia semanas atras. Es su ultima fiesta, y Nico ha venido desde algun lugar del sur para despedirla. Me reencuentro con todos los PEESES, con algunos espanyoles erasmus mas, y con otros amigos. La fiesta esta bien, pero todos hablan tranquilos y no suena musica para bailar. Poco a poco se marchan todos, y yo lo hago con ganas de gastar mi combustible aun. Trato de buscar un cajero, sacar dinero y dar con mis huesos en algun tugurio antes de que salga el sol, pero descubro que olvide la tarjeta de credito en otro pantalon. Camino borracho por las calles de Berlin antes de llegar a casa.
El domingo despierto aun con los restos del alcohol aun perceptibles en mi disposicion, y me doy cuenta de que casi demasiado tarde para poder ir a nadar. Salgo corriendo, pensando en parar en el cajero del zoo, comprarme un bollo y cambiar dinero, y asi poder disponer del euro necesario para cerrar las taquillas de los vestuarios de la piscina municipal. A punto de bajar las escaleras del SBahn, recuerdo de pronto que llevo los mismos pantalones de la noche anterior. Significa esto que mi tarjeta de credito sigue escondida en algun lugar de mi habitacion. Vuelvo derrotado a la casa, aun con trazas de alcohol y sin dinero. Desayuno algo comprado con las pequenyas monedas que encuentro en mis bolsillos.
Necesito cambiar algo en mi, mi sudor al menos. Asi que vuelvo a casa me ducho y me afeito tras casi un mes sin que mi vello facial se vieses molestado por ningun tipo de amenazante filo. Aparece Heyde, la amiga de Susanne que vino de Stralsund por casa de visita. Se quedara 3 o 4 dias aun, y charlo con ella un rato sobre pasados y futuro. El resto de lo que quedaba de semana se consumio sin mas historia digna de recordarse.


escuchando->Tachenko, Entrada de Artistas
leyendo-> Una tesis doctoral sobre control de sistemas de climatizacion solares

La Lavadora

El lunes hacia de nuevo mi camino diario, envuelto de los pensamientos que siempre vienen con el comienzo de la semana. En el vagón del metro, aunque rodeado de alemanes escuchaba voces cantarinas y tambores en espanyol. En el departamento reaparece Leonardo: desgraciadamente no muy animado pues un familiar suyo habia fallecido en Italia. Tambien estan Da Wei y Shiva. Trato de avanzar ahora de nuevo con la torre de Refrigeración. Comemos y a la vuelta estoy un poco de tiempo mas en la uni. De vuelta a casa casi sin tiempo para merendar y salir rumbo mas al este subido en tranvia. Es el momento de nuestro tercer partido y segundo en el que yo participo. Partido de nuevo igualado y de nuevo lleno de disputas con los arbitros. En el otro equipo un turcoaleman gigantesco pero que solo juega por fuera nos cose a tiros la zona. A pesar de nuestra reacción final y de tener una opción para empatar el partido, cosechamos la tercera derrota. En casa cansado, cena, tele y cama.
Martes: Antes de encaminarme hacia Charlottenburg trabajo un poco en casa. Al salir finalmente lo hago para ir a la MENSA donde me reencuentro con Dani y demas PEEStudiantes. Como con ellos y les informo de que no voy a ir a la cena cumpleanyos de Myrto. La razón: STOMP, el espectaculo ritmico-teatral para cuya funcion del martes 14 a la noche ya tengo entradas. Un par de simulaciones tras la comida y el cafe que la acompanya y otra vez estoy en F´Hain. Por poco tiempo otra vez . Ahora el tren que circula por sobre los coches y entre edificios me deja en la Friedrichstrasse, en el centro de Berlin. Alli me encuentro con Elisa, con Teresa y con Steffan amigo de la ultima. Entro, al fin, tras dos anyos de estancia, por fin en un teatro. Estamos en lo mas alto del teatro, que es, a diferencia de lo que parezca indicar la frase, tambien lo mas barato. Aunque los actores se vean mas pequenyos nos podemos hacer una mejor idea de las dimensiones del escenario. Y por oir no tenemos que preocuparnos; los actores-bailarines producen sus sonidos/ruidos lo suficientemente alto como para que todos lo oigamos. Y los sigamos, y nos entusiasmemos y riamos, y al final contribuyamos al show. Muy entretenido e impactante ademas. El ritmo parece que se ha colado ultimamente en mi vida ultimamente. Cuando acaba la funcion todos nos vamos tratando de imitar a los actuantes y golpeamos cualquier cosa saliendo del teatro. Nos golpea el hambre y nos refugiamos debajo de las vias para tomar algo. Las chicas infusiones y cafes, Stefan pasta y yo pruebo el Flammenkuchen, una especie de pizza de esa region de Francia que una vez fue alemana. Aunque estemos justo a mitad de Noviembre, la noche es extranyamente agradable, y nos quedamos un rato con ella paseando hasta Alexander Platz. En un abrir y cerrar de puertas de metro se bajan las persianas de mis ojos.
Si me levanto mas tarde de lo normal estos dias, puede ocurrir como el miercoles. El miercoles no me levante tarde, bueno, no mas tarde de lo normal, pero habia otra vez sesion de charlas, y al salir de ellas me encontre a Shiva en mi lugar de trabajo. Aproveche para pedirle a Leonardo que me ayudase a ayudar a mi hermana traduciendole una carta al italiano. Despues trabaje un rato sin ordenador. Fui a comer a la Mensa otra vez. En el cafe aparecio un Omar resacoso de la fiesta cumpleanyos de Myrto que acabo en el Burguer. Acabamos el cafe y vuelvo a casa, no quiero quedarme otra vez sin ordenador. Al final no vamos a cambiar la lavadora con Stefan, asi que me quedo sentado en el sofa hinchable escribiendo mis horas en lineas. Salgo de casa y voy a la academia ruidosa: tras una discusion muy amistosa con el duenyo, firmo un contrato. Al dia siguiente comienzan mis clases pagadas. Por lo que tambien pague es por las clases de folclore balcánico. Este dia, sin embargo, es en el que mas me aburro de todos. Vuelvo a casa y mientras ceno me llama mi padre. Cuelgo y me llama Amir. Mientras hablo con el llega Ulrike y tambien hablo con ella. Con la lengua fatigada de tanta conversacion vuelvo horizontal mi posición.
Aunque he quedado a las 10 me hago el remolon. Stefan no aparece, y puedo dormir un poco mas. Aunque al final llegue, precedido de su hermano Christian. Enfrente de casa, una furgoneta volkswagen blanca como la que siempre habia querido tener. Cruzamos la Frankfuerter Alle, recogemos una lavadora. Volvemos a casa, y la cambiamos por la nuestra que ya no funciona. El dia esta lleno de sol, y sin abrigo no se tiene aun frio. Desde la calle los hermanos Sayer piensan que tal vez pueda funcionar pese a todo la vieja lavavadora. Es graciso verles darles vueltas a la rudecilla de la lavadora vieja, subida ahora a la furgoneta y alimentada con un cable tirado desde la habitacion de Stefan y que como cable de tension cuelga en la calle. Finalmente se desiste de salvarla, y acaba sus dias en el chatarrero del barrio. Seguimos recorriendo con la furgoneta Berlin, y cruzamos el muro para ver mas lavavajillas. Nos perdemos en Moabit, y la suerte nos lleva hasta un restaurante schwabo. Como schwabo tambien es Stefan nos sentamos los dos a comer algo tipico de su tierra: Spatzle, una especie de gruesos spaguetis alemanes, con bacon cebolla y lentejas. Aunque suene a combinacion extranya saben bien y ademas sacian muy bien el apetito. Con el estomago lleno la furgoneta nos lleva al lugar que buscabamos. Alli nos indican otro lugar donde finalmente encontramos, comparamos, compramos y nos llevamos el lavavajillas. Para cuando todo esto concluye el sol ya se ha escondido, y cuando pasamos con la furgoneta frente al angel dorado este ya no refleja como lo hacia en verano. Lo rodeamos y cruzamos otra vez la linea hacia nuestro lado de la ciudad.

escuchando-> Los Delicuentes
leyendo-> Cada dia una casa distinta

martes, noviembre 21, 2006

Venezonacionalizándome


No se si existirán estudios acerca de como afectan los periodos de suenyo a los estados de animo de cada persona. Supongo que cada individuo presenta una sensibilidad disitinta al suenyo, como ocurre también con muchos otros fenómenos. No habiendo estudiado sociología y conociendo la psicología tan solo por la portada de los libros de mi hermano Javier, no puedo sino tratar de sacar conclusiones de las unicas observaciones que conozco: y por mas que observe, en esta caso los resultados no arrojan ninguna conclusión.
Igual me levanto lleno de angustia en ciertas manyanas, tras encamamientos llenos de calma, como despierto lleno de energía tras una noche llena de preocupaciones y desencanto existencial. Se que algunos estudios relacionan el estado al despertar con la fase del suenyo con la que esta coincide, aunque no creo que este sea el unico factor influyente.
Cuando tengo algo clavado tan en las raices de mi ser como el mosqueo que arrastraba el jueves no puedo despertar contento. O si, pero queda un resquemor, un mal sabor que aun arrastro de la vomitona de rabia del dia anterior. Y cuando noto ese sabor el momento se convierte en peligroso, porque no puedo ponerle el freno de mano a mis pensamientos. Menos mal que el viernes al despertar estaba Stefan y su hermano por casa, y asi no desayune solo. No hay mejor freno que el no conducir. En un ataque de actividad producido por el sabor que aun rondaba por mi boca fregué y aspiré el cuarto. Y entonces decidi que ya estaba bien de seguir con los muebles en la misma disposición que los encontre al llegar, con las cajas aun sin ubicar esperando, y con una distribución accidental y transitoria. Arrastre los armarios, movi la cama, la planta, las mesitas.. Solo el escritorio despues del ejercicio de combinatoria que es el interiorismo seguia en su sitio. Ahora tengo la cama junto a la ventana en lugar de frente a la puerta, la televisión mas cerca, junto a la Playstation con la que ahora si puedo jugar sentado y los armarios formando un bloque compacto. He ganado luz, algo impagable en los inviernos en las partes que se encuentran mas al norte del hemisferio idem, y me encuentro mas en mi lugar. Pase toda la manyana con los juegos de arrastre y combinatoria e hinchando el sillón de aire rojo que ahora gobierna la esquina donde estuvo mi cama, y que es ahora la esquina del ordenador y las maletas. Si juntas ademas el vaciar y llenar armarios, pegar posters y tirar deshechos reencontrados, llega la hora de ir a jugar al baloncesto los lunes, habiendose perdido de nuevo un lunes en el que todo el contacto con los apuntes fue solo para encontrarles tambien lugar a ellos. Esta vez eramos 10 en la pachanga de Wedding, pero volviamos de nuevo a casa pasada las 11. Muerto de hambre me hacia algo para comer y contacto con la fracción centroamericana. Estan el una fiesta en la otra punta de la ciudad, alli donde ellos se concentran. Con el estomago algo mas lleno, 2 cervezas recogidas a mi amigo y trantando de olvidar mis ganas de hostilidad, salgo a bordear el anillo y encontrarlos.
Llego pasadas las 12, y cuando segun sus propias expresiones, ya no quedaban mas culos por vender. En la fiesta todos los humanos de sexo varón eran de Venezuela. Las hembras, rusas, alemanas, escocesas y alguna sudamericana. Todos bailaban canciones que los hombres conocian, y que necesitan del contacto hombre-mujer para ser bailadas. Uno de mis amigos estaba muy lejos en sus pensamientos, buscando las respuestas que el queria de una mujer. El otro buscaba simplemente respuestas sin palabras de algunas otras que por alli quedaban. Pasaba sin embargo el tiempo y cada vez eran menos. Bebiamos los restos de Lambrusco de la semana anterior. Cuando ya todos daban la posibilidad de dormir junto al carmin por perdida, salimos del sotano a la superficie. Otro amigo suyo de la recien proclamada republica Bolivariana nos acompanyaba. Debido a que ellos llevaban al menos 2 horas mas que yo en la fiesta, presentaban indices de alcohol en sangre como para hacerles pensar aun mas de lo normal en dos cosas sobre todo (y nada mas): mujeres o incrementar esos niveles de alcohol. Deshechado ya lo primero, solo quedaba una opcion. Primero tiramos del recurso de emergencia, el vino blanco que sobro de cocinar el pollo a la pantoja el lunes. Luego siguio la cerveza en el turco, a la que seguiria alguna mas en casa de Omar. Yo desertaba del barco: mis niveles de alcohol aun eran de conductor legal, y tenia ganas de bailar y/o de ver a mas gente. Otra vez me cruce Berlin de Oeste a Oeste en Diagonal, cruzando dos veces el Spree. Merecio la pena al menos, pues esta vez encontre la fiesta donde Stefan aun seguia bailando. Y por fin volvi, de nuevo con Stefan, a una fiesta tecno de esas que son de mi gusto: en una casa abandonada, llena de gente pasandolo bien, drogas, algun que otro moderno de mas que de menos y muy buen rollo flotando en la sala. Sobrevivi a Stefan que perdio su chaqueta y a algun par de cervezas mas. Cuando mi cruce de miradas en el mar del baile se fue diluyendo para dejarme naufrago de la pista, sali despidiéndome de la gente con una sonrisa reciproca y saludando a los que entraban. Amanecía cuando subía la cuesta jodía, la que comienza a los pies de mi calle antes de cruzar el puente. Antes de acostarme tuve una conversacion absurda con una pareja hasta que un taxi me libro de ellos. El suenyo me libro del cansancio.
El sabado me libro del trabajo, pero las nubes seguian cubriendo Berlin. En mi calle los tranvias seguian sin funcionar y ya no los oia como cada vez que pasan, pero la vision de los autobuses de sustitucion es mucho mas sucia que los de los tranvias llenos de gente. Otra semana mas coincido con mis compis para el desayuno-comida, y perdia mis primeras horas despierto entre bollos, bollitos, cereales, miel y quesos. Tras el desayuno, luchaba contra mi mal humor y trataba de traducir un nuevo texto del aleman al espanyol. Otra vez sin saber como, llega la noche, y me vuelven a llamar. Allo Venezuela. Esta vez quedo antes con ellos, los chamos, apenas pasadas las 10. Esta vez es en el Kreuzberg lejano, por las calles donde pasa el carnaval de las culturas. Subimos a una WG de chicas, llena de mujeres que bailan salsa y una mezcla bastante equilibrada de alemanes y chicos del cono sur. Enseguida tomo posiciones con Omar en la esquina de la cerveza., luchando codo a codo por la Pole. El otro pana se dedica al baile, destacando entre un grupo de jovenes morenos y muchachas voluptuosas de estilo aprendido a base de clases que toman la pista. La noche pasa, vaciando una tras otras las botellas del cuarto de banyo. De vez en cuando nos toca bajar al portal por necesidad de los fumadores, donde debemos ser precavidos al bromear con la gente al no saber quien habla espanyol y quien no. Sea porque alguno nos tendio o porque la hora ya les llego, fueron yendose casi todos los hombres incapaces de hablar en espanyol. Tambien llego algun despistado adicional a la fiesta dejandolo solo unos momentos de haber llegado. En los estertores de la fiesta conoci tambien a unos cubanos casados con alemanas, que se habian hecho con la pista y la seleccion de musica. Se agradecio un parentesis de Manu Chao entre tanta Salsa, que aunque tambien liquida no conviene mezclar con la cerveza. La fiesta moria y nosotros lo haciamos con ella sentados en los sofas, y salimos de la casa. Antes de llegar a la cama paramos por el puesto de las salchichas con Curry, el 36, que abre 12 horas menos al dia que su nombre.
Otra noche que no volvio a oler mi almohada otro perfume que el de mi aliento cervezado. Al despertar decidi, esta vez si, hacer uso de mi inscripcion del curso de natacion por libre, contradiccion porque en realidad no es un curso, y sali despues de desayunar algo para echarme al agua detras de la Opera occidental. Iba de buen humor, con el tramtram de una semiresaca muy dulce y optimista. Muchos largos despues estaba aun mas contento. Cantaba en el vagon de vuelta con Macaco y los garrapateros de Jerez, alejandome del Turbonegro de principios de semana. En el puente sobre las vias salude a un espanyol erasmus irradiando contento. En casa hice que la musica recorriese la habitacion y termine finalmente con esa traduccion que me pedian. Comia con Estefan cuando aparecio Uli para poner una lavadora. Baje con ella al Waschsalon, porque nuestra lavadora seguia con el carnet de incapacidad, y subi otra vez a ver la tele un rato. Al volver a bajar la mujer encargada de limpiar los suelos del salon donde se limpia la ropa, nos hacia mas amena la recogida de las prendas humedas relatandonos los malos tratos que le dispenda la sociedad de hoy, cada dia mas inhumana con ella y en la que se encuentra desvalida de apoyo cuando los politicos solo hacen que las cosas sean cada vez mas caras. 3 euros nos costo cada una de las lavadoras que pusimos. De vuelta a la casa, y ya en tiempo de noche, mientras ceno escribo algun post. Como cada domingo despues de haber salido mi mente se llenaba de ideas obscenas. Para ocupar mi mente veia los resultados de la jornada en la ACB. De nuevo discuto con Uli, algo mas que irritable en una semana de mucho trabajo, que se enfada conmigo y sobre todo con mi toalla humeda que yacia sobre la banyera, y segun su criterio llenando el cuarto de banyo con su olor a humedad. Explota en un momento el mal humor que meti bajo la alfombra viernes y sabado, y tenemos una pequenya discusion, Despues de esta sin embargo, parece que con los gritos tambien se va, aunque sea solo una parte, un cachito de enfado. Entre enfadado y cansado concluyo otro domingo junto al Spree.

escuchando-> Macaco y Los Delinquentes
leyendo-> TRNSYS, manual de programación

lunes, noviembre 20, 2006

La locura toca el bajo

El repaso a mi vida del dia anterior me habia convencido de que estaba donde queria y que, al igual que le ocurre a la mayor parte de la humanidad, el origen de mis preocupaciones reside en mirar mas lo que me falta que lo que tengo. Una manyana de lunes, y aun siendo el dia uno de 7, mis pensamientos se asomaban solamente hacia lo que tengo, y me sentia animado, ilusionado y contento. Por fin me reunia a las 11:3o con la persona que me tenia que responder a las dudas que me habian hecho no avanzar tanto la semana anterior en mi trabajo y se me encomendaba algo para hacer la semana que comenzaba: instalar un programilla extra y aprender a utilizarlo en combinación con otro. Por la Universidad comenzaba a aparecer con asiduidad un hindu un tanto gorrón, (nota: el link lo pongo solo por similitud en el bigote: no se llama Apu, sino Shiva) que silenciosamente usurpaba mi ordenador para conectarse a internet, eso si, como todos hacemos, tampoco nada mas. Algo en el, sin embargo, me intranquiliza. Comia con Leonardo y David el chino, que seguían por alli. No me quedaba mucho tiempo con ellos despues de la ingestión, porque el segundo partido de la liga interna esperaba.
En casa mientras preparaba las cosas e instalaba el programa tambien en mi ordenador, me preparaba despreocupado la bolsa y miraba de nuevo en la pagina web del servicio de transporte, a que hora pasaba en tranvia hacia el baloncesto. Lamentablemente en ese momento descubria que el partido hacia ya 30 minutos que se jugaba, y entre lamentos y cabezazos al suelo de madera me lamentaba por mis companyeros que seguramente se preguntaban donde estaba. Me lo tome con mucho humor, descojonandome de nuevo de mi mismo. Casi mejor, mas tiempo para prepararme para el siguiente e inminente evento: el concierto del calvo loco de la perilla rizada. Hora y media despues estaba de nuevo en el Lido, (donde ya estuviera con mi amigo Dabidvlazquez en aquella epoca veraniega sin tiempo para posts) en la esquina de los que asistian en solitario al concierto. Concretamente en la esquina derecha, junto a la controladora del sonido que fumaba aburrida, yo y otros dos o tres tipos mas esperabamos a que la sala se llenase y pudiese comenzar el concierto. Todos tomabamos birra y algunos comenzaron a hablar entre ellos. Tras un trio de chica bajista, melenudo baterista y guitarrista cuarentón que desplegaron un Stoner rock alemán muy enérgico, llegaron los Mondo Generator. Junto con Nick su primo con su perilla mas todo el pelo que a el le falta, un guitarrista con pinta de buen chico de pasado punk y una inmensa mole humana, también sin pelo y cuya misión produce miedo y vibraciones de tambores al mismo tiempo. No nos enganyemos: no se entregaron en absoluto. El aleman de la gorrita con 50 anyos que habia actuado antes le puse mucho mas sentimiento desganyitandose y el bateria rompio un par de baquetas, pero estos llenaron la sala de locura sin bajarse del caballo. Al bateria le bastaba mover los antebrazos para llegar donde queria y sonar mas contundente que los canyones de Navalone, y el guitarrista melenudo, absorto en sus riffs apenas se movia. No importaba, el loco sin camiseta del centro del escenario lo llenaba tanto que atraia todas las miradas. Ni un insulto entre canción y canción, ni escupitajos ni patadas, ni tan solo una cerveza. Tampoco era necesario. Cada vez que cantaba una vena de maldad le recorria el craneo, y cuando el punk aparecia por escena, el diablo cabalgaba sobre las cuerdas de su bajo. Las versiones de QOTSA, excepto la última, muy flojas. En el repertorio todo habia de todo, pero lo que mas me gusto es cuando jugaban a caballo entre el stoner y el punk, donde el calvo es el jefe. Cuando solo hacian punk, los que mas disfrutaban eran los del pogo. No puedo evitar pensar con envidia lo que debio ser ver a esta locura rapada dandole a los Queens la agresividad que quizas ahora les falta. Quizas vuelva la adrenalina algun dia, quien sabe.
Yo volvia satisfecho pese a todo a casa, con mis oidos zumbando como los del potro de vallecas. El senyor me recompenso con los restos del cordero al horno de Steffan, que cenaba con un coleguita noruego que nos visito un par de dias. Me contó que habia estado en Guardamar, y no recuerdo más de la conversación.
El martes se volvia a hacer duro ir a la universidad, no tenia ningunas ganas de probar a instalar cosas. Trate de distraerme todo lo posible aprovechando que habia una feria de empleo por el edificio principal, y fui con David a recoger bolis, pins y golosinas. Lo demás lo miré sin demasiado interes. Leonardo, misteriosamente no aparecia. Perreando por donde ahora estoy aparecio Omar, y le hice esperarme. Al no haber jugado el dia anterior al basket decidi hacerlo este dia, y fui con el y Ana otra vez donde los abogados. Jugando me dio un bajon de todo: de fuerza, de energia y de moral, y milagrsamente pude continuar jugando. A veces me pregunto si influira el alcohol en estos repentinos cambios. Tras el cambio de ropa y la ducha, sin embargo, estaba otra vez mejor. También me animo ver la cara del Marico que llegaba de Alicante. Con la pareja venezolana iba hasta la casa del primero de ellos (temporalmente de los dos) a ayudar a subir bartulos y tomar un kebab. Con ellos delante el final esta claro: cerveza y Chavez. Aunque me habia recuperado del bajón no era cosa de tentar a la suerte, y me retire tras cerveza y media. Estamos ya en la mitad de la semana. Para recuperar fuerzas, levanto tarde antes de ir a la uni. Mi amigo Shiva se sienta frente al ordenador, asi que me toca hacer algo distinto de lo pensado, pero trato de reunir toda mi paciencia para convencerme de que sus 10 minutos no son la hora que ha pasado en el reloj. Cuando por fin me siento, aparece Daniel, asi que tampoco avanzo nada mas hasta la hora de comer. Eso si, nos reimos con las cadenas de mensajes sobre furgonetas a Vitoria, que son la tonteria de la semana. Despues de comer normal en la mensa me tomo unos Waffeln mas en la feria de empleo, que recorro de nuevo sin demasiado interes, acompanyado esta vez de Omar y otro Pakistani. Al fin libre de distracciones, trabajo un rato hasta que llega la hora de las danzas balcánicas. Somos pocos esta vez y ademas de pasarmelo como siempre, hablo con un par de personas del curso. Parece que el dia se ha compensado al llegar a casa. Estoy de buen humor hasta que en la cena, algo me enfada. Y de pronto, por primera vez en mucho tiempo, no entristezco sino que me enojo. Y me voy a la cama de mala hostia.
El jueves sigue igual, sigo enfadado, de mal humor, y aun cuando como con los otros estudiantes se me muestra todo el comedor como con cara de pocos amigos. Sin embargo no caigo presa de esa tristeza que tan bien se lleva conmigo en otonyo. Estoy sin mas enfadado, conmigo mismo, y en parte decepcionado. Puedo decir, eso si, que creo que en este estado mi rendimiento en el trabajo es mejor. Solo paso el dia esperando que me cambie el humor. Cuando llego a casa dejo pasar el tiempo un poco. Al final me llega la clase de batería, pero en el día menos indicado. En un estado de extranya alienación, vuelvo a equivocarme de hora por segunda vez en una semana. Voy a la escuela una hora antes, y tengo que volver a casa. Mientras espero me como una pizza. Al final el profe resulta ser un tipo simpatico, y en cierto modo, me alegro de poder desahogarme un poco golepando superficies tensadas o metálicas. Vuelvo a casa convencido de necesitar, en dias como hoy, esa terapia musical. El indicador de nivel de mosquea baja poco a poco, pero solo llevado por el paso del tiempo.




escuchando-> No lo recuerdo
leyendo->Kl-Luft und Kältetechnik- Revista sobre investigacón, desarrollo, producción y empleo
de tecnología del frio, la climatización, purificación del aire y conserva de alimentos en frío

Bailando sobre el rio

Que la semana llegue de nuevo al viernes es equivalente a un nuevo despertar tardío, y a una nueva manyana de inactividad. O al menos, de una falta completa de actividad productiva, llevandole de nuevo la contraria al programa. Aunque esa manyana lo intenté, el resultado fue el mismo de siempre. Después de comer algo en casa y perder el tiempo de una manera tal que ni siquiera logro recordarla, sali por primera vez a la calle en la que brillaban las farolas desde las 4 de la tarde. Aunque no tanto como el dia anterior, seguia haciendo mucho frio.
Para poder ir a jugar al baloncesto hasta ahora en Berlin, siempre he tenido que viajar a lugares apartados del mundo: ahora juego los viernes en Wedding, el barrio turco del norte de Berlin al que llego tras viajar en dos metros. El segundo, en el del U8, debe ser con seguridad la linea de transporte suburbano en la que mas turco se habla fuera de Turquia. Cuando la dejo tengo que caminar 10 minutos mas para encontrar el colegio en el que jugamos. Como todos los colegios que he visto por aqui, también tiene pabellon cubierto. Conozco a Carles, un catalan de profesion traductora que tambien forma parte del equipo, y a otros dos turcos estudiantes de la zona que juegan con nosotros pero solamente en plan amateur. Despues de crecerme haciendo jugadas que no recordaba poder hacer, Carles me ahorro un rato de metro llevándome en su mercedes hasta una parada mas cercana. No todos los espanyoles van en bicicleta por Berlin. Pese al adelanto gracias al coche de Carlos, llegue a casa muy hambriento, pasada ya la hora de la cena.
Hable con los Peesaillos* y me confirmaron para salir, pero no esa noche como esperaba, sino al dia siguiente. Esta vez no queria que me pasase como el viernes anterior, y fui al videoclub antes de que cerrasen. Tambien pille patatas, una ciapatta en la esquina culinaria y algo para beber. Nochecita tranquila en casa, seguiamos solos S y yo. La que pensaba que era una peli alemana resultó ser una pelicula americana independiente (tu, yo y todos los demás) realmente bonita, con momentos superintensos, guinyos surrealistas y un visión humorítica de la vida muy acida pero igualmente bonita. Que pena que, aun con todos estos elementos, la pelicula se olvida cuando apagas el DVD. Casi olvidados ya los nombres de los protagonistas me acosté al final tarde por querer ver los extras que, casi, podria haberme ahorrado. El videoarte hay veces que me hastia realmente.
El sabado volvia la lluvia, pero se suavizaban las temperaturas. Yo salia de casa dispuesto a encontrar por fin el amplificador que conectar a los altavoces que Stefan encontro en el mercadillo. Subi a la bici que aun funciona de las 3 que tengo ahora, y me puse a recorrer Kreuzberg de arriba a abajo, y de izquierda a derecha, trazando una matriz con la bici alrededor de Görlitzer Park, pero no encontre mas que un par de tiendas de compra y venta de electrodomensticos usados, y ningun amplificador. Ya que estaba por alli de vuelta baje hasta Neukolln y subi luego de nuevo hasta la orilla del canal, donde vivia Amir. Tampoco pude comprar la entrada para el concierto que queria (me cerraron la tienda) aunque compré eso si muchos alimentos que necesitaba y alguno que no. Nada como los barrios turcos para encontrar fruta fresca. En casa de nuevo y algo mojado comi algo mas y perdi un par de campeonatos del mundo con espanya sin ni siquiera lllegar a cuartos. A casa llego mas tarde Uli, que se junto con Susanne que ya estaba por alli y se pusieron a beber y a contarse sus vidas. En ese momento me entere de que S se habia casado ese mismo martes, cuando solo ella y yo estábamos en casa. Siguio una discusion regada en cerveza sobre los roles masculino y femenino, el juego de la seduccion en el pasado y en el presente, en oriente y en occidente y sobre la injusticia en el mundo en general, que al final se encendio sin llegar a quemar, al no poder evitar yo el tomarme el tema de forma bastante personal. No llegó la sangre al río, mis macarrones si que llegaron a la mesa, y mientras los comíamos y seguámos bebiendo vinieron unos amigos de Uli que por un rato venian tambien a tomar algo. Se fueron y poco después, duchado aunque ya algo afectado por la cerveza y el Lambrusco lo hizo yo. Subi de nuevo a la bici y cruce otra vez el rio, pero nada mas hacerlo me fui al este. Junto al rio el viento soplaba a temperatura muy baja, y agradeci cuando vi a uno de los mexicanos que subia al barco del Hoppetose. Por fin visitaba tambien una de las famosas fiestas de los djs de La Regla, que se celebran si no estoy mal informado, como el periodo femenino una vez al mes. Me encontre con mexicanos y griegos.
La musica por ratos me gusto mucho, sobre todo cuando estuve pinchando la chica de barna, con muchas cosas que hacia tiempo que no oia: Muchachito, La Mala, Amparanoia... mucha fusion y buen rollismo, claro esto con un dominante componente latino. Publico no habia demasiado, asi que el calor infernal que suele reinar en el barco ni se notaba, ni tampoco bailaba la gente tan de acuerdo con ese calor. Una chica rubia y gordita me miraba mucho, aunque tampoco le di mayor importancia hasta que antes de irse se me acerco y me llamo por mi nombre. Resulto sur amiga del Richal y Mabel. Yo habia estado con todos ellos en una fiesta de disfraces en Ostbahnhof, en mi ultimo finde en Lichtenber y un dia antes de visitar por primera vez el 24 de Warschauerstrasse. Ese dia me emborrache hasta morir, vomitando las paredes de la habitacion. Habria tambien hecho antes en la fiesta para que la chica esta se acordase de mi nombre mas de anyo y medio despues de aquello? Por la noche no se quedo mas que una interrogracion en el aire, que no duro mucho en mi cabeza pues J.P. se empenyo en sacar cervezas mientras escuchabamos musica cubana y hablabamos de Mexico, Alicante y Berlin,
Volvi a casa empapado pues llovia y yo subi la cuesta y cruce el rio de nuevo en bici. Me acoste y dormi como hacia muchas noches que no lo hacia. El dia del senyor me quede en casa, aunque antes sali al mercadillo a tomar el aire y hacer una ultima busqueda dominical de amplificador. Una vez en la calle los pies volvieron a enamorarse del asfalto, y me perdi un rato mas por las calles de mi barrio, conociendo como cada vez que salgo algun local nuevo. Mis pies cambiaron de rumbo al caer de nuevo gotas de forma insistente. Paso tras paso y con el pelo mojado volvi a termnar el dia en casa. Otra noche precoz, de 4 de la tarde, comi un poco y chatee con alguien. Casi todo el dia lo pase, sin embargo, revisando mis dos anyos de estancia en Berlin, intrigado por la volatilidad de mi memoria y motivado por el encuentro de la noche anterior con aquella cara que habia olvidado por completo. Y, ya antes de acostarme, completamente absorto en mi propia vida como si fuese una novela que por primera vez leia, me di cuenta de la suerte que tengo de poder vivir como lo estoy haciendo. Aunque me falte lo que mas quiero.

**Estudiantes PEESE
escuchando-> Macaco
leyendo-> El tambor de hojalata en el UBahn

sábado, noviembre 18, 2006

De como Turbonegro se convierte en pop

Desperte, como no, pocas horas despues de haber conseguido cerrar los ojos, pero las secuelas de la ingestion masiva de videos del Youtube me hacia efecto, y nada mas levantarme rebuscaba entre mis cds algo de Turbonegro. Encontraba el Party Animals, y lo escuchaba a todo volumen en el SBahn de camino a la universidad, cada vez mas convenciodo, de que la solucion a todos mis quebraderos de cabeza era simplemente, ser yo mismo. Porque en Alicante vivi durante muchos anyos, y mi vida ya tenia forma, estaba decidida y casi barnizada, siendo quizas esa la razón de querer irme de alli. Esta claro que aqui en Berlin, aun después de dos anyos, continuo construyendo mi vida. A lo mejor como consecuencia inevitable de la inercia de la ciudad sobre la que viajo, en constante cambio, tambien yo cambio de un anyo a otro, de un mes a otro, casi de un dia al siguiente. Aunque, y mirandolo con algunas semanas de perspectivas se van notando ciertas lineas que comienzan a dar sentido al cuadro. Por eso mismo, pensaba mientras volvia al campus junto al Zoo, ahora mas que nunca debia dejar de pensar en que dibujar y simplemente ponerme a colorearlo. Y asi, coloreando cada dia, subiendo a cada segundo despues del otro dejar de pensar en que segundo del anyo me encuentro. Y que facil parece todo cuando de repente, de alguna ventana abierta entra un rayo de lucidez en tu mente y lo ves todo claro. Y dejar de pensar en lo que hacen los demas, si sabes que tu, al igual que ellos entre si, no eres igual que ninguno de los otros 3 millones y pico de personas que viven en este Estado Libre.
Entre pensamiento y pensamiento aun tuve tiempo de leer como funciona TRNSYS y algo mas de como programar modulos para el mismo software. Aquel lunes no estuve mucho tiempo mas en la uni después de comer, pues tocaba debut con el equipo de baloncesto de la liga interna de la HU por la que habia fichado.
El capitan y jefe es Cagatay, un turco muy serio, responsable y que ademas tira bien de tres puntos. Esta escribiendo ademas su tesis doctoral en el mismo departamento donde yo trato de escribir mi trabajo final del master, y fue el el que me introdujo en el equipo. A la mitad de los componentes los conoci en la estacion de SBahn de Landsberger Alle, donde quedamos: otros 2 turcos, cuyos nombres no recuerdo, y un gallego de nombre Diego y algo mas alto que yo.
Corriendo llegamos al pabellon, el partido iba a comenzar: el equipo lo completaba otro turco mas de técnica baloncestistica realmente avanzada, un aleman de origen asiático al que no he vuelto a ver y Dominik, un pelirrojo y barbudo aleman de aspecto jebilongo de mas de 2 metros. Todo eso y alguno mas somos los Volvox. Unos Volvox que perdieron en su primera jornada, aunque no dieron mala imagen por momentos. El desgarbado y barbudo espanyol zurdo que debutaba y conocia a su equipo aquella noche tuvo un dia realmente acertado mientras tuvo aire en sus pulmones mostrandose muy activo e involucrado en el juego, como se puedo ver en alguna accion donde se encaron con algun contrario. En esta liga se juega baloncesto aleman, es decir: fuerza, velocidad y corazón, pero escasez de táctica y técnica. (Al menos a estos niveles).
El nivel era lo suficientemente alto sin embargo para que el que escribe estas lineas llegase a su casa hecha una pequenya piltrafa humana. El hambre se impuso sin embargo al cansancio, y sin dar lugar al descanso se puso a cocinar el pollo a la pantoja que se habia trasladado del fin de semana. Asi pudo congratularse con Steffan, el companyero de piso, que al dia siguiente salia rumbo a Riga junto con Bo el danes. El pollo, sin ser delicioso, se dejaba saborear.
El martes seguia teniendo a Turbonegro como banda sonora. Bastante adecuado para el 31 de Octubre, noche de Hellowenn en muchos rincones del planeta. Los gritos de los noruegos ebrios me acompanyaron durante las horas de lecturas de manuales. Entre lectura y lectura en la mensa me encontre con los PEESE, que me narraron mis aventuras del sábado que se habian borrado de mi mente: un momento de pinchadiscos completamente desaparecido, sonrisas estupidas durante horas que completan las horas de noche que no acababan de cuadrar y alguna otra frase absurda que seguro se guardaron para contarse entre si. Mi amigo Leo conocio mi faceta alcohólica. Me recordaba que aquella noche podia haber fiesta, pero antes habia el primer encuentro PEESE anual (los de los chips y birras). Estos siempre empiezan sobre las 8, y antes me quede hasta ser el ultimo en salir del despacho contando historietas por el chat con Fran, Juan Carlos y Dani, que confirmaba que a la semana siguiente volvia a Berlin. Pasadas las 7 salia de la sala de estudiantes para ver a Frank B y sus nuevos acolitos, pensando en constituir las Turbojugend alicantinas. Llegue y estaban todos los estudiantes nuevos alli: mas de 20, llenaban la sala. Un griego conocido huia a mi llegada, y me quede hablando con los dos unicos que conocia hasta que vi que habia pasado el suficiente tiempo para poder irme discretamente. Trate despues de encontrar a los que no estuvieron en el encuentro de los chips, y que iban a tomar vinos. No los encontre y descubri no tener sus numeros de movil. Tambien descubri que estaba terriblemente cansado, y decidi volver a casa y olvidarme del tema. Saque algo de comer de la nevera y cerre la puerta de mi cuarto hasta el dia siguiente: mientras cenaba, y antes de dormir, veia una pelicula de la que me habian hablado muchas veces. Me gustó y me hizo pensar, pero no pensaba encontrarme con un sabor a Bigmac y Cola tan marcado.
La pelicula parecia confirmar mi teoria de que ser yo mismo y no mirar a los demas era lo mejor que podia hacer. Comenzaba Noviembre pensando en ser el que siempre habia sido en Alicante, pero cargado tambien de todo lo aprendido por aqui. Y otro miercoles, como aquel de las decisiones que comenzaban por B, llenaba mi vida de actividad: despues de las clases me compraba una entrada para un concierto al dia siguiente, unas nuevas zapatillas de deporte por tan solo 1o euros, liquido para las lentillas y algo para comer. El dia de danza fue de los mejores hasta la fecha, y a casa, aunque en tren, volvia sobre ruedas. Solo antes de acostarme note esa extranya sensacion de vacio en el estomago, de algo que falta. En casa durante casi toda la semana estuvimos tan solo Susanne y yo.
El jueves, como casi siempre, parecia querer volver a minar mi moral y mis ganas de hacer muchas cosas. El dia anterior, parecia ya haber sido el pregonero de la llegada del invierno, y el frio comenzaba a colarse entre las chaquetas. Cuando desperte, muy temprano esta vez, para ir a la universidad, los coches aparecian con el techo coloreado de blanco. En la universidad el dia comenzo temprano, y como todos los que asi lo hacen, fue minando mi energia conforme avanzaba, pese a comenzar muy bien con las clases del profe, que me ayudan ahora bastante a entender mejor lo que estoy haciendo en mi tesis.
El italiano y el chino no salian de su asombro por las temperaturas, y yo, no conseguia recuperar mis fuerzas, pese a descansar un rato en casa haciendo algo disitnto y escuchando en last.fm, youtube o myspace todo lo que pudiese de la gente que iba a ver, antes de salir para el concierto. Mientras esperaba a que llegase el tranvia caia agua nieve.
Al final llegue a la Kulturbrauerei a ver un concierto al fin despues de un par de intentos fallidos. EL local, la sala de maquinas, me gusto mucho como localización para conciertos. La sala estaba llena, y pese a la nota de color de algunos solitarios como yo, se veian muchas chicas monas, la mayoria acompanyadas de sus novios o en grupo. Los teloneros, sin embargo, no parecian ser lo que esperaba el publico: aunque pop bastante rasposos, ritmicos y ruidosos, en la linea de unos Delorean a la alemana, con un par de canciones que me gustaron mucho aunque al final me dieron la impresion de necesitar dar un par de vueltas mas antes de que se les vuelva a prestar atencion. Yo era de los pocos que bailaba entr un publoco que esperaba sin entusiasmo ninguno a que llegasen los del nombre grande en la entrada: PHOENIX. Y cuando casi 2 horas despues lo hicieron lo hicieron bien, muy bien, mejor de lo que yo esperaba de ellos: a pesar de llenar la sala de melodias hermosas, y lineas funky-pop elegantes y bailables, lo hicieron sin por ello renunciar a llenar el escenario con su presencia. Y ademas de demostrar que por ser frances y hacer pop no tiene porque faltarte la energia, lo hicieron siempre tocando muy bien, casi sin fallo, sin concesiones al publico pero sin caer nunca en la apatia. Las chicas bailaban y coreaban las canciones mas ligeras y pegadizas y a mi alrededor las parejas se acariciaban y se frotaban entre si, pero llevado de la musica, por una vez no me causo envidia sino que me parecio bonito y natural, como inyectado tan solo de ganas de poder volver a hacer eso.
Con este efecto estupefaciente del pop dulzón y con la ingestión de un kebab a un euro volvia a casa, tarareando notas de esperanza para el finde que comenzaba.



escuchando-> Turbonegro, Party Animals
leyendo-> El Tambor de Hojalata

lunes, noviembre 06, 2006

De resaca clásica

Era ya el último viernes del primer mes desde mi regreso y, como los 2 viernes anteriores, traté de avanzar algo mi tesis en casa. De nuevo, volví a dormir hasta sentirme seguro de poder afrontar el dia, y cuando finalmente lo hice, me di un poco de margen antes de sentarme frente al ordenador. Porque al ordenar papeles recuerdas aquel link que querias mirar, y aquellos otros cursos y esas otras charlas, y estan frente al ordenador pero no donde deberías, otra vez más otro viernes. Y ya son las 4 y no has comido.
En resumen, que de nuevo, cuando quise comenzar a entrar en materia me entro el hambre, y, despues de comer, me entro la prisa porque me di cuenta de nuevo que el dia se acababa y la luz se iba con el. Yo deberia haber ido a la universidad a devolver los primeros de los 5 libros ya cansados de ir y venir sin abrirse apenas, pero en lugar de ello decidi que era mejor para mi cuerpo ir a nadar un rato a la piscina. A la de Neukolln, por supuesto.
Asi que de nuevo casi una hora de ida y casi otra de vuelta, pero casi mejor, porque casi que asi avanzo un libro que de otra forma acabaria como los de la biblioteca. Y mientras viajo al barrio mas oscuro de la ciudad que conozco, me imagino como habria sido hace casi 100 anyos acompanyado por el ninyo que no queria crecer. Esta vez el kleine Hall estaba lleno y era bastante agobiante, asi que me fui al Großes Hall en el que, con el agua fria se nada mas rapido.
Y cuando llegué otra vez a casa no es que estuviese cansado, sino relajado, pero, por primera vez en muchos dias, en semanas, en eras.. que conyo, creo que no recuerdo haber renunciado libremente a salir un viernes hasta donde mi disco duro interno llega a vislumbrar. De acuerdo que era tarde cuando volví de nadar, y que no tenía plan, que Uli no estaba, que Stefan salia y no me invitaba.. aunque yo tambien antes le habia dicho que queria quedarme en casa. No se recordaba nada igual de JLCC sobre todo, porque no le importó quedarse en casa, y no le invadió ese sentimiento de estarme perdiendo algo y de ansia que siempre experimentaba en dias asi...
Susanne que estaba en casa lo atribuia a la edad. Puede que influya, pero no era esa la razón. No la conozco, pero me alegro de no experimentar esa ansiedad. Eso, es lo mas positivo de todo, porque, como se vera mas adelante, no habia perdido facultades a la hora de.., bueno luego cuento lo de siempre, lo de todos los sabados.
A consecuencia de esta imprevista y prematura madurez, me quede viendo la tele y medio dormitando junto con S, que trabajaba al dia siguiente. Esperando que algo llegase, llego la hora de cierre del videoclub, y me quede sin alquilar una pelicula como tenia planeado. Tampoco me importaba, ese dia habia pagado la entrada, por fin, para una sesión de tranquilidad. Lo unico malo, es que no encontre en la tele nada interesante, a parte de alguna emisión erótica que tampoco tenia ganas de ver. Asi que con ganas de integrarme en mi pais de acogida, termine viendo una pelicula que reflejaba su historia, bueno, o casi, porque la accion se situaba en Viena, en la noria que giraba con musica cursi, todo en blanco y negro. Una pelicula poco recomendable excepto a aficionados a la antropologia o casi diria que la arqueología audiovisual.
Como consecuencia de ello desperte sin resaca. No logre, eso si, el acostarme antes de las 4 o las 5 de la manyana, perdiendo el tiempo por casa, y si anyades a esto las horas necesarias para restituir mi cuerpo nos plantamos en el momento en el que mi cuerpo se levanta. Salgo de casa, pues no queda leche en la nevera, y asi, de paso, comprar un par de bollos de pan y alguna tonteria mas para desayunar. Aprovechando que salia de casa, mire tambien en las tiendas de compra y venta del vecindario mas inmediato (un radio de unos 20 minutos andando desde el 24 de Warschauer Strasse), en busca de un par de altavoces y un amplificador, que el senyor Sayer me habia aconsejado ante mi intención de hacer sonar mi musica por la habitacion con algo mas que con los altavoces internos de mi portatil. Fracase en mi busqueda, encontrando solo cosas muy caras o demasiado malas y volvi a casa a desayunar con calma. Mientras tanto seguia leyendo o perdiendo el tiempo de alguna otra forma. Esa noche tenia una fiesta de cumpleanyos, o algo asi, y decidi preparar algo para la misma. Despues de estar comentandolo con Sayer un rato, y de barajar distintas opciones y cosas que hacer en el futuro, me decidi por preparar unos muffins de chocolate (en mi aniversario en el 2005 alguien me regalo una forma y un recetario para tan fin). Antes sali corriendo de casa, apenas unos minutos antes de cumplirse las 17h. Como ultimo domingo de mes en el turco de enfrente de mi casa tienen Döner Kebabs a un euro hasta ese momento, y sali corriendo para comprar uno antes de salir de compras. Despues de engullirlo con calma y algunos sudores( no se porque siempre vuelvo a pedir un poco de picante) salgo por fin de compras. De nuevo en el supermercado, me pierdo, olvido algunas de las cosas por las que habia vuelto hasta alli y traigo muchas otras que no entraban en mis planes. En casa tengo que dejar las cosas y volver a salir a otro supermercado a buscar los ingredientes olvidados. Y en casa de nuevo, corriendo para preparar los muffins. Creo que les hecho algo de ron y me preparo uno para el camino, he quedado en Alex y pronto. Como el tiempo apremia, y pensando que el Kebab de las 5 seria suficiente, salgo de casa sin cenar. El dia esta cargado de humedad, y llevo las muffins y el ron en una bolsa. Me encuentro con las 2 espanyolas de PEESE otra semana mas pero ahora subimos un poco mas arriba en Prenzlauer Berg, hasta cosa de un par de mexicanos que ya conocia, amigos de otros mexicanos colegas mios. Alli me doy cuenta de que mi estomago empieza rugir, y que nadie excepto yo ha preparado nada. Pero bueno, la cerveza es nutritiva y empiezo con una o dos. Van llegando griegos y venezolanos, y alguna alemana amiga de algun mexicano, Me desenvuelvo entre el ingles y el aleman, cada vez mas borracho, pero en ningun momento notandome especialmente afectado. Las muffins triunfan, eso si, y puedo rescatar alguna para mi estomago. Y de pronto aparece otra vez la borrachera, bailando cosas como Paulina Rubio o pasodobles espanyoles, traidos por otro mexicano. Todos sus paisanos imitan nuestro acento y nosotros el nuestro. Para cuando se entregan los regalos yo ya voy borracho, y cuando bajan la musica no me doy cuenta de la presencia y chafo la sorpresa. Probe un poco de tarta y cantamos en varios idiomas. Luego llega el ultimo recuerdo antes de vomitar, un chupito de tequila. Despues me recuerdo precipitandome al cuarto de banyo y reponiendome. Y volviendo a casa tranquilo aunque cansado, entre las preocupaciones de amigos y conocidos.
Por supuesto no hubo que lamentar ninguna lesión de camino a casa, sino acaso un conato de resfriado por la ligera lluvia que caia. Al volver con el M10 que me deja frente a casa practicamente no hubo mucho que caminar, y por lo tanto, llegue sano y salvo. Aunque no recuerde cómo. Mucho mas duro para mi que la llegada fue el despertar y el resto del dia: una resaca como ya casi no las recordaba tomo el control sobre mi, impidiéndome hacer nada de provecho al despertar. Y digo despertar porque tampoco tuve demasiadas fuerzas para levantarme. En algún momento debi hacerlo, al oir ruido en la cocina, porque ahora recuerdo que desayune con Stefan y su amiga Claudia, deleitándoles con una sesión de música seleccionada entre mi colección de descargas, que sonaba por los altavoces internos del portatil que compartia mesa con nosotros en la cocina. Y de la mesa de la cocina otra vez a la cama, a lamentarme mientras comenzaba a bajarme el alcohol (es un hecho habitual el que despierte aun bajo los efectos del alcohol y por lo tanto postergando la resaca hasta despues del desayuno). Seguía tirado en la cama y dejando que el domingo pasase sobre mi como una apisonadora cuando Stefan volvia de dar un paseo con un subwoofer y unos altavoces que habia comprado en el mercadillo de Boxi* por 8 euros, y que demostraron poder funcionar conectados a un amplificador adecuado, como el que tiene Stefan en su cuarto. El mio aun esta pendiente de ser comprado. Traspase los auriculares a mi cuarto y mi cuerpo a la cama. Aunque el dia seguia lluvioso y humedo tenia que salir, pues a las 20 comenzaba el concierto que dirigia un conocido mio en la sala de música de cámara de filármonica. Por fin iba a tachar 2 lineas mas de mi lista de cosas por hacer en Berlin: ir a un concierto de música clásica y comprobar la acústica del filarmónico edificio. Como decia antes necesitaba despertar, asi que fui en bici (en una de las de la prima**), aparacandola discretamente en un lugar no muy vistoso despues de cruzarme medio Berlin Este. Me encontre con otros dos becados y amigos como yo del director y mios, y asisti al concierto con una de las mayores resacas de los ultimos tiempos. Aun asi, y pese a las miradas inquisitivas de trajeados (que abundaban mucho) y una senyorona alemana que nos acompanyaba, disfrute mucho del concierto y aplaudí tanto como el resto del público, es decir, mucho y entusiasmadamente. (No recuerdo ninguna otra actuación con una ovación tan larga o al menos con tantos bises como en los conciertos de clásica).
El repertorio no lo recuerdo, pero primero vino algo mas moderno y experimental y después algo clásico de lo que gusta a los que gustan de esto. A mi me parecio un poco belicista y grandilocuente, pero no dejo de gustarme, Asi que pensando en ejércitos, palacios, reyes y musicos de camara volvi produciendo sudor sobre mi bici de la ddr con el sillon que se empalma de vez en cuando tratando de hacerme un poco mas incomodo el camino. Al llegar a casa cené algo ligero (la resaca no terminaba de irse) y de pronto por alguna razón comencé a ver videos del youtube, descubriendo por que inyigo martín no tiene novia y enganchándome estúpidamente a ese videoculeblog de amarga visión de la vida en pareja aunque con humor que es quevidamastriste. No se si sera triste lo que hice, pero cuando pasadas las 4 me dormia mi sonrisa, aunque tan cansada como yo, aun pernoctaba conmigo.


*Diminutivo de Boxhagener Platz, una de la principales plazas de mi barrio
**Vease Cris o Picara Ilicitana
escuchando-> Leonard Cohen, Songs of Love & Hate
leyendo-> Crece Oskar en el Tambor de Hojalata

viernes, noviembre 03, 2006

Cuando no solo la gente te visita

Volvia a llegar tarde a otra cita con mi tutora y su simpatica hijita. Menos mal que no era el unico que tenia que aparecer por alli, y tanto Lukas como Leo estaban ya en el taller. Esa manyana de lunes conoci por primera vez a la maquina real que tengo que simular, que cuando yo llegaba, comenzaba como nosotros de forma perezosa, su jornada de trabajo necesitando casi una hora para llegar al estado estacionario. Paso en el taller/laboratorio toda la manyana junto con el aleman, el italiano y el bebe. Después vamos a comer todos juntos y cuando acabamos me reencuentro con los otros PEESE y entre ellos Daniel que viene de arreglar unos cuantos papeles. Comemos y después le acompanyo a la biblioteca, donde tomamos un cafe mientras me cuenta sus ultimas historias de Alicante. No puedo reprimir que me invada la envidia cuando me cuenta como ha ligado mas en 3 meses en Alicante que yo en casi 15 anyos. Aunque este algo jodido por dentro, tambien me alegro de estar con el, y despues le acompanyo a entregar sus informes de practicas. El no tiene nada mas que hacer y yo despues de un fin de semana algo extranyo y el complejo de inferioridad que comienza a invadirme, tampoco tengo demasiadas ganas de trabajar en la tesis. Asi que vamos dando un paseo desde la universidad hasta la plaza de Savigny, con la sana idea de tomar un par de birras. Casualmente descubrimos que en media hora comienza el 2x1 en cocteles en el famoso bar de la arena y el polvo del turco, y entonces nos cambia el plan. Buscamos un imbiss para comprar una cerveza barata y hacer tiempo, de paso Dani se compra un Döner y me cuenta como extranya tanto Berlin como estos bocatas turocs de carne en rollo a 2 euros. Cuando se lo acaba entramos al bar de los cocteles: yo pensaba pedirnos uno, que nos dieses 2 y pagar a medias, pero sin darme cuenta pedimos dos distintos y tenemos dos cocteles de medio litro y cargados de alcohol frente a cada uno de nosotros. Nos contamos nuestras vidas y nuestros objetivos vaciando los grandes vasos, y Daniel vaciandose tambien desvela que parece querer volver a Berlin. Pasan 2 o 3 horas y nos despedimos hablando de manera poco clara. Llego a casa con una sonrisa de oreja a oreja y reconciliado con el mundo. Escribo un mail de acida alegria a mis amigos, felicito a mi hermano el cumpleanyos. Disfrazado de Vader chateo y Susanne, de vuelva de Londres nos obsequia con galletas gigantescas. Luego llegan Stefan y hermano, y me como una pizza comprada por 2 euros mientras ellos en la cocina preparan algo mas elaborado. Llega Ulli y se llena la casa todo lo que puede. Todavia con una sonrisa provocada pero real me acuesto tranquilo.
El martes vuelvo a la maquina, y la inspecciono de arriba a abajo como mi madre hace con nuestra casa cuando viene visita. Parece que tengo el estomago delicado y tengo que dejar el taller varias veces para ir al aseo. Al final lo dejo del todo y espero a Dani en la encruijada de caminos del campus rodeado de cesped y hojas amarillas caidas. Es otonyo pero el dia es muy hermoso. Y vuelvo a pensar en mi,y me doy cuenta, de que la vida, como cada anyo, pasa por distintas estaciones. Y que al venir a Berlin no solo deje de tener un verano eterno y un brevisimo y leve invierno meteorologico, sino que todas estas estaciones parecen tener su reflejo tambien en mi interior. Y asi como el anyo seria menos anyo y menos bonito si pasase directamente del calor al frio sin dejar caer hojas amarillas de por medio, tampoco seria hermosa la vida ni digna de vivirse si no tuviese estas epocas de melancolicos pensares y hojas caidas que se posan en mi cabeza por horas y horas. De todas estas reflexiones me sacan Leo y Juanvi que me confunden con el tipo que vende CDs a mi lado y ne llevan a la mensa. A Dani no le encuentro pero le dejo un recado. Luego vuelvo al despacho pero no logro concetrarme en el trabajo. Chateo y me encuentro a mi mismo hablando con los demas. Hasta que me tengo que ir otra vez sin haber hecho nada. Vuelvo a jugar al basket con Omar, Ana y los abogados. Cada vez veo mas claro que este anyo si que puedo jugar al baloncesto. Al acabar la pachanga voy con Dani y los otros dos a tomar un pollo asado. Al final tambien hay cervezas y dulces. Y al llegar a casa un Cd que espera ser escuchado antes de dormir.
Es miercoles y Daniel se va de nuevo. Durante el dia trato de avanzar con la tesis y por momentos parece que lo hago. Paso el dia con la gente del despacho; Juanvi, Leo y David, el chino (desconozco si este es su nombre real). Vamos juntos despues del curro a comprar, pero les tengo que dejar corriendo porque comienza la segunda clase de folclore balcanico. Somos menos esta vez, pero bailamos mas y vuelvo a casa con la misma sensacion de bienestar que se me queda despues de bailar. Al llegar a casa, y despues de despedirse de Uli que se va de vacaciones a Praga, me entero de que he de volver a Charlottenburg para despedir a Daniel y a Jasmin. Tomamos algo en un bar de Charlottenburg, pero en seguida mi mente despega y me doy cuenta de que estoy dibujandome tatuajes con boli en los brazos. Tratan de convencerme para que vaya con Dani y Omar a despedirle de verdad a beber a Wedding algo de ron. Consigo resistirme y corriendo alcanzo a subir al ultimo SBahn. Llego a casa muy cansado y algo desorientado, como si me faltara algo. Me duermo finalmente aunque inquieto.
Debido a la inquietud de la noche y a un problema con el ordenador en la universidad, decido pasar el dia en casa y tratar de trabajar aqui. Lo consigo solo a medias y al final salgo camino de la universidad pero pasado ya el mediodia. Voy a la biblioteca a tratar de escanear algo y no lo consigo, y al final voy a las charlas sobre ayuda al desarrollo, pobreza y recursos que es para lo que realmente habia viajado al oeste ese dia. Alli me encuentro con Johannes y luego con Stefan, que era el que me habia propuesto el curso. Jo nos dice de ir al peliculoso, pero a S y a mi nos puede el hambre y volvemos directamente a la WG para que me ensenye a cocinar algo oriental que nos comemos entre los dos. Propuse ver una peli en espanyol, pero el tenia otras cosas que hacer, asi que al final me dedique a escribir otras cosas, y de pronto me di cuenta de que volvia a ser jueves y yo a estar terriblemente cansado. Y pensar que se me habia ocurrido el intentar ir al Hoppetosse ese dia: desde luego, eso tendria que esperar.



*Otra estudiante PEESE de 3 generacion
escuchando-> Berri Txarrak & Wolfmother
leyendo-> Thermische Thermodynamik II

jueves, noviembre 02, 2006

Hacia las raices del Rock and Roll

Al despertarme el viernes se aclaraban todos los misterios. No me levante muy temprano ni tampoco muy tarde, pero se descorria el telon del misterio y me enteraba de porque la noche anterior habia estado solo con Saleem. Una de mis companyeras, resultó haberse ido de viaje a Londres la noche anterior, y aunque sabia de sus planes, no cuando iba a llevarlos a cabo. La otra estaba despierta y con ropa de trabajo cuando desperté: la ingestión de alcohol de forma continuada y sin ingestion de alimentos solidos le llevo a un estado de embriaguez y de amnesia temporal, de la que salio cuando se dio cuenta de que iba a dormir a casa de gente conocida. Todavia daba muestras de que el alcohol permanecía en su cuerpo. El otro habitante masculino de la casa aparecía tambien con una sonrisa de muchos grados y un paquete de cereales en la mano mientras me contaban la segunda de las historias. Todos los que no estaban en Londres parecian estar de buen humor en la casa, y yo, todavia desperezándome. Al rato, cuando yo ya habia terminado mi largo desayuno me dejaron solo de nuevo, y tuve tiempo para tratar de organizar todo el material de la tesis y avanzar un poco mas en ella. En algun momento del mediodia comi algo mas que no recuerdo, despues de llamar a Patripeese* para ir a comprar las entradas. El siguiente recuerdo a la conversación es subir a un SBahn camino de Charlottenburg de nuevo (mi trayecto diario) reencontrarme con Patri, caminar hasta el Bar Jazzero y desembuchar 25 euros.


De vuelta a casa comenzaba a leer las aventuras del aleman que se negaba a crecer y seguia escuchando con el mp3 con atención, preparándome para el concierto. En casa como siempre no me dio tiempo a nada, pues al conectar el ordenador algun chatista se conecto, y nada puede preparar corriendo unas barritas de pescado al horno que tuve que comerme casi ardiendo pues volvia a salir tarde de casa. Estefan con su amigo Beny y otra amiga, preparaban algo con mucho mejor aspecto.
Y de vuelta en el Zoo aparezco junto a Myrto*, socia de conciertos, y Patri, que esta vez se apuntaba al grupo. Entramos en un local evidentemente concebido para conciertos de Jazz: muchas meses y sofas, un escenario hundido en el centro y no muy grande, y algo por primera vez visto por mi en un concierto: camareras dirigiéndose a las mesas a atender. Claro que teniendo en cuenta que la mayoria de los asistentes al concierto tendria una edad de 60 +/-10 anyos, es en cierta medida logico. No se podia negar que iba a vivir una experiencia unica, mi primer concierto de rock rodeado de gente que creció junto con esta música. De la banda, los Yardbirds, me habia bajado un disco recopilatorio, y sabia que era una de las bandas pioneras en esto de meter guitarras eléctricas con elevado volumen en las canciones, y que tenían 3 o 4 composiciones que les otorgaban por si mismas status de banda de rock de culto. Hasta ahi llegaba mi cultura rockera, que habia de crecer mucho esta noche.
Hay que reconocer que los jodidos abuelos le metian canya al asunto (aunque solo 2 de sus miembros sobreviviesen de la banda original) y que tanto el sonido como la voz eran muy buenos. Muy blues, muy americano,apareciendo una y otra vez la harmonica quitandole la voz al vocalista, y luego la guitarra callando a la harmónica. Al rato se ponian a dialogar estas 2 y conforme avanzaba el concierto eran mas largas sus enfrentamientos, que al final tomaban casi el completo protagonismo. Aunque ni el tipo que soplaba ni el que tocaba la guitarra eran miembros originales de la banda. Imposible con tanto pelo y no blanco, sobre todo el chaval de la guitarra que apenas pasaba los 20 anyos pero podia estar contando con la guitarra siglos y siglos de historias. Normal para una banda, en la que, como esa noche aprendi, sus predecesores no eran otros que Eric Clapton y Jimmy Page. Como no disfrutar con una banda que fue la predecesora de Led Zeppelin. Conforme pasaba el concierto me daba mas cuenta de ello, y disfrutaba mas del concierto, lo mismo que gran parte de mis amigos sexagenarios y sobre todo los musicos, que para el final del concierto y ya empapados en sudor, volvian a confirmarme que mis conciertos favoritos son en los que los musicos disfrutan tanto con el publico. Para los demas, mejor el disco.
Salimos del concierto supersatisfechos, yo sobre todo con el final versioneando a Led Zeppelin, pero mis amigas estaban cansadas y se iban a dormir. Pense que podia encontrar a Stefan y companyia por los alrededores, en una fiesta en la Univesidad del Arte, pero no los vi, y volvi a Friedricshain en un vagon repleto de anglosajones ebrios y gritones, guiados por una pelirroja de mas de 100 kilos que debia ser su guia para la fiesta berlinesa. Me pillo enmedio y bajaron conmigo a la calle con lo que tuve que acelerar el paso para escapar de su magnetismo hasta el puesto de kebabs. Cuando ya solo pensaba en engullirlo y dejarme roncar, mire frente al turco que cortaba la carne y me encontre con Stefan y companyia. Poco me costo decidirme a acompanyarles subido a la sonora bicicleta de Cris, con la que subimos hasta la parte norte de Friedrichshain fabricando ritmos a pedaladas. Desde que llegué a Berlin tenia ganas de salir una noche por esta zona, pero no ha sido hasta 2 anyos despues y con Stefan de vuelta que lo hago, pese a estar en mi calle. .
Alrededor de la Rigaerstrasse estan la gran mayoria de locales explicitamente declarados de izquierdas, casas okupadas, proyectos de convivencia socialista y demas (al lado estaba la casa-proyecto de donde no me dejaron formar parte tras la entrevista). En uno de esos locales regentado y visitado por punkis entramos, o literalmente bajamos, por una estreja rendija de unos 20 centimetros de anchura a un garaje de bicicletas o de un uso inicial mucho mas sordido dejado tal y como lo encontrarian a principios de los 90, donde debia agacharme para no chocar con el techo o las telaranyas. Seguimos en la alemania oriental, y aqui, hasta en los bares punkis te persigue el tecnopop y las baladitas de los 80. Ellos se tomaron un tequila y la cerveza mas barata del mercado. Yo no me sentia con ganas de beber pero si de acompanyarles en aquel viaje-excursion. La siguiente parada fue el Fischladen, uno de los bares mas conocidos de la zona aunque tambien usado mayoritariamente para tomar birras, fumar porros o jugar al billar. Cuando entramos un tipo cantaba en plan bardo socialista, pero en seguida paro y nosotros tambien. Parecia que de seguir alli la noche acabaria pronto, asi que buscamos un lugar donde bailar acompanyados de un kurdo que la amiga de Stefan conocio. Tratabamos de llegar al Suppamolly, pero paramos antes en un local que comparte edificio con el del travelo negro pinchadiscos, y que ya habia visitado el verano del anyo pasado con Amir. Tuvimos que tomar un vodka para entrar, y pese a lo que nos dijeron, el local estaba vacio. Un tipo de nuevo borracho y con el pelo blanco habia estado haciendo trucos de magia, pero por lo visto el publico era escaso. Stefan se puso a jugar Backgamon con el kurdo, los otros dos se perdieron y sin saber como me puse a tratar de comunicarme con el mago alcoholizado. A continuación, aunque no tenia ganas, estaba a punto de comenzar a jugar una partida al ajedrez con otro contertulio del bar, pero de nuevo con buen criterio decidimos seguir buscando un lugar donde bailar. Aunque la chica que pinchaba le ponia ganas con su punk balcánico, solo un par de tipos sin hogar se movian siguiendo la musica. Continuamos la calle de Riga como si esta de un Rio se tratase y de pronto encontramos un lugar bastante inesperado, grande, y con sitio para bailar. Por desgracia volvía a estar vacio, y el kurdo desaparecia poco despues. Nosotros nos quedamos, un rato descansando en la sala bosque-chillout, mirando los objetos de lo que exponian como arte y siguiendo el ritmo de la musica con un piano que dominaba la sala principal. Pero sin alcohol y sin gente es dificil aguantar el ritmo por mucho arte y pianos que veas, asi que mientras Benny dormia en la sala dejaba a los otros dos y me volvia a casa. Parece que eran ya casi las 5Dormiria quizas 9 o 10 horas. Luego me quede un rato mas en la cama, despues de desayunar unos bollitos para los que si que sali de casa a comprarlos. La manyana de entre las 12 y las 17 fue de lectura, tele y vagancia. Luego aparecio Stefan, y le convenci de ayudarme a arreglar la bici antes de salir de casa. La noche nos cogio con las camaras fuera de las llantas, y mientras volviamos a meterlas los insoportables vecinos hablaron con Stefan sin dignarse a saludarme para pedirnos din ero por haber estado utilizando un internet con el que no podiamos conectarnos. Creo que al fin se han mudado y sin dinero. Stefan poco después tambien se piraba, a la fiesta de un amigo suyo francés. Yo continuaba estudiando la historia de los Yardbirds, hablaba con las Peesespanyolas para quedar con la noche y con Amir. En principio no habia problema para entrar al BerlinInsane: si no bajo su nombre si bajo el de Jonas (como me bautizaron en la sala Sol de Madrid un dia de mucha barba y mas alcohol), por cortesia de los modernos elektroglamourosos para matar.
Pero parece ser que no sirvio para nada: la entrada de la Volksbuhne estaba petada de gente e incluso para llegar a la mesa de la lista de invitados habia que hacer cola. Alli no encontraron ni a Amir, ni a Jonás ni a la ballena, asi que jodido por haber hecho venir a estas dos chicas y perder media hora discutiendo, nos fuimos sin entrar a la fiesta que, pese a las malabuntas de modernos y fashionvictims alternativos tenia muy buen aspecto. Afortunadamente estabamos en Mitte y no tardamos en encontrar un lugar en el que pasar la noche: despues de tanto tiempo volvia al Yesterday, que ya conociese con Miguel y Curro 2 anyos atras. Alli nos tomamos un par de birras y algun coctel, nos encontramos con alguna espanyola de cadiz y charloteamos en el idioma de la piel de toro. No muy tarde, serian las dos, ya comiamos un kebab y bajabamos al metro para volver a nuestras respectivas casas. Pero no. Rebobina. No podia irme asi. Era superior a mis fuerzas, pero tampoco podia forzarlas a ellas a seguir, visiblemente cansadas. Asi que ya frente al U5 desande mi camino y volvi al U2, y una parada despues volvia a entrar al Kaffe Burger de nuevo. Parece que como por otros clubes de otros lares comienzan a conocerme por aqui, y pese a marcar 5 euros la entrada solo pague 3. Y de nuevo a la sala del sudor y los tapetes, aunque extranyamente esta vez con menos gente que nunca. Me situe en mi esquina entre un africano de piel oscura y otro de piel negra, que como yo venian solos de baile, caza o simplemente a pasar el rato. El rato lo pase, pero esta vez entre las 3 cervezas y muchas visitas al lavabo solo puedo recordar bastantes bailes. Noche nada fructifera, y volvia a casa al menos satisfecho por no haber mi chaqueta caida tras una silla. Volvia a una casa que me esperaba a solas: de los que no estaban en londres una estaba de boda y el otro de cumpleanyos.
EL domingo al estar solo en casa no me quise levantar. No se cuanto tiempo estuve en la cama, ronroneando y escuchando musica, pero creo recordar que no me levante hasta que Stefan volvio a aparecer por el hogar. Levantarme un rato, porque de nuevo volvia a tirarme a no hacer nada. Luego me acorde de que Maria, la exnovia del Titotiro, tambien me habia llamado la noche anterior avisandome de que de pronto el amigo de Punto Fijo volvia a la ciudad. No lograba contactar con el pero si con el resto de los PEESE: el Madrid se enfrentaba al Barsa en el Bernabeu y en miles de bares de todo el mundo. La excusa perfecta para salir y tomar algo el aire, reencontrarme con la gente y leer un rato sobre el tambor de hojalata en el vagón,
El Madrid ganaba a un Barsa inoperante e incapaz, me tomaba una cerveza y Daniel decidia al final quedarse a dormir en casa de Omar*. Yo en la mia me enteraba de los ultimos resultados del futbol mientras emitian Matrix por television. Mientras ojeaba otras cosas por Internet, el proyecto de la Bruja de Blair volvia a inquietarme en la pantalla catodica. Con algun que otro escalofrio acababa otra semana mas.



*Los 3 estudiantes PEESE de la promocion siguiente a la mia

escuchando-> The Yardbirds
leyendo-> En algún momento comencé con el tambor de hojalata