El miercoles 5 a las 7 de la tarde, con media hora de retraso sobre la hora prevista, aterrice en tierras berlinesas de nuevo. Me encontre con una ciudad extranyamente poco fria en la que no estoy pasando mas frio que en Alicante. Ademas, cientos de banderas ondean a media asta en lugares en los que hasta ahora nunca habia visto banderas, y por todas partes se recoge dinero para la catastrofe que ha ocurrido en el indico.
Llegue cansado y mientras miraba por la ventana del autobus camino de mi casa, la mitad de la gente de Berln hubiese desaparecido, o hubiesen tomado el dia de Reyes como festivo tambien aqui. Cuando llegue a casa, cansado despues del largo viaje y la espera en Mallorca, salude a los vecinos, hable con mi madre por telefono y deshice la maleta. Aparte de cansado sentia que aun estaba atado por un condon ombilical a alicante. Ahora entiendo porque llora el ninyo cuando sale del vientre de su madre por primera vez. No le asustan la luz, ni las voces de los otros, ni esas caras que le miran sonriente Si apenas puede ver! Lo que siente es la nostalgia por ese lugar donde ha vivido comodamente 9 meses, caliente y alimentado, donde nunca volvera.
Asi que yo como el ninyo, sentia nostalgia de esas 2 semanas en casa, rodeado de familia, y donde siempre podia encontrar a algun amigo con quien hablar, ver una peli o simplemente emborracharnos sin mas. La soledad, que no habia notado durante 2 meses y medio antes de volver a Alicante, se mostraba ahora claramente delante de mi.
Asi que lo mejor que pude hacer fue ir a la cama, sin cenar y antes de que se cumpliese la media noche, despues de leer un rato sobre otras personas en mi idioma y en mi ciudad. Al dia siguiente me levante lleno de energia, y comence a planificar todo. Organice los apuntes, pense los pasos a dar para la busqueda de mi nuevo hogar y salia de casa para ver las primeras luces berlinesas, en sus caracteristicos tonos grises. Al llegar al comedor de la universidad rompi mi burbuja y me ecncontre con Tunc, luego con Curro y con Janis el griego. Todos parecian estar en una situacion cercana a la mia , y quede con Janis para ir al cine al dia siguiente. Despues en clase, no hicimos casi nada, aparte de que el pakistani me diese dos besos de bienvenida, y la mitad de la clase la pasamos hablando sobre mi viaje a Espanya. Tras la clase volvi directo a casa con Pipit, cene segui organizandolo todo y me autoconvenci, despues de repasar todo lo que habia hecho antes en Alemania, de que ahora debia pensar solo en Berlin. Como mi televisor ha perdido la vision del unico canal que sintonizaba, me fui a la cama despues de leer un rato.
Por mis excesivas ganas de cumplir el proposito de ser puntual este anyo, puse el despertador algo antes de lo habitual y cuando sono decidi permanecer 10 minutos mas en la cama.Logicamente, solo consegui levantarme al final media hora tarde, con lo que volvi a aparecer por la clases pidiendo disculpas. Las disculpas las endulce, igual que el dia anterior, con turron, mazapan y trufas, con lo que Renate pudo olvidarse algo del retraso y concentrarse en que no se le rompiesen los dientes con el turron de Alicante. La clase de ayer fue posiblemente la mejor del curso, pues despues de un rato de clase nos pusieron una pelicula increiblemente tierna tratandose de una alemana, sobre una chica que toca el clarinete y es la interprete de sus padres sordos. Al acabar la peli, Renate que es una buenaza, nos envio a casa a todos con el tierno y dulce como mazapan estado de animo con que nos dejo la pelicula. Asi que despues de un rato enterandome de la vida de mi hermano por londres a traves de internet, estaba comiendo patatas y garbanzos en la mensa con Curro. Despues, y aunque que Janis me aviso de que no podia ir al cine, consegui comenzar mi busqueda de casa. Hasta las 6 de la tarde el dia discurria segun los renglones que le gustan a mi humor. Cuando volvia a casa, el dia comenzo a perder la trayectoria prevista, y volvi a sentir una anyoranza inmensa del hogar mientras recorria Berlin solo en el tren. Curiosamente cuando peor me encuentro animicamente, peor me siento fisicamente, y no se discernir si una cosa lleva a la otra o viceversa. Ayer en el tren estaba muy cansado. Para anestesiar mi recuerdo, pare en AlexanderPlatz y estuve una hora escuchando discos en Saturn, aunque yo mismo era consciente de que utilizaba la musica como placebo (con minuscula, no el grupo). Sali algo mejor, aunque enseguida volvi a mis oscuros pensamientos, y para colmo estaba cerrado el supermercado, por lo que no pude comprar. Siguiendo el viaje a casa se acrecentaba mi tristeza, y cuando ya caminaba hacia mi portal me empece a plantear si realmente deseaba estar aqui, y que era urgente encontrar una nueva casa, dudando incluso de poder encontrarla. Eran sin duda, los sentimientos mas negativos desde que llegue a Berlin. Afortunadamente llegue a casa, y pude descansar un rato. Al final parece que empece a ver las cosas desde un angulo mas adecuado. Llame al tipo al que posiblemente dare clases de matematicas (de lo que se informara en otro capitulo) y trate de quedar para salir un rato, aunque al final no pudo ser. Esperando una llamada para este proposito, que no llego, estuve hasta casi las 2, cuando decidi ponerme a dormir.
Esta manyana el sol ha decidido regalarme un dia precioso para levantarme el animo. Asi que me he decidido, y he venido hasta la biblioteca en Tiergarten, para actualizar esto y buscar un libro de Matematicas para mi alumno. Si aun tengo tiempo, seguire mi busqueda de hogar. Ahora si, comienzo a vivir en Berlin y, espero, sin mirar atras. Hoy al menos, tengo bastantes cosas que hacer, si nada sale mal. Confio en que las circunstancias, como siempre acabaran aliandose conmigo, y en febrero tendre hogar y habre olvidado mi nostalgia de Alicante. Ahora sigamos haciendo cosas, que la nostalgia no encuentre una mente aburrida donde instalarse.
